La búsqueda de la mezcla perfecta
Los avances en la tecnología y concretamente en el audio digital, han provocado que sean muchos los que se han lanzado a la aventura de la mezcla y producción musical en un home studio. Las empresas de audio han visto un filón en este nuevo público y cada vez son más los productos que se sacan al mercado dirigidos a este nuevo consumidor.
Este avance tecnológico abre un campo recreativo que hasta hace pocos años era impensable y cada vez son más los que hacen de la música su hobby más preciado.
Con este nuevo mundo al alcance de nuestras manos, es fácil caer en la tentación de querer acercarse cada vez más a lo que cada uno entiende como la mezcla o el sonido perfecto. Además el tipo de publicidad, digamos engañosa, que ofrecen muchas empresas del sector diciendo que con tal hardware o software tus mezclas serán inigualables, fomenta esta tendencia.
Si a esto le añadimos que continuamente en el coche, en el bar, en la televisión, etc., puedes comparar tu trabajo con las mezclas que se realizan en los grandes estudios profesionales, el problema se agrava.
Todos estos factores como es de esperar, pueden convertirse en un arma de doble filo. Hablamos de adicción pura y dura. Adicción a la mezcla o al sonido perfecto.
Es posible ser adicto a los videojuegos, a las máquinas tragaperras, a las drogas, al alcohol, barbitúricos, al trabajo, a la televisión, etc. y sí, también al home studio.
A continuación os mostramos cinco síntomas que describen lo que es una adicción, esperando que seáis pocos los que os ajustáis a estos patrones.
Pérdida del control.
Inversión de tiempo y energía muy elevado. Nunca se encuentra el momento de parar, nunca se está contento con el resultado, nunca es suficiente todavía.
Las horas grabando, ecualizando, comprimiendo, en definitiva mezclando, son muchísimas a lo largo de la semana.
Deterioro de los hábitos y de la calidad de vida.
La inversión de tiempo excesivo conlleva el descuido del resto de actividades habituales. Este deterioro se manifiesta sobre todo en cuatro áreas que son: la salud, el rendimiento, la economía y las relaciones sociales.
En cuanto a la salud, se puede estar forzando en exceso la vista por tener todo el día una pantalla del ordenador delante de los ojos, o incluso dañar los oídos por el exceso de horas que están expuestos a un volumen excesivo.
En cuanto al rendimiento: la efectividad en el trabajo disminuye, ya que incluso ahí, se dedica mucho tiempo a investigar y documentarse sobre este gran hobby.
En cuanto a la economía. No hay mucho que contar. Te gastas más de lo que debieras en ese previo que tanto anhelas, o en ese micro tan peculiar pero al mismo tiempo tan caro.
En cuanto a tus relaciones sociales: Se descuida la familia, la pareja o a las amistades. Prefieres pasar las horas con tu música que estar con ellos. Ya apenas sales de casa. Incluso varias veces ha habido discusiones con la pareja sobre esto.
Negación del problema.
Para no afrontar la realidad, te engañas hasta tal punto de conceder al problema menos importancia de la que tiene. De esta forma se pasa por alto las consecuencias negativas de la excesiva dependencia.
A veces es tal el engaño, que ni tan siquiera percibes las consecuencias de tu conducta en tu entorno inmediato y te muestras insensible ante los sentimientos de los demás.
Por ejemplo, han sido muchas las discusiones con la pareja en relación a este tema, pero sinceramente, te da igual. El argumento es: “no entiende, a mi me gusta y ya está.”
Recuerdas solamente lo positivo
No se recuerdan los deterioros y las consecuencias negativas de estos comportamientos. Solamente se recuerda el empeño en conseguir ese sonido tan peculiar y la gratificación personal que ha supuesto llegar a él.
Obsesión
No se puede parar de pensar en otra cosa. Incluso estando en el trabajo o con los amigos, vienen a la cabeza pensamientos relacionados con el tema. El estilo de vida se vuelve unimodal, es decir, todo gira en torno a tu música, tu mezcla, etc.
Si alguno de vosotros os sentís identificados con la mayoría de estos síntomas, deberíais reflexionar hacia dónde estáis dirigiendo vuestra “pasión musical”, ya que posiblemente se esté convirtiendo en una adicción.
En próximos post, comentaremos algunas pautas para minimizar el efecto negativo que provocan este tipo de adicciones.
PsicoEscénico.