Carta abierta a Lily Allen
La carta abierta del músico Dan Bull a Lily Allen se ha convertido en un magnífico ejemplo de difusión viral. En el momento de escribir este artículo supera las 65.000 reproducciones en YouTube. Ha sido citada en blogs de todo tipo. Me permito incluir una traducción libre de la transcripción.
«Querida Lily Allen,
¿Te acuerdas de cuando fingías, Lily, ser realmente independiente, Lily? Hacer como que te lo habías montado sola cuando en realidad legalmente estabas con Regal, parte de Parlophone. Oh, sí. Así que cuando has conseguido que me dé por aludido, voy a intercambiar el fichero de lo que pienso sobre tus MP3, Lily.
Primero te halagaré lo necesario. Me encanta como cantas. Pero tengo que decir que te he visto hace poco en tu MySpace decir que compartir ficheros es la nueva edad de hielo, y no una innovación industrial. La música sigue viva, desde tiempos de los hombres de las cavernas. Fliparías de la cantidad de música folk que hay en todas las comunidades. Un día llegó la propiedad intelectual, diciendo que si pienso una cosa, tú ya no puedes pensar lo mismo. Si es buena política, desde luego las canciones están mejor sin este monopolio. Sería un fallo terrible si a alguien se le hubiera permitido patentar la escala mayor.
Descargas no es igual a ventas, así que si me las quitas no vas a conseguir que pague. Sólo vas a evitar que les envíe tus canciones a mis amigos. Así que al final todos perdemos. Tú pierdes fans potenciales, y nosotros te perdemos el respeto porque te vemos desesperada por las pelas. Pero, ¿qué te puedes esperar de los que cogen los cheques de los grandes hombres mientras sus fans sirven mesas para poder comprar su música?
Querida Lily, ¿por qué estás siendo tan idiota? Sinceramente tuyo, Dan Bull.
Ahora, por favor, no te ofendas, Lily. Tu nuevo CD me parece espléndido, Lily. El Everyone's at It, The Fear, I Could Say, Back to the Start. Ya están todos en el dominio público. Así que jódete.
No es que los aficionados no nos demos cuenta de lo que nos hace daño, es ver a las discográficas diciendo que es fátal. Como cuando Napster tuvo que chapar gracias a Metallica. Pero ahora todo se ha dado la vuelta. Las discográficas andan cocinando un nuevo Jezebelinternetevangelista a partir de un manuscrito de Michael Masnick. ¿Pillas la ironía? A mí me mola todo esto. Espero que no te importe que te robe, porque hay quien le llama robo a hasta hacerle un cover. Pero, eh, si está bien que tú plagies y presumas, es momento de que repensemos todo, ¿no, Lily?
Devuélvele la música a la gente y haz que discográficas y aficionados volvamos al mismo nivel. Que las discográficas estrangulen nuestra libertad no es librarnos de mal alguno del que dices que nos libran. Es el motivo real y lo sabes. Y no compares compartir con robar. No te he quitado nada. Sólo comparto mi amor por lo que haces. Descargué tu música de gorra, luego le compré el CD a mi madre, y le encanta, y todo porque pirateé tu MP3.
Ahora tengo a Matt Bellamy dándome el coñazo, diciendo que no soy un fan, que soy el enemigo. Es divertido, porque he pagado en el pasado tanto dinero por ver a Muse en concierto que les podría pagar un museo. ¿Le viste murmurando en la tele? Vale, los piratas se están cargando las actuaciones en directo. A ver si lo que tendríamos que hacer es prohibir los CDs para que no nos queden más huevos que ir a los conciertos.
Querida Lily, ¿por qué estás siendo tan idiota? Sinceramente tuyo, Dan Bull. Querida Lily, ¿por qué estás siendo tan idiota? Sinceramente tuyo, Dan Bull. Querida Lily, ¿por qué estás siendo tan idiota? Sinceramente tuyo, Dan Bull. Querida Lily, ¿por qué estás siendo tan idiota?
Sinceramente tuyo,
Dan Bull
PD. No quiero ofenderte ni nada, Lily. Sólo pienso que este asunto no está tan claro como piensas. Y sé que vas a seguir haciendo música. Es sólo que cuando estás entre el diablo y los tiburones, no puedes pensar en piratas. Tienes que arriar tus velas.»
musica pop copyright p2p industria lilyallen mattbellamy muse