Grabación en directo de un quinteto de jazz
El pasado 16 de abril hemos realizado la grabación de un quinteto de jazz en el estudio SSL de SAE Madrid. El objetivo es mostrar cómo hemos llevado a cabo la producción de una formación acústica donde lo que prima es mantener la naturalidad del sonido y elevar la musicalidad de los músicos a la máxima potencia.
En esta ocasión reunimos a cinco grandes músicos de jazz de la escena madrileña, a los que puedes ver tocando en los clubs mas prestigiosos de la capital. Ellos son: Andrés Litwin, batería; Ander García, bajo eléctrico; Raúl Gama, teclados; David Carrasco, saxo alto y Roberto Pacheco, trombón.
Llegamos al estudio a las 10:00h de la mañana y empezamos a montar la batería, configurar la sesión en ProTools y pachear en la SSL los canales que íbamos a utilizar, así como a preparar todos los micrófonos que se utilizarían durante la sesión. El objetivo era grabar en tres salas distintas, así que había que cerciorarse para que todos los músicos tuviesen su escucha preparada, además de un buen lugar asignado para tocar cómodamente y que permitiera el contacto visual entre ellos. La idea de esta grabación era hacerla en directo, es decir, todos los músicos tocando simultáneamente, y como es obvio, en este tipo de sesiones es imprescindible garantizar la comunicación visual para que los músicos experimenten una sensación lo más parecida posible a cuando están tocando en un club.
Una vez que finalizamos el montaje de la batería procedimos a colocar todos los micrófonos, respetando el espacio requerido por el músico e intentando no mover ninguna de sus piezas. Es necesario respetar rigurosamente el espacio del músico y la ubicación del instrumento; no podemos condicionar la posición del instrumentista aunque estemos en una sesión de grabación: lo más importante es que los músicos estén cómodos trabajando, que expresen toda su musicalidad y, a su vez, que puedan disfrutar.
Los micrófonos utilizados en la batería fueron los siguientes: para el bombo, teniendo en cuenta que el parche delantero era cerrado, decidimos colocar dos micros, un AKG D112 muy cerca del parche y un Neumann U87 a unos 30 cm para captar el ambiente y el sonido mas acústico, evidentemente nos vimos condicionados por la fase, así que probamos hasta encontrar un sitio en el que no hubiese grandes problemas.
La caja se capturó con un AKG 414 en la parte superior y un Shure SM57 en la parte inferior. Para obtener un buen balance entre el parche superior y la bordonera también tuvimos en cuenta la fase; simplemente pulsando el botón de "cambio de fase" en el canal del SM57, comprobamos que funcionaba bastante bien y sumaba todas las frecuencias que se perdían al tener dos micrófonos enfrentados. Las cancelaciones de fases se perciben, principalmente, en las frecuencias graves; si hay una pérdida importante en las frecuencias más bajas es un claro signo de que hay un desfase considerable.
Para el primer timbal usamos un Sennheiser 421 (un gran micro para este tipo de situaciones) situado un poco retirado del parche, con el propósito de que captase más resonancia y menos pegada, buscando un sonido mas "jazzero". Después de probar varias opciones nos decantamos por el AKG D112 para grabar el timbal base. El D112 posee un gran diafragma, es un gran clásico para bombos, pero que también funciona muy bien en timbales de mayor tamaño, así como en otros instrumentos que tienen una gran energía en frecuencias graves.
Después de barajar varias opciones optamos por no poner micrófonos en el charles y en el ride, era más oportuno capturarlos con la microfonía ambiental. En primer lugar, colocamos dos AKG 414 en el frente de la batería, a un metro y medio del suelo y tratando de mantener una buena imagen estéreo, conservando el bombo y la caja bastante centrados dentro de lo posible. En segundo lugar, para tener otro sonido ambiente distinto, montamos una pareja de PZM en la parte trasera de la batería; estos micros recogen el ambiente con un sonido mas brillante que los 414, y la combinación de ambas parejas permiten compensar la mezcla sin necesidad de sobre ecualizar las pistas de ambiente.
Así que el total de micrófonos utilizados para capturar la batería fueron 10, cada uno ruteado a su correspondiente pista en Protools; cabe decir que ninguno de estos micros fue ecualizado ni comprimido durante la grabación para conservar la máxima naturalidad.
Posteriormente continuamos sonorizando los demás instrumentos. El bajista y el teclista estaban en el control room con su propia mezcla de auriculares y con visibilidad a ambas salas. Para la señal del bajo utilizamos una caja de inyección Palmer "Passive DI box" que iba directa a un canal de la SSL 4000G+. En este caso comprimimos sutilmente durante la grabación, simplemente para controlar un poco los picos, aplicando una compresión muy moderada de aproximadamente 2 ó 3 dBs.
El teclado siguió la misma tónica que el bajo y utilizamos una caja de inyección Palmer estéreo antes de llevar la señal a la mesa, y de nuevo aplicamos una leve compresión y nada de EQ. Del mismo modo, decidimos no usar ningún efecto para evitar condicionar la mezcla y poder hacerla a nuestro gusto más tarde. En ocasiones, los efectos digitales que incluyen los teclados no ofrecen una gran calidad, por lo que es recomendable ser prudente con su uso.
Para los vientos, que grabaron en la misma sala como es habitual, probamos distintos micrófonos. En el caso del trombón la idea inicial era utilizar un Sennheiser MD421 cercano y un Neumann TLM103 un poco más retirado, pero al final por sonido y calidez nos quedamos solamente con este último, ya que el MD421 sonaba muy fino y más agresivo. Lo mismo ocurrió en el saxo, probamos un AT4050 y un Flea 47 para registrar la señal pero finalmente nos decantamos por el Flea, conservando el Audio Technica para capturar únicamente el ambiente de sala. Aunque en estos momentos tengo dudas sobre el uso de la pista del AT4050 en la etapa de mezcla, el ambiente recogido por el Neuman y el Flea posiblemente puedan ser suficiente.
Una vez ajustados todos los micros y todas las mezclas de auriculares, estábamos listos para grabar. En total empleamos tres horas para preparar la sesión; ahora el objetivo era grabar 4 temas y hacer un máximo de tres tomas por cada uno de ellos. Hay que destacar que todos los instrumentos con sus respectivos micrófonos entraron directamente en la consola SSL 4000G+ utilizando los previos de ésta, teníamos otras opciones en el rack pero queríamos que toda la grabación se hiciese con los previos de la SSL, en las mismas condiciones.
La sesión transcurrió sin ninguna incidencia, grabamos tres tomas de cada tema y los músicos quedaron satisfechos con el resultado. A las 16:00h habíamos terminado y escuchado todos los temas para elegir las mejores tomas. Próximamente publicaremos más artículos en esta línea y también podréis escuchar esta sesión muy pronto.
La grabación fue realizada por Pablo G. Schuller y Ramón P. Manzanal, asistidos por Miguel Gutiérrez.
Pablo Schuller – College Manager
Ramón P. Manzanal – Academic Coordinator
Miguel Gutiérrez - Supervisor