Los graves en salas pequeñas
Muchísima gente no entiende bien lo que ocurre en baja frecuencia en una sala pequeña como puede ser un control. Los famosos modos estacionarios son resonancias que no se desplazan —por eso son estacionarios—. El ejemplo más visual que podemos encontrar es buscando "Chladni" en Youtube:
Dada una frecuencia, existen puntos de la placa en los que la velocidad es máxima —la placa vibra—, y la arena se desplaza a otros donde apenas vibra, tal como se ve en el vídeo. En el aire de nuestra sala ocurre igual: los puntos de mínima velocidad son los de máxima presión, y es donde nuestro oído capta mejor esa frecuencia. En un mismo punto habrá frecuencias que se amplifiquen y otras que apenas se oigan.
Vamos a hacer cálculos para una sala rectangular de 3x4 m y con techo a 2,65 m. Entramos en el calculador de modos de Bob Golds y nos dará este resultado para los primeros 4 modos:
Hay quien piensa que un modo a una cierta frecuencia se amplificará en toda la sala sin depender del sitio de escucha o del punto donde esté el altavoz. Eso no es cierto, hay lugares donde un modo se escucha más y lugares donde menos y hay lugares donde se excita más y donde se excita menos de manera que la elección del punto donde están los monitores y el punto de escucha es importantísima. Otro mito es que los modos ocurren por paralelismo entre paredes, los modos aparecen en cualquier sala, solo que en un paralelepípedo son más fáciles de calcular.
Pasamos a un caso real. Vamos a analizar y discutir qué ocurre cuando ponemos un monitor plano en una sala. En primer lugar vemos la respuesta en frecuencia del monitor en sala anecoica:
El monitor no baja demasiado en graves, es plano a partir de 80 Hz. En principio esto puede parecer una desventaja, pero haciendo una simulación con las posibles posiciones de monitor y oyente en la sala, encontramos que en cualquier caso el grave va a aumentar bastante. La posición elegida para el monitor da como resultado este comportamiento:
Vemos diferencias entorno a 15 dB y mayores; esto es una diferencia enorme, como sabe cualquiera que haya usado un ecualizador, pero ¿de verdad la sala puede hacer variar tanto lo que reproducen los monitores? La opción más sencilla es medir con los monitores en la sala y comprobarlo:
Pues efectivamente, las medidas se correlacionan bien con las simulaciones y se da la circunstancia de que un monitor que no baja de los 80 Hz está dando niveles excesivos en 30 Hz. Si hubiéramos elegido un monitor que bajara a 30 Hz, aquello hubiese sido insoportable. Podría decirse que en salas pequeñas la sala manda en el grave, mientras que a partir de unos 300 Hz empieza a mandar el monitor, y que identificar y predecir los modos estacionarios es importante ya sea en la fase de diseño o para solucionar un problema existente.