Humano Pavarotti
En 1992, Pavarotti cantó por primera vez en La Scala el Don Carlo de Verdi. Una tarde en la que el presidente de Italia estaba en el palco, dio mal una nota clave y la audiencia le abucheó hasta expulsarle del escenario. Naturalmente había micrófonos presentes y este incidente se convirtió en un clásico del folklore operístico.
Se escribe que, en Italia en general, y en La Scala en particular, la ópera se entiende como un deporte de lucha cuerpo a cuerpo. Y también que en aquella sesión se percibía la hostilidad hacia Pavarotti desde el principio, y la falsa nota en cuestión fue simplemente el disparo de salida.
«Ellos piensan que son el gran juez de lo que va a ocurrir en el escenario, y piensan que tienen el derecho de tomar la decisión de aplaudir o abuchear. Y yo lo que pienso es que tienen razón.»
Pavarotti era tan grande que era hasta humano.