Kraftwerk y, ehm, Orbison
En las notas interiores de su disco We will never Stop Living this way, WestBam nombraba a Kraftwerk único grupo blanco habiendo influido rítmicamente en la música negra. Mucho de esto seguramente hay.
Muchos consideran —en realidad con poco margen de error— que la evolución de la música blanca durante todo el pasado siglo veinte se ha apoyado en expoliar uno tras otro todos los hallazgos rítmicos de los músicos negros. Sin embargo, recuerdo haber leído también que muchos de esos músicos negros admiten sin reparos a Kraftwerk como posiblemente la única influencia rítmica pura aportada desde lo blanco hasta lo negro, la única que no es a su vez un refrito de una influencia anterior en el sentido opuesto.
Quedaría esto certificado por la presencia de Kraftwerk entre los agradecimientos presentes en el libreto que acompañaba al primer disco de Afrika Bambaataa, responsables de convertir al Roland TR-808 en el sintetizador rítmico más carismático de todos los tiempos, inventores del electro y, en sus ratos libres, del primitivo look rapero.
Viene todo esto a cuento de una fascinante página repleta de referencias culturales sobre Kraftwerk que he tenido la suerte de encontrarme.
Vale, también he tenido la suerte de encontrarme un monográfico con relatos eróticos en los que Roy Orbison es envuelto en cinta adhesiva. ¿Angelina Jolie? Nah...
Foto de NAUTROSFERA.