Review del Fabfilter pro-L
Fabfilter es una empresa holandesa creada en 2002 por los ingenieros y músicos Frederik Slijkerman y Floris Klinkert.
Esta compañía desarrolla plugins de gran calidad, con un aspecto y funciones realmente originales que no podemos encontrar en los productos de la competencia.
Para mí, su principal baza es que no buscan recrear equipos hardware ni pretenden que sus plugins suenen de tal modo, cosa imposible, sino que tratan de ofrecer procesadores digitales de alto nivel con la máxima eficiencia y funcionalidad. Es decir: aquí no vamos a pagar marca ni nombre de producto clásico, ni interface que simula un equipo hardware antiguo de muchos billetes. Fabfilter ofrece herramientas potentes y versátiles que proporcionen al cliente el mejor sonido, ni más ni menos.
Entre sus productos encontramos el Pro-Q, una potente Eq con todo lo que cualquiera necesita en un procesador de este tipo, el Pro-C, uno de los compresores más completos del mercado, o el reciente Saturn, un saturador multibanda distinto al resto.
En este caso vamos a ocuparnos de Pro-L, un limitador de muro para mastering.
Hay muchos limitadores de este tipo en el mercado, así que...¿porqué elegir éste y no otro?
Bien, vamos a ver qué nos ofrece con detalle.
El Pro-L tiene una interfaz sencilla y muy agradable. Nos proporciona un montón de información importante pero sin agobiarnos a la vista.
Tenemos a la izquierda el threshold o umbral, que básicamente nos permite aumentar la ganancia final del master, limitando los picos que excedan el umbral que le digamos. Conforme subimos el umbral aumenta la reducción y al mismo tiempo el volumen general, ya que lleva el make-up automático.
A la derecha tenemos dos medidores: el de salida y el de reducción, que nos muestra el nivel de limitación que estamos aplicando. No obstante, siempre es mejor no mirar tanto y escuchar más, así que recomiendo ir bajando el umbral hasta que logremos el loudness deseado y tratando de evitar aplicar demasiada reducción que pueda empeorar el sonido.
Abajo a la izquierda encontramos las opciones avanzadas, que se despliegan al clickar.
Allí encontramos el style, lookahead, los tiempos de ataque y release y el channel linking.
En cuanto al style, hay cuatro modos. Tres de ellos son completamente transparentes, y uno no lo es tanto. El modo Dynamic es más sucio. El manual lo recomienda para estilos potentes como el Rock.
En la parte superior tenemos presets que yo personalmente recomiendo no usar. Más que nada porque ajustando el limitador del modo adecuado lograremos un sonido mucho más limpio y transparente que con los presets.
Además de esta interfaz, el plugin tiene otra alternativa que se activa abajo a la derecha. Es más sencilla que la anterior.
Vamos a empezar a ver lo que hace y cómo lo hace.
Pasamos una senoide de 1khz para ver el nivel de distorsión armónica añadida.
La sine original es esta
Primero pasamos la sine sin aplicar ninguna reducción y vemos aparecer un par de picos pequeños. como vereis en la imagen, la sine entra a -18dbfs y el umbral está en -17'9dB, a puntito de empezar a reducir pero sin hacerlo. El medidor no marca ninguna reducción.
Ajustamos el umbral para obtener 3dB de limitación con los tiempos de ataque y release al mínimo.
Aparece aliasing a puñados. Es obvio que la señal original no es la misma que la resultante.
Para quien no sepa qué es el aliasing, podeis consultar más info aquí
Como se ve en la imagen, la función oversampling está en OFF. La enciendo y sucede esto:
La cosa ha mejorado un poquito pero no demasiado. Se sigue viendo mucha suciedad.
Ahora subo el knob de lookahead y observad el cambio.
Esta vez sí podemos decir que, pese a estar limitando 3dB, la señal resultante es practicamente igual que la original.
El Lookahead lee los datos unos milisegundos antes de procesarlos, por tanto puede predecir cuando van a venir los picos y de qué intensidad serán. Aumenta claramente el consumo de cpu, pero como vemos la diferencia merece la pena.
Al aumentar el valor del control attack, sin embargo, observamos cómo vuelve a aparecer suciedad.
Al aumentar el oversampling a X4 el problema desaparece y desde ese instante el limitador es completamente transparente sean cuales sean los ajustes que hagamos.
De este modo el plugin hace oversampling antes de procesar, procesa y luego vuelve a hacer edownsampling a la salida. Si estamos trabajando a 44,1khz y seleccionamos oversampling X2, entonces el plugin convierte la frecuencia de muestreo a 88,2Khz (44,1 X2). Si seleccionamos X4 multiplica hasta conseguir 176,4Khz. La diferencia a la hora de procesar es brutal.
Por tanto y bajo mi punto de vista, la mejor forma de usar el Pro-L es olvidarse de los presets, ajustar el oversampling a X4 y el lookahead a tope, los tiempos al mínimo y solo queda ajustar el umbral. De este modo el limitador es excepcionalmente limpio y transparente.
Mucha gente sigue usando limitadores que agregan aliasing a la señal, aunque no lo sepan.
Pero...¿cómo afecta este aliasing al sonido? Muchos aluden al hecho de que si un plugin suena bien, no importa si agrega o no aliasing.
Sin embargo, vamos a demostrar que si ese mismo plugin que suena bien, es capaz de evitar añadir aliasing, el sonido es más limpio y detallado.
Para ello haremos una sencilla prueba: limitaremos 6dB la senoide original, una vez en modo normal (que agrega aliasing) y la otra con el lookahead a tope, y por tanto libre de aliasing.
Las exportamos, las volvemos a insertar en el daw y invertimos la polaridad en una de ellas, de modo que la información idéntica se anula y desaparece, en este caso la senoide original. Lo que queda es el aliasing de la primera de ellas aislado, que vemos en la siguiente imagen.
Y lo que es más importante: el aliasing se puede escuchar.
Primero escuchamos la senoide limitada en modo normal, y que lleva por tanto aliasing agregado. BAJAD EL VOLUMEN DE LOS ALTAVOCES ANTES DE REPRODUCIRLA
El siguiente audio corresponde al aliasing y distorsión que acabamos de ver en la pantalla. Subid los altavoces porque está a más bajo nivel.
Así que...¿este aliasing afectará a la música del mismo modo?
Aquí tenemos la prueba. El mismo experimento con un pedazo de canción. En ambos casos hemos limitado al gusto, sobre 3-4 dB. En una versión hemos usado el lookahead y oversampling y en la otra no.
Este es el framento original
Este es el fragmento con limitación sin oversampling
Y este es el aliasing agregado por la versión sin lookahead ni oversampling una vez aislado haciendo un null test entre los dos archivos limitados (con y sin oversampling).
Subid el volumen para escucharlo bien.
Queda claro que es audible. La diferencia entre usar estas funciones o no hacerlo implica que el resultado sonoro que logremos será el mismo, solo que en el caso de no usarlas estamos añadiendo unos ruidos desagradables a la música. Este aliasing resta claridad y transparencia al sonido, lo hace más opaco y menos definido. Obviamente entre el rms de un tema musical nadie puede distinguir esos ruidos, pero el hecho de que estén hace que la música pierda nitidez.
La inmensa mayoría de limitadores en plugin del mercado no llevan estas funciones vistas en el Pro-L, y por tanto agregan aliasing al sonido. Y cuando digo la inmensa mayoría quiero decir eso mismo. Las marcas más aclamadas y famosas también.
Si os interesa el tema podeis encontrar muchísima información en este hilo de Hispasonic, gracias a una investigación que inició Euridia.
Por último, creo que es interesante comentar que la interfaz muestra en tiempo real la onda original (azul) y los picos recortados (rojo). Aunque debe mandar siempre el oído, no viene mal ese extra de información visual para ayudarnos a entender mejor qué estamos haciendo.
Bien, una vez visto el tema de la limpieza vamos a pasar a los tiempos.
Los brickwall han de tener un ataque instantaneo, ya que su función es evitar que los picos clipen el master recortándolos y de ese modo ganemos loudness.
Empezamos ajustando los tiempos de ataque y relajación al mínimo.
Usaremos esta onda
Ahora vemos el ataque y relajación con los controles attack y release al mínimo.
Como vemos el ataque (parte izquierda) es instantáneo completamente.
Medimos el release mínimo y nos salen 50ms
Según el manual, los controles de ataque y relajación sirven para ajustar tiempos más largos de release. Curiosamente el control attack influye también en cómo de rápido comienza a soltar la reducción. Obviamente no afecta al ataque real, ya que un brickwall solo se entiende con un ataque instantáneo. Si no fuera así no podría cazar los picos y sería inservible.
Según mis pruebas entiendo que el control attack permite ajustar la gradualidad de la curva, mientras que el control release nos sirve para ajustar hasta cuando debe estar soltando la reducción.
Veamos un ejemplo:
Attack al mínimo y release al medio
Attack y release al medio
El segundo caso muestra un release menos pronunciado y más suave. El primero, con el attack al mínimo, muestra una curva más pronunciada y agresiva.
En cuanto a la linealidad, el Pro-L es igualmente transparente. No añade ni quita nada al sonido en ninguna zona del espectro frecuencial.
Este es el barrido original
Y este es el que obtenemos al reducir 6dB con el Pro-L
Además tenemos los controles channel linking, que es otra opción muy interesante.
En ocasiones, al limitar una mezcla, en uno de los dos canales aparece algún pico que no está en el otro. Estos controles permiten al limitador recortar esos pequeños picos de la forma más transparente posible sin que esa limitación se produzca en el otro canal. Para ello el control transients controla este proceso y el release sirve para ajustar la relajación de estos pequeños picos.
Vamos ahora a escuchar algunos ejemplos sonoros. Al tratarse de un proceso de limitación obviamente no tiene sentido igualar los volúmenes de los archivos .En lugar de eso os pongo tal cual eran los ejemplos originales y el resultado tras pasarlos por el Pro-L para que quede claro qué se puede conseguir con el plugin.
En todos los ejemplos el oversampling está a tope igual que el lookahead. Los controles de attack y release al medio.
En primer lugar he probado una batería.
Este es el archivo original
Y este el resultado limitando nada menos que 13dB.
Ahora escucharemos un par de ejemplos de mezclas
Ejemplo 1: una canción suave y acústica
Archivo original
Limitando hasta 7dB
Ejemplo 2: un tema rock más potente
Archivo original
Limitando hasta 5dB
Por último nos ocuparemos del dither.
El Pro-L tiene opciones de 24 y 16 bits, pero además también incluye 18, 20 y 22bits.
Tenemos también distintas opciones de dither. Veámoslas.
La normal
Basic
Optimized
Y la weighted, que según el manual es la ideal cuando trabajamos a 44,1Khz, ya que la curva de agudos se adapta mejor a la capacidad auditiva humana en altas frecuencias a bajo volumen.
Mi valoración personal es que el Pro-L, ajustado del modo correcto, es uno de los mejores, más transparentes y completos brickwalls del mercado. Si usamos los presets y no echamos mano del oversampling ni el lookahead es uno más, a la altura de Sonnox Limiter, Waves L2 y demás, aunque con muchas más opciones, todo hay que decirlo. Yo hubiera dejado el oversampling y el lookahead activados por defecto, ya que me parece el modo más adecuado de usar el limitador, y además es lo que lo hace estar por encima del resto. Imagino que han dejado estas opciones como opcionales debido a que el consumo de recursos aumenta considerablemente.
El Pro-L tiene un montón de extras, que usados con cabeza, puede hacernos ganar un montón de RMS al finalizar nuestros temas de modo totalmente transparente. No olvidemos que la limitación es el proceso más agresivo al que podemos someter al audio, ya que consiste en recortar los transitorios y reducir la dinámica a lo bestia. Por ello es fundamental usar el procesador más limpio posible y que haga este proceso del modo menos destructivo posible.
Hay buenos competidores en su rango de precios, probablemente el principal sea el Flux Elixir. Otros limitadores muy buenos y limpios son el Voxengo Elephant o el limitador de Sonalksis.
Posiblemente ninguno de ellos supere al Pro-L, repito, ajustado del modo correcto.
Precio: 169 euros