Bitwig y u-he presentan CLAP, un nuevo formato de plugin de código abierto
En el año 1996, Steinberg lanzó una tecnología que permitía integrar procesadores de efectos e instrumentos virtuales en el entorno del audio digital. La era VST había nacido. Desde entonces, además de ver cómo ha ido evolucionando esta tecnología propietaria del desarrollador alemán, también hemos visto otras propuestas similares nacer de la mano de otras empresas. AU y AUv3 por parte de Apple; AAX, RTAS y TDM por parte de Avid / Digidesign; e incluso MAS de la mano de MOTU. Estos podrían ser algunos de los ejemplos más destacados, pero hay otros que ni son ni llegaron a estar tan extendidos entre los desarrolladores principales. Ahora, el año 2022 conocerá CLAP, un nuevo formato de plugin que se presenta de la mano de dos populares empresas de desarrollo musical (Bitwig y u-he) como una propuesta de código abierto que promete unas cuantas mejoras respecto a las opciones mayoritarias.
Bitwig Studio y u-he CLAP
CLAP es el acrónimo de “CLever Audio Plug-in API”, y, según sus creadores, el nuevo estándar abierto para plugins de audio. O dicho de otro modo, un nuevo formato de plugin que parece ofrecer considerables mejoras respecto a los formatos actuales. Sin duda, los principales beneficios de los que hablan Bitwig Studio y u-he son el rendimiento mejorado y la mayor estabilidad. Dos cuestiones que no son precisamente baladí para los profesionales del sonido. Un rendimiento mejorado en el que brilla especialmente el trabajo multihilo, el cual se obtiene a través de un soporte colaborativo entre el plugin y el host y un grupo de subprocesos que permiten aprovechar mejor las capacidades de los procesadores modernos. Parece ser que las pruebas preliminares muestran ganancias significativas de rendimiento en comparación con las soluciones actuales.
Pero parece ser que CLAP también ofrece mejoras en la organización de los plugins y en los materiales adicionales que estos puedan necesitar. El host CLAP puede leer metadata de los módulos y ayudar a organizarlos mejor, además de recopilar archivos de audio o de tabla de ondas y consolidarlos al proyecto evitando así que se pierdan. Finalmente, CLAP también amplía las capacidades de modulación y automatización, de acuerdo con las especificaciones del MIDI 2.0, permitiendo compensaciones temporales no destructivas de parámetros, así como procesos de modulación y automatización por nota, es decir, polifónicos.
Sin duda, sobre el papel promete, y el hecho de que sea de código abierto lo hace más atractivo en muchos aspectos. Queda ver ahora cómo acogerá la industria este nuevo formato, por ahora presente en un número limitado de herramientas (como la beta del próximo Bitwig y algunos plugins de u-he). En el comunicado emitido por sus desarrolladores, se asegura también que en la actualidad ya hay muchas empresas estudiando la incorporación de CLAP a sus procesos de desarrollo, y no precisamente empresas desconocidas: Avid, Presonus, Arturia, FabFilter, Valhalla o VCV son solo algunos ejemplos.
Más información: Bitwig