Los editores alemanes piden mejores condiciones a los servicios de streaming
Es matemático. Cada pocas semanas algún organismo o figura de la música alza la voz ante la forma en que los servicios de streaming compensan económicamente a los autores. Los últimos en mostrar su desacuerdo han sido el estadounidense Ne-Yo y la Asociación de Editores de Música Alemana (DMV), que en su reciente congreso anual exigió a las plataformas digitales que hagan un reparto más justo de sus beneficios. El presidente del organismo germano, Rolf Budde, manifestó que lo que están haciendo los sitios de streaming “no entra dentro de lo razonable”. “Compositores, letristas y editoriales musicales no pueden ser los sacrificados en la irrupción del streaming”, dijo.
Por su parte, el artista norteamericano denunció que se necesitan más de un millón de reproducciones en una plataforma de música a la carta para conseguir 90 dólares. Ne-Yo no ve como algo negativo las facilidades de acceso y las enormes audiencias que ha traído el streaming. Pero no considera justo que los autores se lleven muchos menos que otros intermediarios, que haya terceros enriqueciéndose y contribuyendo a la devaluación de sus creaciones o que este joven mercado se rija por leyes creadas hace más de cincuenta años. Recordemos que Spotify, por ejemplo, dice pagar un 70% de sus beneficios a los diferentes agentes del negocio de la música, como discográficas, editoriales y sociedades de gestión.
Más información | Music Week y Billboard