Korg Monologue, cinco colores para un coqueto Minilogue monofónico

El anuncio de que el 1 de noviembre Korg presentaría novedades incluía una banda con 5 colores sobre fondo negro. Las elucubraciones que despertó fueron diversas. Había quien veía los colores del Polysix; otros querían ver cinco productos, e incluso alguno se atrevía con una lista que recorría los DW, Polysix y otros Korg renacidos. No faltaba quien pensaba en un ARP2600 reeditado y, con menos añoranzas, otros deseaban la llegada de un ‘Maxilogue’ con ocho voces.

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Pero la realidad es bien curiosa y coqueta. Se llama Monologue; parece un Minilogue reducido en tamaño y polifonía que pasa a ser monofónico, pero a cambio ofrece una ‘polifonía cromática’ de cinco colores. Sin embargo, el parecido estético no revela el que el sinte está renovado por dentro para mejor acomodar la generación del tipo de sonidos que justifican a un monofónico, en los que cierta ‘agresividad’ es bienvenida. Su estructura ofrece 2VCO, 1VCF, 1EG, 1VCA y 1LFO. Contar con escalas no temperadas y de usuario otro plus de nuevo cuño.

Se mantiene el que sea analógico y con memorias, no falta la pantalla OLED y su representación de la forma de onda en ella, y están el panel de aluminio y la presencia de madera, en este caso en la parte trasera. Pero Monologue renueva el filtro —que es ahora de dos polos y más agresivo—, las opciones de modulación —gracias a un LFO ampliado en rango—, y añade un control drive. Además, puede funcionar con seis pilas AA.

No todo son ganancias: desaparece la doble envolvente, por ejemplo, ratificando que no es sin más un minilogue monofónico, sino un sinte pensado de origen para el uso monofónico. El modo de disparo único del LFO es el sustituto cuando haga falta una segunda envolvente que no existe.

El secuenciador por pasos ha sido mejorado, ampliando posibilidades y a la vez simplificando el uso. Captura no sólo notas sino también el movimiento de hasta 4 parámetros, movimiento que no tiene que ser ya ‘continuo’ sino que puede también conseguir variaciones a saltos. No falta el uso de portamento en algunos de los 16 pasos, para recrear los efectos ‘glide’ necesarios en líneas de bajo a lo ‘bassline’.

El teclado es del mismo tipo de minilogue, con unas miniteclas de un tacto que evita la sensación plástico de otros resultando más aterciopelada/cálida y con un tamaño y acción que permiten sacar provecho a la velocidad y que dentro de las miniteclas son agradables. Curiosa la disposición que arranca en la nota mi y se extiende por dos octavas, y que Korg justifica en buscar la coincidencia con el rango habitual en el bajo eléctrico y su registro, que también arranca en mi.

Llegará en noviembre a las tiendas, a un precio de 329 euros más IVA —es decir, rondará los 400 euros—, en competencia directa con el Arturia Minibrute. El segmento de minisintes analógicos se pone al rojo vivo.

Controles

• Drive
• Oscilador 1: diente, cuadrada, triangular; control ‘shape’
• Oscilador 2: diente, triangular, ruido; control ‘shape’; sync y modulación anillo; controles de octava y afinación.
• Mezclador
• Filtro: frecuencia, resonancia
• Envolvente única: tipo de acción (A/D, A/G/D, G), controles para destino e intensidad de actuación que permiten elegir la afinación de ambos osciladores, la del oscilador 2 o bien la frecuencia de corte)
• LFO: onda (diente, triangulo, cuadrada), modo (veloz, lento, disparo único), velocidad, intensidad, destino (tono de ambos osciladores, control de shape de los osciladores, frecuencia de corte del filtro)

Más información | Korg