MacOS High Sierra llevará el sistema de archivos APFS por defecto
El sistema operativo de escritorio de Apple sigue su periplo por las montañas, iniciado con OS X 10.10 Yosemite. En MacOS High Sierra, muchas de las novedades anunciadas son refinamientos en la interfaz y aplicaciones como Fotos, Safari o Mail. Otras van más lejos, como la adopción del códec H.265 para vídeo —un paso adelante en la era 4K— o la nueva versión de Metal, que sube la apuesta de Apple por el sector gráfico y la realidad virtual, y permite utilizar procesadores gráficos externos vía Thunderbolt.
Pero en lo que nos toca, una de las mejoras más interesantes es la adopción definitiva del sistema de archivos APFS (Apple File System), algo que puede tener consecuencias positivas en cuanto al rendimiento cuando trabajamos con grandes volúmenes de datos —como pueden ser las librerías de sonido o proyectos de audio de cierto tamaño—.
En realidad APFS ya está disponible en macOS Sierra, pero de forma muy limitada y experimental, y debe activarse expresamente —cosa que no te recomendamos en un ordenador de trabajo—. High Sierra lo implementa por defecto, como ya hizo iOS 10.3 con los iPhone, iPad y iPod.
Entre otras funcionalidades, APFS permite clonar archivos sin ocupar espacio adicional, siempre que lo hagamos dentro del mismo volumen de disco. Y cuando decimos clonar no nos referimos a crear un duplicado sin más: las modificaciones en el archivo original se guardarán como diferencias con el archivo clonado, reduciendo el espacio necesario para las revisiones de un mismo documento —ambos archivos compartirán siempre los bloques de datos no modificados—. Durante la WWDC pudimos ver una demo impresionante de esta capacidad: Craig Federighi, tras duplicar varios GB de archivos con el sistema HFS+ (el de los Mac actuales), repitió la misma acción con APFS... y lo que antes le había llevado varios segundos, pasó a ser instantáneo.
Otra capacidad potente es la de hacer "snapshots" del sistema completo, a lo Time Machine. En cuanto a seguridad, APFS soporta el encriptado completo del disco y de archivos individuales, así como el uso de checksums para asegurar la integridad de los metadatos. Aumenta también el número máximo de archivos en un mismo volumen —más de 9 quintillones—.
La estabilidad es otro punto fuerte, ya que está diseñado para evitar la corrupción de metadatos provocada habitualmente por los cuelgues del sistema.
MacOS High Sierra estará disponible en beta pública a finales de junio, y la versión final llegará en otoño.
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