Native Instruments abre Massive X Lab para informar de su próximo sintetizador
Sin que todavía esté disponible, el nuevo espacio web Massive X Lab anticipará información sobre el nuevo Massive a través de artículos y vídeos que dejan conocer los detalles de un nuevo peso pesado en sintes software.
La primera entrega es sólo mediante texto e imágenes, pero ofrece ya unos cuantos detalles y demuestra un interfaz muy cuidado y claro, con un 'look' que da cierto aire a lo modular, sin realmente tratarse de ningún entorno al estilo de VCV, Voltage Modular, Blocks de Reaktor, Softube Modular u otros semejantes.
Pero no es sólo una cuestión estética, realmente cuenta con opciones de arrastrar / soltar que permiten encaminar señales audio de los distintos elementos a muchos destinos. Por ejemplo sus dos fuentes principales (sendos osciladores wavetable) pueden encaminarse de forma que se modulen en fase entre sí o en realimentación (automodulación). En otro pariente próximo de lo modular, es por ejemplo factible usar la señal de los generadores de control (p.ej. los LFO) como fuente audio.
Es un software rediseñado enteramente, incluso los efectos han sido creados específicamente, sin heredar los de la anterior generación de Massive, para aportar la mayor calidad que se alcanza a día de hoy en los algoritmos.
En la ventana principal la mitad superior se destina a las fuentes y procesadores tales como filtros y amplificadores, mientras la mitad inferior se encarga de mostrar todos los elementos de control como LFOs, ENVs, o generadores aleatorios, entre otros.
Como fuentes aparecen los ya mencionados dos osciladores wavetable con inicialmente 125 tablas diferentes, y en cada uno de ellos son posibles transformaciones importantes en forma de waveshaping, sync, y otros recursos hasta sumar una decena de posibilidades. Adicionalmente estos osciladores wavetable pueden ser modulados independientemente en fase con osciladores de apoyo que los acompañan en lo que no deja de ser un pariente cercano de la FM presente en los Yamaha DX. Con ajustes de ratio y forma de onda de la moduladora más el que la portadora sea toda una vavetable variante y no un seno estático, se trata de una sección poderosa y llena de recursos.
La arquitectura de Massive-X permite incorporar en la arquitectura, aparte de esos recursos mencionados, hasta otros 3 osciladores (Insert Oscillator) o procesadores de efecto (Insert FX) que no serían comunes sino individuales en cada voz. En el uso como osciladores generan ondas seno, diente, pulso de anchura variable pero además pueden intervenir relacionados en una modulación en fase al estilo DX.
Dos fuentes de 'ruido' independientes están también disponibles y no sólo ofrecen los sabores típicos blanco/rosa/azul, sino que incorporan un total de un centenar de posibles ruidos, incluyendo sonidos naturales de viento, lluvia o incluso de bosques y otras variadas fuentes y entornos.
La sección de filtrado aporta 8 variedades, tanto LP, HP, BP como filtro peine, filtros dobles en serie o en paralelo.
Una sección de efectos final más convencional trata el resultado agregado polifónico con hasta 3 efectos simultáneos.
Hasta nueve moduladores, ya sean envolventes o LFOs, pueden aplicarse en un sonido, y vienen cargados de opciones que van mucho más allá de los simples ADSR y LFOs básicos.
No pueden faltar sistemas de modulación secuenciada mediante pasos y contornos definidos por el usuario. Y para posibilitar el cambio de unos patrones a otros se pueden usar notas de una octava del teclado para elegir entre toda una colección de patrones que tengamos creados para diferentes momentos de uso de un mismo sonido.
Una espera aún larga la que falta hasta que en junio, si no hay nuevos retrasos, se lance finalmente Massive X, pero más llevadera con detalles tan apetitosos como los que se han conocido hoy.