Moog contra los aranceles de Trump a China: los sintetizadores americanos podrían encarecerse
Moog Music ha elevado su queja por la subida de impuestos a China y advierten de sus efectos sobre la empresa y sus productos. La imagen que lo acompaña muestra a los trabajadores de la empresa para movilizar a una acción de protesta a sus seguidores. Si atendemos al texto de la carta que sugieren sea copiada y enviada a los representantes de Carolina del Norte en el congreso y senado, las placas de circuito impreso y muchos componentes usados en los sintetizadores de la marca verán incrementados sus costes significativamente, con impacto directo sobre su modelo de negocio.
Moog Music, que presume de ser una especie de cooperativa en la que los propios trabajadores son los dueños de la empresa, anuncia ahora la posibilidad de tener que mover parte de su producción o incluso toda ella fuera de USA para mantener a raya los precios, con riesgo de disminución de la plantilla. Y es que la imposición de un arancel del 25% a las importaciones de China, da lugar a que aproximadamente la mitad de las placas de circuito y los componentes, que tienen origen en el país asiático, vean elevado su precio.
Moog Music, que gusta también de hacer visible su filosofía 'hecho en USA', menciona que procuran abastecerse de proveedores de USA a pesar de un sobrecoste que cifran en un 30%. Pero al ser la mayoría de los componentes electrónicos de origen chino, sería inevitable el impacto del nuevo régimen aduanero tanto sobre lo que compren 'en casa' como en el extranjero. Tanto lo uno como lo otro llevaría estos componentes. Ese argumento les lleva a concebir una más que posible reducción de plantilla y el desplazamiento de la producción a otros territorios.
Más allá del hecho concreto de esta carta, lo que hace ver es que podríamos estar en la antesala de que el precio de muchos sintetizadores de origen estadounidense pueda verse modificado al alza en próximas fechas. Aunque, sinceramente, en el caso del precio de los Moog, no creo que un 25% de sobrecoste en los puros componentes, sea algo que vaya a notarse de forma tan decisiva. Desde luego, no con un 25% de subida del precio hacia el cliente final, en el que hay otros muchos costes que considerar, seguramente más significativos porcentualmente.