Moog Mariana reinventa los bajos Moog
Moog no necesita inventar nada rompedor para mantener su presencia, fundamentada en la fidelidad a su propia historia. Con su nuevo Mariana y gracias al software, ofrecen una renovación importante de uno de sus fuertes: los bajos.
Moog tuvo en sus años iniciales, y también ha lanzado en los recientes, sintetizadores hardware analógicos pensados específicamente para generar sonidos para el rol de 'bajo' en una pieza musical. Y hay mucho de aquellos en este Mariana, pero jugosamente crecido gracias al software con capacidades que abren 'nuevos' territorios... dentro de lo que es la oferta de la marca. Respeto a su propia tradición, facilidad para reconstruir las buenas sensaciones que sus sintes físicos proporcionan, pero también capacidades para ir mucho más allá de los límites que aquellos sistemas hardware tienen. No es que falten soluciones para crear bajos, pero esta pasa a ser la opción específica para ese papel más ambiciosa por parte de Moog.
Comenzando por el hecho de ser un sistema 'dual layer' que permite apilar dos capas para crear cada sonido final. Bien visto ante las limitaciones propias de una arquitectura sustractiva, para poder compensar y conseguir ese sonido pesado de fondo sólido y constante que muchos bajos demandan, pero a la vez poder dar viveza al ataque con la autonomía completa que aporta la segunda capa. Igualmente pueden usarse para un sonido duplicado buscando la sensación 'unison', o para jugar con bajos estéreo.
En cada capa, también muchos más recursos de los que solemos encontrar en un sinte 'de bajos' y que llevan a un sistema más que digno para casi cualquier uso, dentro de los monofónicos sustractivos: en cada capa aparecen dos osciladores y suboscilador más fuente de ruido, triple filtrado (LPF, HPF, y un tercero dedicado al 'subosc'), triple también el juego de envolventes y el de LFOs, e incluso aparecen dos generadores aleatorios.
Cuenta con efectos de saturación y eco en una de las dos capas y de saturación y chorus en la otra, antes de llegar a un mezclador del sonido de ambas con control de nivel y panorámica para quienes no teman a los bajos con sensación estéreo. Y como remate indispensable al tratarse de una simulación de analógicos, un compresor final que pueda recuperar el nivel que cualquier acción de filtrado altera, para mantener un bajo con presencia constante a pesar de la variación del timbre surante el desarrollo de las notas. Agradecido también que apareca un medidor de correlación que pueda alertar sobre posibles excesos en el tratamiento estéreo de una gama de sonidos que en muchísimas mezclas va a tener que ser controlado y confinado principalmente al centro.
Igualmente interesante, no se han despreciado las opciones de creación de rutas de modulación, extensísimas y bien dotadas, con posibilidad de aplicar control de la profundidad de modulación desde un segundo control, o funciones de transformación para que el control no necesite ser lineal o exponencial y se pueda adaptar mejor a las necesidades.
Mariana está disponible para Windows/MacOS en formatos habituales de plugin por 49 dólares USA (oferta de lanzamiento, precio normal 99), y también para iOS por 15 (30 precio final).
Mäs información | moogmusic.com