Sintetizadores

Moog One está al caer, y es un polifónico politímbrico

01/10/2018 por Pablo Fernández-Cid

Los detalles ya están disponibles en la tienda norteamericana Sweetwater. El sintetizador polifónico Moog esperado durante décadas es tri-tímbrico y llega en dos versiones más versátiles de lo esperado. Pronto tendremos cerca al nuevo Moog One.

Sabíamos que andaba próxima su llegada tal como comentábamos en el arranque del verano, pero para acabar con los más incrédulos hay ya unas primeras imágenes. También se ha publicado una completa relación de especificaciones: la información aparececida en Sweetwater habla, como ya se había adelantado, de una versión 8 voces y otra con 16, con precios respectivos de 6000 y 8000 dólares USA. Moog One es un sintetizador tri-itímbrico, algo muy apropiado con esa polifonía, aunque totalmente inesperado y poco habitual. Cuando llegue a tiendas de este otro lado del Atlántico podremos conocer su precio en euros; hoy nos toca disfrutar de sus más que capaces especificaciones.

Con hasta 3 sonidos diferentes desplegados en capas o por zonas, está más allá de lo que muchos esperábamos iba a ser el primer polifónico de Moog. El ‘One’ del nombre, evidentemente, no se refiere a su polifonía, sino a que este es sin duda todo un cabeza de serie. Cada sonido cuenta su propio secuenciador, arpegiador y efectos. Concretando detalles del secuenciador, ofrece 64 pasos y posibilidad de controlar también control y no sólo notas.

En cada voz se cuenta con 3 osciladores tipo VCO (analógicos, con control por voltaje), dos filtros (el ‘ladder’ clásico Moog y un versátil ‘state variable’ multimodo), fuente de ruido doble, entrada audio externa, tres envolventes y cuatro LFOs.

Los osciladores son un diseño nuevo de tipo VCO. Cuentan con onda rectangular de ancho regulable y una segunda onda variable entre triángulo y diente. Las dos ondas pueden combinarse. La sección triángulo/diente permite control independiente del tiempo de subida y de bajada. Hay también funciones de modulación anillo, FM y sync entre osciladores (con posibilidad , de determinar en qué fase del diente queremos que se produzca el reinicio). Sin duda una variedad de recursos destacable, máxime en sintes analógicos polifónicos con VCOs. La posibilidad de realizar 'unison' permitiría llega a apilar incluso los 48 osciladores físicamente disponibles para dispararlos desde una única tecla, en itnerpretación monofónica.

Las dos secciones de ruido de Moog One permiten en cada voz combinar dos colores de ruido (seleccionables blanco, rosa, violeta) y dotar a cada uno con una envolvente dedicada, permitiendo por ejemplo que un ruido esté presente sólo durante el ataque y otro entre de forma retardada y progresiva si lo deseamos así.

Los dos filtros pueden usarse en serie, en paralelo, y es también posible encaminar diferente combinación de fuentes (osciladores, ruidos, audio externo) hacia cada filtro. Uno de ellos es el clásico diseño en escalera de Moog, pero con opción para aplicarlo en modos de 1, 2, 3 o 4 polos (desde 6 a 24 dB/oct) y en configuración paso alto o paso bajo. El otro es un filtro ‘state variable’ con una respuesta que contrasta y complementa bien la paleta que ofrece el primero. Como tantos otros 'SV' ofrece dos secciones que combinadas dan lugar a acciones de tipo paso bajo, paso banda, paso alto o elimina banda, con una respuesta agregada de hasta 12dB/oct en el caso de los modo LP y HP.

Las 3 envolventes son de tipo DAHDSR, un ADSR con añadido de un primer tiempo de retardo (delay) y un tiempo de mantenimiento (hold) tras el ataque y antes de continuar con los tradicionales decay, sustain, releadse. El tipo de recorrido (curva) de cada etapa es regulable. Pero además ofrecen modo bucle, sincronización a tempo, y posibilidades de control global de la duración que hagan más veloces o menos todas las etapas desde un único control, excelente para atacar desde la posición en el teclado, la velocidad, o cualquier otro control manual.

Los 4 LFOs son sincronizables a tempo, y tienen controles de retardo, entrada/salida gradual, número de repeticiones (para generar sólo unos pocos ciclos de oscilación y luego quedar estáticos) y sus formas de onda son regulables de forma continua ya sea entre seno y triángulo, rampa y diente, pulso de anchura variable, o variantes de tipo S&H o aleatorias (ruido). Su recorrido llega a frecuencias audio para permitir juegos de modulación que modifiquen el timbre.

Las opciones de creación de rutas de modulación son todo lo amplias que se puede esperar a partir de las especificaciones ya mencionadas.

Por la vía de los efectos desfilan los habituales ecos, chorus/flanger, phaser, … pero hay también reverberaciones nada menos que de Eventide (algoritmos clásicos como room, hall, plate, o también otros más singulares como blackhole). No faltan tampoco vocoder o, teniendo en cuenta que son digitales, cosas como la distorsión por reducción del número de bits. El de ‘bypass’ real de los efectos puede usarse para obtener un camino audio íntegramente analógico desde los osciladores hasta las salidas.

La construcción del nivel que Moog acostumbra a ofrecer. Aluminio y madera, potenciómetros de máxima calidad y con un tamaño y tacto que marcan una diferencia de nivel respecto a la habitual oferta, y en general características propias de un producto que no compite por la vía del precio. El teclado (Fatar TP-8S, con velocidad y aftertouch) es de 61 teclas, espacio amplio y necesario para poder acomodar los nada menos que 144 botones y 73 controles giratorios. Completando ese despliegue, un botón en cada sección (‘more’) da acceso a través de la pantalla central a parámetros avanzados adicionales. Junto a las ruedas de modulación y pitch bend, un panel táctil ofrece control de presión y XY, para poder tener control en trers dimensiones.

Con espacio para guardar decenas de miles presets (cada uno con la definición de sus tres sonidos,etc.), en Moog One no faltan funciones pensadas para agilizar los directos. El concepto ‘performance sets’ habla de una preselección de 64 sonidos que quedan fácilmente accesibles desde el panel. A través de memoria USB se puede exportar/importar el estado completo de la máquina.

Una idea interesante y nada frecuente es la que permite guardar varias versiones de un sonido que quedan conservadas cronológicamente, permitiendo cuando estamos creando un sonido nuevo disponer de diferentes versiones del mismo que hayamos ido generando a lo largo del tiempo.

Además de la presencia de conectores MIDI (en DIN y USB) destacan las dos salidas estéreo y la entrada audio (doble, con una en combo XLR/jack configurable en micro o línea, y la segunda en jack para línea), la presencia de jacks de inserción (4) para poder incorporar procesado externo, o la existencia de varios conectores CV (tanto entradas como salidas) para poder interactuar con sistemas analógicos controlados por voltaje. Un conector RJ-45 permite la conexión a redes Ethernet y está previsto para expansiones futuras.

En cuanto exista más información oficial de Moog One en moogmusic.com —se espera para el 8 de octubre— ofreceremos aquí el enlace.

Primera foto de Moog One
sweetwater.com
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