Mune o la necesidad de encarar la audiencia con los instrumentos electrónicos
A la hora del performance, hoy en día abundan las opciones llenas de colores, botones raros y formas exóticas de interpretación, aunque muchas de estas se ubican siempre de formas fijas que suelen ser poco llamativas visualmente para quien yace en la audiencia, en tanto se ubican por lo general en mesas, soportes o lugares fijos.
Si esto gusta a un espectador o no irá en cada quien, pero si es claro que a la hora del show, muchos controladores MIDI se quedan cortos en términos de efectismo y atracción visual, cosa que los desarrolladores e investigadores Scott Stevenson y Andrew Staniland se han propuesto solucionar con su nuevo instrumento Mune, pues como comenta este último, se percató de “una desventaja a la hora de hacer música electrónica, porque, mientras estaba haciendo un montón de cosas en el escenario como otros músicos, no había una causa-efecto visual entre mis acciones y el sonido”.
En otras palabras, en su proyecto de investigación se han enfocado en construir un instrumento pensado para encarar la audiencia, de tal forma que se asemeje a lo que se ve en quien interpreta una guitarra o un keytar. Hasta que punto es esto necesario, será cuestión de preferencias, pero es sin duda interesante la forma como se han propuesto su investigación, la cual tras cuatro prototipos, ha encontrado finalmente una versión que piensan comercializar.
El instrumento es construido principalmente en madera, incluyendo 16 botones sensibles a la presión, además de 8 sensores tipo cinta de alta resolución, encontrando entre ellos opciones de control tanto de parámetros como de notas y secuencias. Además el instrumento integra un acelerómetro de tres ejes, muy apropiado si tenemos en cuenta que el instrumento se piensa tanto sin cables (vía Bluetooth) como basado en cable USB. Cuenta con batería integrada con duración de hasta 4 horas y es compatible con Windows, Mac y cualquier tipo de software MIDI.
Al parecer Mune se encuentra aún en pruebas y llegaría posiblemente en Agosto por medio de una campaña de crowdfunding. No se habla de precio o fecha definitiva de lanzamiento aunque se sabe que será de código abierto y se pensará tanto para aplicaciones rítmicas como melódicas.
No se ofrecen muchos detalles de su construcción definitiva pero no tiene pinta de ser muy ligero. Ofrece varias opciones para llevarse, pudiendo interpretarse de pie o sentado. No parece del todo cómodo, aunque seguramente será útil para el flujo de trabajo de algunos disponer de un instrumento que si bien no han de utilizar durante toda la presentación, puede ser interesante para ciertos momentos o al menos para poder tener la opción de controlar sintes, apps o efectos, sin estar dependiendo de un lugar fijo en el escenario. La cuestión, sin embargo, queda latente: ¿Es necesario que vean nuestros instrumentos electrónicos? ¿Qué tanto realmente afecta esto una presentación?
Más en Mune