Noveto Soundbeaming, audio solo para tus oídos sin usar auriculares
Noveto se está haciendo popular en las redes del audio con su propuesta. Un atípico sistema de escucha personal que consigue centrar en un pequeño espacio en torno a los oídos del oyente la presencia de señal acústica, anulándola y dando lugar a silencio sólo un poco más lejos. Permite por tanto una escucha personal, solitaria, reservada. Pero lo hace sin acudir a auriculares como es lo más habitual.
Teniendo en cuenta es una compañía nueva (sería fácil el chiste en castellano con 'Novato' en vez de Noveto) y que su primer producto comercial no se espera hasta diciembre de 2021, se entiende que esta publicación aparezca en nuestra sección 'magazine' y no en 'audiovisual' u otras más vinculadas a equipos. Pero es una de esas noticias que nos gusta contar, por lo que tiene de singular y novedosa. No es ciencia ficción sino una ingeniosa aplicación de las técnicas de interacción entre haces ultrasónicos.
Para lograrlo, en Noveto usan como generador no un altavoz clásico en banda audio, sino todo un conjunto (un 'array') de emisores ultrasónicos. Los 'arrays' son una muy conocida técnica entre otros en el campo de las antenas de radiocomunicación (en ese caso trabajando con ondas electromagnéticas y no acústicas). Son capaces, a través del control preciso de la señal que emana de cada uno de los emisores, de 'enfocar' la respuesta del conjunto y hacerla extremadamente directiva. Pueden conformar un campo que se concentre sólo en determinadas localizaciones.
Los ultrasonidos en sí no se oyen. Y eso permite que en la mayor parte del espacio o sala de escucha pase desapercibida la emisión desde este nuevo tipo de altavoces. Pero es posible conseguir que, por superposición de todas esas ondas ultrasónicas independientes y adecuadamente moduladas, se acaben generando en esas interacciones componentes que caigan en banda audio. Es decir, sonido audible por humanos. Un sonido que sólo se percibirá si nos situamos en el punto 'focal' donde el array es capaz de concentrar un importante refuerzo de señal por la superposición de la emisiones individuales. Ahí sí llegaremos a percibir esa señal audio de la que hablábamos. El resultado es esa magia de poder tener un sistema que aparenta ser un silencioso altavoz para cualquier persona excepto para aquel que está siendo atendido por el array.
Para evitar que el punto de escucha sea fijo, lo que nos obligaría a estar en una posición concreta respecto al nuevo 'altavoz', este contiene también sensores capaces de detectar dónde están nuestros oídos. Con ello puede reconfigurar el array para que el punto dulce de escucha esté en cada momento allí donde estén nuestras orejas. El array apunta a nuestros oídos automáticamente, sin necesitar moverse, solo reconfigurando la señal que emana de cada elemento del conjunto.
Ciertamente con lo poco que conocemos de momento en cuanto a resultados prácticos no parece que al menos la primera generación de productos vaya a ser ideal para una escucha crítica como la que necesitamos al mezclar. Ni siquiera seguramente se trate de una escuchaa de calidad, digamos, 'hi-fi'. Se habla de casos de uso más limitados, y el primer producto estará centrado en ofrecer audio para sistemas de videoconferencia, de tal forma que no se tenga que escuchar en toda la sala sino que sea sólo oída la llamada por parte de quien participa en ella. Otros usos de los que se describen en su información actual van igualmente dirigidos a entornos no críticos en calidad, como sería poder escuchar avisos o llamadas al conducir un coche, o aplicarlo en combinación con sistemas 'gaming' para poder tener una escucha privada y que siga nuestros movimientos al realizar pequeños desplazamientos, entre otras.
Sea como fuere, una idea atractiva y que habrá que ver qué recorrido llega a tener.
Más información (aunque poca más de momento, todo sea dicho) en noveto.com.