Más detalles de Orb Composer, el asistente de composición con inteligencia artificial
Autodenominado como el primer software de inteligencia artificial para compositores, Orb Composer llamó mucho la atención cuando os lo presentamos en julio del año pasado. Ahora, tras cinco años de desarrollo, Hexachords anuncia por fin su lanzamiento, que será el próximo 2 de abril.
Esa primera noticia de Orb Composer provocó una nueva polémica sobre las posibilidades reales de la inteligencia artificial y la importancia de los compositores humanos. Sin embargo, y tal como dicen sus creadores, Orb Composer no pretende sustituirlos. De hecho, no produce un arreglo final automáticamente, sino que debes adiestrarle con tus propias ideas. Él creará un entorno musical en base a esas ideas, actualizando el resultado musical en tiempo real a medida que introduces nuevos datos. Es, sobre todo, un asistente creativo.
En aquel primer momento apenas pudimos ofreceros datos, más que nada porque la propia Hexachords se limitó a dar pinceladas generales, sin demostraciones en vídeo ni especificaciones claras. Esto hizo sospechar en "vaporware" a los más desconfiados, pero las dudas han quedado despejadas con nueva información y un vídeo introductorio mostrando su funcionamiento, que pasamos a resumir:
Tenemos cinco pestañas principales en el lateral izquierdo, que condensan la filosofía de Orb Composer. En primer lugar está la pestaña de bloques, que pueden ser del tipo Intro, Theme, Transition o End; dentro de cada tipo hay diversas variantes. Luego tenemos otra pestaña de elementos de compás, que permite dividir el contenido de los bloques en frases musicales. Es ahí donde elegimos el número de compases y las estructuras, basadas en la idea de pregunta y respuesta musical.
La pestaña de progresiones de acordes contiene una biblioteca con las progresiones más utilizadas (alrededor de 50), pero puedes crear las tuyas propias. Luego tenemos la pestaña de acordes, que es literalmente eso, un listado de acordes listos para sonar. Para acabar, está la pestaña de instrumentos, ordenados por articulaciones. Para cada instrumento y articulación puedes calibrar el rango y la dinámica.
En el menú superior encontramos controles generales de transporte, tonalidad, compás y un botón de "MIDI Panic", al que acudiremos si sufrimos algún atasco en la transmisión MIDI entre dispositivos.
Pero vayamos a lo que interesa: ¿cómo funciona todo esto? Parece bastante simple: para componer, empezamos arrastrando un bloque al timeline de la derecha, junto con la estructura que queramos, a la que podemos aplicar los parámetros Intensity (mezcla de orquestación y dinámica), Momentum (densidad de notas) y Space (número de instrumentos en el espacio musical). En la esquina superior derecha del bloque tenemos cinco botones: botón de melodía, de clips de instrumentos, acordes, notas y todo a la vez. Al pulsar en uno de estos botones, se generará la música, cuya orquestación aparecerá en el timeline inferior (minuto 5:40 del vídeo). Cada vez que pulsemos cualquiera de esos botones y sus parámetros, se alterará la música. Para escuchar sólo hay que darle a play en el control de transporte, y los resultados pueden ser sorprendentes (minuto 8:34 del vídeo).
Orb Composer no es sólo una aplicación autónoma, ya que se integra y sincroniza con cualquier DAW. Puedes escuchar las pistas de Orb Composer a tiempo real a través de tu DAW, y ajustar todos sus parámetros en vivo. Se incluye una herramienta de mapeado para sincronizar todos los instrumentos y articulaciones con el DAW.
El francés Richard Portelli es el padre de la criatura, y su formación clásica se trasluce en el planteamiento general y muchos detalles de Orb Composer, que sin duda despertará el interés de los compositores orquestales. No en vano, una de las aplicaciones obvias de Orb Composer es la aceleración del proceso de composición cuando vamos con el tiempo justo, como suele pasar en el sector de la música para televisón, cine o videojuegos. Sin embargo, la filosofía del programa se abre a cualquier estilo, gracias a la posibilidad de combinar distintos instrumentos y estructuras; el hecho de alterar toda la composición simplemente manipulando bloques y parámetros invita a la experimentación.
En cuanto a precio y disponibilidad, podrá adquirirse el próximo 2 de abril, aunque ya admiten pre-pedidos. Se presenta en dos versiones: Orb Composer Artist (349 euros) y Orb Composer Pro (649 euros). La diferencia entre ambas está en las tonalidades, compases y algoritmos de inteligencia artificial disponibles; en general, puede decirse que la versión Pro va dirigida a compositores de música orquestal.
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