"Patio de recreo", un álbum colaborativo desde el taller orquestal de Hispasonic
Todo un ejemplo (o mejor dicho, una quincena) de lo que a día de hoy puede conseguirse por medio de librerías orquestales. Se trata de una iniciativa nacida en el foro del taller orquestal de hispasonic que ha cuajado en forma de un álbum repleto de buena música que podéis escuchar aquí mismo. Es una escucha sorprendente y placentera, con resultados de altísimo nivel.
Es también todo un ejemplo del espíritu de colaboración estrecha que nos gusta encontrar en Hispasonic. En torno a una propuesta inicial, rápidamente se formó un grupo variopinto de interesados, con muy distintos niveles de partida, con muy distintas herramientas, pero con una ilusión común por crear algo en la confianza de que las aportaciones de cualquiera de los demás serían respetuosas y buscando construir, aportando ideas, relatando problemas y experiencias de cada cual. Un intercambio fructífero para todos. Tan abierto que incluso a los que no estábamos creando temas se nos recibía y animaba a estar presentes y opinar, ya fuera sobre aspectos musicales o si no sobre aspectos de programación o de mezcla. Un auténtico punto de encuentro para compartir, desde lo que cada uno pudiera aportar para ayudar a crecer el conjunto.
15 temas que responden a las visiones de un nutrido ramillete de hispasónicos son la respuesta al reto “¿Os apuntáis?” que lanzaba Iskra en la sección de ‘Taller Orquestal’ hace 5 meses. El objetivo: compartir experiencias creando cada cual un tema de corte orquestal y llegar a recopilar los resultados en el álbum Patio de Recreo. Un título con el que ha sido publicado electrónicamente en nuestra sección de Música hace unos días, y que hace referencia a la temática infantil que subyace como 'tónica' del proyecto.
El realismo orquestal de varios de los temas es apabullante. Todo un ejemplo de lo que se puede conseguir hoy a través de un trabajo concienzudo para exprimir al máximo, desde el conocimiento y la sensibilidad musical, lo que ofrecen las actuales librerías. El buenhacer, el gusto y estilo personal de cada uno de los autores también se manifiesta, cómo no. Y el buen ambiente y colaboración entre todos ellos, ya se ha dicho, envidiable.
Participan en pié de igualdad tanto reconocidísimos ‘pros’ de la cuestión orquestal como otros sencillamente interesados, apoyándose en una labor creativa de las buenas. De las que sólo tiene el interés del propio disfrute en el proceso, sin compromisos adquiridos, y que al final concluyen en unos resultados que se sostienen magníficamente por sí mismos.
Interesantes sin duda tanto el álbum como esa especie de ‘making of’ en el hilo en el que los participantes compartían dudas, recomendaciones y versiones intermedias hacia lo que serían las grabaciones finales, dejando ver cómo se han ido transformando algunas de las ideas de partida a medida que el proceso avanzaba.
Álbum Patio de Recreo | Acceso al hilo "¿Os apuntáis?..."
La excusa aglutinadora para dar sentido unitario a la recopilación es que todas las participaciones responden a versiones/temas inspirados en música de algún modo para niños (desde canciones populares o de cuna a éxitos Disney). Pero más allá de eso, la variedad de enfoques y de herramientas musicales y tecnológicas puestas en juego ha acabado por generar un enorme abanico, en el que abundan cortes tendentes a lo ‘sinfónico’ pero no falta alguno más ‘cámara’. Cabía esperar, y así ha sido, mayoría de piezas instrumentales, sólo ocasionalmente cantadas. Desde música muy pirotécnica, plagada de fastos y adornos orquestales con regusto de banda sonora espectacular, a otros que hacen un uso más introspectivo y misterioso de los recursos orquestales. Hay quienes prefieren trasladar al terreno orquestal las canciones populares dejándolas reconocibles, y hay quienes las retuercen hasta crear obras que están ‘inspiradas’ en aquellas pero desde músicas totalmente renovadas, que expresan otras emociones bien distintas y contemporáneas.
Un compendio músico-orquestal que reúne tanta variedad y buenhacer que se convierte en escucha más que obligada, muy bienvenida. No puedo menos que lanzar al aire un sonoro "¡Bravo!" desde el patio de butacas hacia este 'Patio de Recreo'. Que cunda el ejemplo.