Roland JUNO-DS76 añade a la familia el útil intermedio entre 61 y 88
No sólo la extensión de teclado, también evitar el peso de un 88 y retener el toque veloz de un teclado ‘de sinte’ y no ‘de piano’, hacen de las 76 teclas una opción bien interesante, que llega por fin a los 'todo-en-uno' Juno-DS. Las 76 teclas ofrecen una alternativa que suele ser muy bien acogida, especialmente para las situaciones de uso de varios sonidos en división o para momentos ocasionales más ‘pianísticos’ pero que no siendo el centro de la actuación no llegan a justificar el engorro de mover un tanque de 88. Respondiendo a esa realidad, se echaba en falta el que la gama Juno-DS ofreciera esta alternativa, que ya estuvo presente en algunos otros antecesores Juno. Se pone remedio a esa ausencia con el nuevo Juno-DS76.
Como los DS61 y DS88, se trata de modelos muy portables (admiten incluso uso con pilas) pero repletos de funcionalidad, y que compiten en esa gama que todas las marcas ofrecen llevando la tecnología punta de sus modelos más avanzados a formatos más económicos, e integrando todo tipo de funciones para crear equipos muy integradores que puedan ser el centro de un estudio personal además del uso en directo.
Los más de 1000 sonidos internos y kits de batería/percusión recorren todo tipo de familias y estilos de sonido. Pero además cabe recordar también que con el firmware 2.00 para los Juno_DS aparecido hace pocos meses, se pueden usar multimuestras de usuario a través de memoria USB en estos modelos para así disponer de sonidos 100% personales. Y hay ya una enorme oferta de sonidos adicionales disponibles en la web Axial de Roland para descarga gratuita, con y sin muestras nuevas.
Pensados para facilitar el uso en directo, con botones dedicados para resolver en un pispas cuestiones como división o apilamiento de sonidos, ajustes de parámetros básicos durante la interpretación, o el disparo de muestras audio (como sonidos gancho y efectos sonoros) a partir de sus 8 pads o incluso desde teclas del teclado. También cuentan con funciones pensadas para el ensayo personal, como la presencia de patrones de ritmo de batería real. Y la entrada de micrófono cuenta con efectos dedicados que permiten integrar junto a los sonidos del teclado la voz cantante, incluyendo el uso de ‘auto pitch’ para corrección de tono o vocoder.
Buscando la versatilidad de quien necesita resolver lo más posible con un único equipo, actúa como interfaz de audio y puede servir para grabar instrumentos acústicos o voces mediante la entrada de micrófono con la que cuenta. Hay también patrones de 8 pistas con arreglos ya listos combinando sonidos de batería, bajo, guitarra, etc. El secuenciador de patrones de 8 pistas (no confundir con secuenciador de pasos, es un grabador multipista MIDI orientado a patrones más que a canciones completas) puede usarse también para registrar ideas propias y llevarlas como refuerzo en un directo o bien para trasladarlas a un DAW y continuar con una edición más profunda.
Como es habitual en Roland, se dispone de software de librería y edición. El precio, aún por determinar, se situará intermedio entre los modelos DS61 (<600€) y DS88 (<900€).
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