Roland SH-01A, un SH-101 digital en tamaño Boutique
Como la propia Roland reconoce en su nota de prensa, el SH-101 no destacó demasiado en el momento de su lanzamiento, allá por 1982: era otro sinte analógico monofónico, y con un aspecto relativamente discreto. Sin embargo, se ganó su sitio en la historia de la música electrónica gracias a su facilidad de programación y su contundente sonido, generando poderosos bajos y leads.
El SH-01A, confirmando las filtraciones, es una réplica moderna —nada que ver con aquel SH-01 Gaia— que sigue la línea de los modelos Boutique anteriores: reducida en tamaño, y con un motor de sonido digital basado en la tecnología Analog Circuit Behavior (ACB) que "recrea íntegramente todos los detalles y anomalías del SH-101", modelando cada circuito analógico a nivel de componente, como los osciladores, filtros y envolventes.
El panel de control, aunque miniaturizado, conserva todos los controles manuales del original, y se presenta en los tres clásicos colores del SH-101: gris, azul y rojo. Pero Roland, como en otros Boutique, no se ha quedado en la mera copia, introduciendo diversas mejoras. La más notable es la polifonía, ya que el SH-01A ofrece cuatro voces y cuatro modos que amplían notablemente la capacidad monofónica del 101:
- El modo Mono reproduce el sonido clásico del SH-101.
- El modo Poly permite tocar cuatro notas a la vez, con lo que podemos crear pads y otros sonidos armónicos.
- El modo Unison apila las cuatro voces, creando graves y leads con mayor potencia y presencia.
- El modo Chord superpone cuatro tonos para tocar en pasos de semitono.
Más cosas que no estaban en el viejo 101: 64 memorias de patch para almacenar sonidos, y la posibilidad de guardar 64 patrones de secuencia desde su secuenciador de 100 pasos —este sí, ya presente en el original—. El secuenciador, gracias a las conexiones CV/Gate, MIDI y USB, también sirve para controlar sintes modulares, hardware y software externo.
Del mismo modo que otros Boutique, el SH-01A puede alimentarse por bus USB o a pilas, e incluye un altavoz. Puede montarse con el teclado K-25m (opcional), configurando así un sinte completo.
Su precio asciende a 399 euros, enfrentándose así al comentadísimo Behringer D, Korg Monologue, Arturia Microbrute y al propio SH-02 de Roland, todos ellos analógicos.
Más información | Roland SH-01A