SSL lanza X-Delay, un plugin de delay inspirado en el sonido de los 80

SSL es una empresa que necesita pocas presentaciones en el entorno del audio profesional. Todo el mundo los conoce. Ya sea porque han tenido la suerte de trabajar con sus productos, o porque les encantaría trabajar con sus productos (grupo este último en el que me imagino que estamos la mayoría de nosotros). Naturalmente, eso anhelos se disparan cuando nos referimos a las creaciones más emblemáticas de la compañía: sus poderosas consolas de mezcla. Porque lo cierto es que, desde hace algunos años, no es que sea especialmente complicado acceder a algunos productos firmados por SSL. Ya sean sus interfaces de audio, sus controladores, o su cada vez más numeroso catálogo de plugins, el cual ha vuelto a crecer un poquito con el lanzamiento de X-Delay, un procesador de delay que pone su mirada en la década de los 80.

Presentado por sus creadores como un efecto de retardo creativo, el X-Delay aloja 4 generadores de delay independientes, aunque sincronizables, con controles de tiempo, nivel, panorama y ping-pong para cada uno de ellos, además de incluir un control de feedback conjunto y funciones Freeze y Kill. Adicionalmente, se pueden encontrar también filtros paso-bajo y paso-alto, control de amplitud estéreo, control de reverb y procesadores de modulación y saturación con el característico sonido SSL. Todo ello al servicio de unos efectos de retardo potentes pero manteniendo las mezclas limpias, según afirma SSL.

Características destacadas

• Plugin de delay digital intuitivo que invita a la experimentación.
• 4 generadores de retardo configurables y sincronizables.
• Controles independientes de tiempo, nivel, panorama y ping-pong para cada generador.
• Función Multiplier para dividir o doblar los tiempos de delay de forma simultánea.
• Filtros paso-alto y paso-bajo.
• Saturación y modulación con carácter SSL.

El SSL X-Delay está disponible para Windows y macOS en formatos VST2, VST3, AU y AAX. El precio, hasta el 28 de febrero, está fijado en 103€, pero a partir del 28 de febrero pasará a costar 159€ (ninguno de los dos precios incluye impuestos).

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