Steinberg Dorico 2 llega con importantes novedades y una versión más económica
Dorico, el software de edición de partituras de Steinberg, se renueva con abundantes mejoras y una nueva versión Elements más limitada y de menor precio.
En Dorico 2 se integra el mismo sistema de vídeo que usan Cubase o Nuendo para poder desarrollar la escritura en conjunto con la imagen. La gestión de marcadores y de tempo apoya ese tipo de uso con funciones para un ágil alineamiento. También trae funciones de edición gráfica no sólo de curvas de tempo, velocidad de pulsación o de nivel/dinámica, sino de todo tipo de mensajes MIDI CC, para que los resultados que se escuchen durante la edición tengan una mayor animación, con todo tipo de automatización.
Junto con la edición orientada a la versión impresa de la partitura, aparecen opciones para definir algunos elementos de forma diferente para su representación en pantalla o cara a la ejecución; por ejemplo, para resaltar las indicaciones de tempo y que no pasen inadvertidas (usando mayor tamaño y color diferenciado).
El uso de las barras para indicar el ritmo de los acordes ha recibido mejoras para permitir representaciones más avanzadas y más sensibles al contexto de la métrica del fragmento en que se insertan, o los cambios que se realicen sobre ella, automatizando unas propuestas de modificación cuando alteramos el tipo de compás.
Hay en esta nueva versión compatibilidad con Note Performer, una librería específicamente pensada para programas de edición de partitura para música orquestal que está ganando fama. Frente a la intensa dependiencia de una cuidada edición manual que asociamos a librerías más convencionales (pensadas para la producción final y no tanto para el momento de la composición), Note Performer facilita con su inteligencia interna una mayor expresividad a partir del análisis de la propia escritura musical, y es por tanto especialmente útil con programas de notación como Dorico.
En cuanto a la edición Elements, tiene un atractivo precio de 99€ y comparte buena parte del enfoque y las capacidades de la versión completa, pero para ámbitos que no requieran unas dimensiones de proyecto de partitura mayúsculas. Así, estar limitado a 12 instrumentos será irrelevante para muchos. Elements prescinde de las funciones avanzadas como la gestión de divisi, o las asistencias para crear reducciones de partituras complejas hacia una instrumentación más reducida o viceversa.
La versión Pro incluye HAlion Symphonic Orchestra para la escucha de las partituras, reemplazada en Elements con una librería mucho más simple. Además, Pro es más flexible a la hora de saltarse las reglas e incluir todo tipo de anotaciones y personalizaciones en cualquier objeto de la partitura. Pero como puede apreciarse, son diferencias que sólo son esenciales para la parte más 'pro' de los interesados en software de este tipo.
Estos son sólo los cambios más importantes de una lista que podéis leer con mayor profundidad en la web de Steinberg.
Más información | dorico.com