Suzuki Omnichord resucita con MIDI en OM-108
El Omnichord, concebido para facilitar el 'rasgueo' de acordes para los no iniciados musicalmente, ha alcanzado cierto halo de culto por su peculiaridad. Suzuki lo relanza con MIDI.
Nacido en el arranque de los 80s, Suzuki ofrecía el Omnichord como instrumento de uso intuitivo para los menos versados en música. Con acompañamientos automáticos de bajo y batería, al estilo de la simpleza que se ofrecía en aquel momento, lo más característico era su extensa botonera para seleccionar entre diferentes acordes, y especialmente una banda rugosa que era conocida como 'harp sensor' y por la que al deslizar los dedos se iban disparando las notas del acorde seleccionado. Este peculiar interfaz permitía generar 'rasgueos' arpegiando por las notas del acorde elegido, sin necesidad de tener una depurada técnica como la que exigen una guitarra o el propio arpa. Su altavoz integrado le daban autonomía como instrumento, pero ahí se quedaba todo.
El nuevo OM-108 es descendiente directo del original OM-84, del que hubo una posterior estela de modelos hasta cesar la producción a mitad de los 90s. Para asegurar la fidelidad a la memoria, el nuevo modelo reproduce los circuitos analógicos que generaban un sonido demasiado básico para los tiempos actuales. A aquellos sonidos se suman ahora nuevos timbres, también nuevos ritmos con nuevos sonidos de batería, y posibilidades para apilar dos sonidos, entre otras características.
Pero la principal buena noticia es que ahora ofrece salida MIDI a través del clásico conector DIN 5 puntas, con lo que esos rasgueos fáciles de obtener se podrán trasladar a cualquier timbre que deseemos generado con un sintetizador o librería basada en muestras. También importante el significado de esa cifra 108: es el número total de acordes que puede generar, dado que se han incorporado los de cuarta suspendida y los de novena.
Entre las nuevas funciones también existe la posibilidad de generar desde la botonera una melodía, en lugar de disparar acordes, para cuando llegue el momento de un 'solo', o la de contar con los sonidos de batería en los botones y dispararlos desde la banda de rasgueo.
De momento desconocemos el precio al que se comercializará.
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