Synclavier Regen, un histórico que vuelve en hardware al calor de la nostalgia

Antes incluso que Yamaha, los Synclavier fueron el primer teclado ‘industrial’ con síntesis FM digital. Combinada con osciladores aditivos, y después con el uso de muestras, pronto se convirtió junto al Fairlight en uno de los iconos de la transición desde un mercado bastante homogéneo en los últimos 70s basado sintetizadores analógicos polifónicos, hacia la explosión de variedad que se hizo posible con la irrupción de las tecnologías digitales en los 80s.

Tras algunas recreaciones en software estos últimos años, de la propia marca (la versión iOS, Synclavier Go!) o con su beneplácito (Synclavier V, de Arturia), vuelve a la vida física, renovado en un formato módulo ‘desktop’, que se puede reservar ya. Eso sí, a un precio (2550 €) propio de ese mercado de sintes alto-standing que no para de generar productos. Pero quizá sus posibilidades sonoras ya no deslumbran tanto como lo hicieron en su primera encarnación.

En su estado actual, y a juzgar por las demos que se ofrecen en su página web, parece más bien un capricho para nostálgicos. Nunca destacó Synclavier por ser generoso en controles, pero no deja de ser llamativo que salvo pulsadores, el único control existente sea una tira táctil. Es decir una vuelta a aquel ‘data entry’ ahora convertido en ‘swper’, y a través del cual solo se puede editar un único parámetro en cada momento.

Las capacidades de síntesis, aunque renovadas para mayor calidad con código nuevo, son parecidas, aunque con mejoras, a las que presentaban los NED Synclavier II. Osciladores de tipo aditivo en los que puede jugarse con un grupo de hasta 24 armónicos como venía siendo habitual. Posibilidad de reproducción de muestras. El espacio total para muestras, a fin de integrar sonidos capturados del mundo real, alcanza los 300MB, siendo posible en cada una de las 12 partes de un sonido usar hasta 48 muestras. Y llega en este Synclavier Regen una nueva opción que permite usar un tercer modo en sus osciladores basado generación de onda diente (llegando a una supersaw de 9 componentes).

Cualquiera de esos modos admite la aplicación de FM, una característica esencial en los Synclavier, pero caracterizada por un simple par básico en el que al tipo de oscilador elegido se le aplica una onda moduladora.

Con hasta doce capas (partials) formando cada sonido (cada una con dos LFOs y dos envolventes), y ahora también tratamiento con filtros, bit crushing o reverb específicos para cada sonido. Existe la posibilidad de usar hasta doce de tales sonidos en una combinación multitímbrica vía MIDI o por división y apilamiento sobre un teclado, la polifonía necesaria es alta, y llega aquí a las 98 voces. Claramente la complejidad de los resultados viene ligada a esa masiva capacidad de apilamiento.

Es destacable, por poco común, el que sus salidas audio no sólo sean balanceadas sobre XLR y con nivel audio profesional de +4dBu, sino además 'DC coupled', es decir, capacitadas para reproducción de continua (DC). Por tanto no tienen límite por el extremo grave y pueden reproducir audio infrasónico llegado el caso. Toda una garantía para un cuerpo y presencia grave importantes. Destaca tambien un margen dinámico de 130 dB.

El tiempo dirá qué futuro le espera. Pero parecen necesarias algunas mejoras evidentes, como las de poder contar con LFOs a tempo, o una mayor variedad en el terreno de los efectos. Otras referidas al propio grado de control desde el hardware, tendrán que ser suplidas desde hardware externo. Y para eso... la verdad es que Arturia Synclavier V es claramente mucho más económico y no menos inagotable para quien quiera sondear en profundidad su peculiar modelo de síntesis.

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