XLN Audio lanza AT Addictive Trigger y DS-10 Drum Shaper
La función que persigue Addictive Trigger (AT, 150€) es la de detectar y poder reemplazar los golpes individuales de sonidos de batería. No esperéis magia ante pistas que integren toda la batería en una captura con dos micrófonos. Se trata más bien de poder jugar en capturas con multimicrofonía.
En el tratamiento de micrófonos que captan sonidos de elementos concretos de batería siempre se cuelan restos de otros. AT ajusta varios parámetros de forma automática analizando unos cuantos segundos de la grabación antes de proceder al análisis de la pista. Pero su argumento diferenciador principal es que la detección que realiza AT busca la huella de cada sonido individual acudiendo a un análisis espectral. Ofreciendo anticipadamente a AT un golpe de cada instrumento, este análisis espectral le permite rechazar los golpes debidos a otros instrumentos, incluso cuando su nivel es más fuerte que golpes débiles en el instrumento analizado. Algo que técnicas simples basadas en la mera detección de envolvente y los ataques no pueden llegar a conseguir.
Así las cosas, ofrece un tratamiento adaptado al material realmente grabado que podéis probar gracias a la versión demo.
La detección puede generar una traducción a MIDI para reemplazar o apoyar la grabación original o bien puede aprovechar la amplia biblioteca de sonidos que viene incorporada (tomados de Addictive Drums) y en la que hay amplias funciones de edición y efectos.
Un truco habitual en algunas producciones es reemplazar con este tipo de técnicas dentro de una grabación 'en vivo' cada uno de los golpes individuales, imprecisos y con una sonoridad cambiante, con una muestra 'perfecta' de cada instrumento tomada de forma aislada antes de realizar la grabación musical propiamente dicha. Así retenemos el feeling de la ejecución, y mantenemos el sonido original, pero partiendo de una toma limpia y sana. No es algo que vayamos a realizar en cualquier estilo, ni ante cualquier grabación. Tampoco masivamente en todos los elementos de percusión, pero sí posiblemente en los principales, como bombo o caja.
Drum Shaper (DS-10, 80€) ya indica incluso en su precio su alcance más limitado y convencional. Se trata de una herramienta para diseño de transitorios que como otras permite decidir qué énfasis queremos dar a los momentos en los que aparecen transitorios respecto a aquellos en los que hay un sonido más estable. Diseñada específicamente para baterías, ofrece tres variantes según deseemos tratar bombo, caja o bien una mezcla de percusión. Cuenta con tres algoritmos diferentes (natural, smooth, classic) para poder acomodar diferentes necesidades y resultados, haciendo que su resultado pase desde los extremos más agresivos a los que simplemente recuerdan a una compresión paralela. Cuenta con la posibilidad de realzar tanto el 'punch' como los 'sustain' y además, mediante el control 'mojo', puede centrar su atención y su acción sobre alguna región determinada en frecuencia.
Más información, ejemplos audio/vídeo y versión demo | Addictive Trigger y Drum Shaper