7 señales que identifican una mezcla de aficionado
03/05/2018 por
Bobby Owsinski
Antes de profundizar en la creación de una gran mezcla, es bueno conocer los rasgos que identifican a una que aún no lo es. Estas siete señales de una mezcla amateur provienen de la cuarta edición de mi libro Mixing Engineer’s Handbook y son útiles a la hora de identificar áreas problemáticas, observándolas desde un punto de vista global, en vez de examinar las pistas individuales.
Piénsalo: ¿tu mezcla tiene alguna de estas características?
- La mezcla no tiene contraste. Esto quiere decir que la canción tiene la misma textura musical/sonora en toda su duración, o que la mezcla está al mismo nivel e intensidad durante toda la canción.
- La mezcla tiene un "punto focal" inconsistente. Hay espacios vacíos entre las tomas vocales en los que nada se nos pone delante para mantener la atención del oyente.
- La mezcla es ruidosa. Se pueden escuchar claramente clicks, hums, zumbidos, ruidos, y a veces respiraciones y chasquidos de labios.
- La mezcla carece de claridad y pegada. Los instrumentos no se distinguen entre sí, o los graves son demasiado flojos o fuertes.
- La mezcla suena distante y no aporta un sentimiento de intimidad, por el excesivo uso de reverb o quizá de otros efectos.
- La mezcla tiene niveles inconsistentes. Los niveles de los instrumentos varían de equilibrado a demasiado flojo o demasiado fuerte, o ciertas tomas vocales o líneas de instrumento no se pueden distinguir con claridad.
- La mezcla contiene sonidos aburridos y poco interesantes. Se utilizan sonidos genéricos, obsoletos, o demasiado trillados. Hay diferencia entre usar un sonido novedoso y moderno, y usarlo porque todo el mundo lo usa.
Cualquiera de estos atributos etiquetará tu trabajo como una mezcla de aficionado, algo que nadie quiere. Pero no te preocupes: esto no quiere decir necesariamente que tu mezcla es mala, sólo que no está terminada. Vuelve a la mesa de trabajo.
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