El arte del sonido, una miniserie de Apple TV con la tecnología musical como protagonista
El arte del sonido con Mark Ronson (Watch the sound with Mark Ronson) es una producción de Apple TV disponible en el servicio de streaming de Apple desde el pasado 30 de julio. Esta miniserie de 6 episodios se sitúa en la encrucijada entre el sonido, la música y la tecnología, y en ella vemos desfilar no sólo a grandes nombres como Paul McCartney, Suzanne Cianni, Nick Rhodes o T-Pain entre tantos otros, sino a muchas de nuestras máquinas y herramientas favoritas.
Ronson es el reputado músico, DJ, compositor y productor, ganador de siete premios Grammy y un Oscar, que nos hará de guía en este viaje. Primera parada: Auto-Tune. Será su propio creador, Andy Hildebrand, el que nos explique el nacimiento de esta tecnología a partir de sus investigaciones sobre el sónar para explotaciones mineras. Aunque el tono inicial parece crítico, enseguida se nos descubren sus usos creativos; como dice Jay Clauton, "es un avance que nos ha descubierto otros modos de explorar la voz humana". T-Pain añade que "la próxima persona que cambie la música no sabrá ni tocar la guitarra". Y por supuesto, también se habla de Cher.
En el episodio 2, dedicado al sampling, tenemos la aparición estelar de Roger Linn y la MPC3000. Y sin bajarnos del firmamento, Paul McCartney nos contará cómo utilizó el looping de cinta con los Beatles en Tomorrow never knows —aclarando el origen de esos extraños sonidos de gaviotas—. No podía faltar una referencia al Mellotron de Strawberry Fields, pero el metraje da para mucho más: Public Enemy, las mixtapes y pause tapes... y un pequeño y delicioso momento en el que Vanilla Ice intenta explicar que el sample de Ice Ice Baby no es tan parecido al original como puedas imaginar.
A mitad de miniserie nos topamos con la reverb. El capítulo arranca con Ronson hablando de su trabajo con Amy Winehouse; ella le descubrió a las Shangri-Las y su uso masivo de la reverberación, "que hace a las personas más pequeñas" e introduce un factor emotivo en la música. Y de nuevo, tenemos sorpresa traída directamente de nuestro mundo tecnológico: Arjen van der Schoot de Audioease nos habla de la reverb de impulsos y la grabación de grandes espacios. Y no sólo habla: se lleva a Ronson a un inmenso depósito de gasoil subterráneo.
El cuarto episodio se centra en los sintetizadores, con Kevin Parker de Tame Impala como invitado especial. Don Lewis nos recuerda el parecido entre los sintes y la voz humana, para dar paso a un resumen histórico desordenado: hablan Gary Numan y Nick Rhodes de Duran Duran, que "descubrió un planeta nuevo, una nueva frontera, el futuro" gracias a los sintetizadores (y nos lo cuenta a los mandos de un fabuloso Roland Jupiter 8). Hay menciones también a Delia Derbyshire y su alucinante adaptación de la sintonía del Dr. Who de Ron Grainer. En otro momento genial de la serie, aparece de nuevo Paul McCartney tocando un Minimoog y confesando que "pasaba horas haciendo sonidos" y disfrutando como un niño (acabaría utilizando esos sonidos en Maxwell's silver hammer). Los nombres legendarios no terminan ahí, con referencias explícitas e inevitables a Bob Moog y al gran Don Buchla, con Suzanne Ciani en persona manipulando un modular. Al cierre, una mención obligada a Wendy Carlos, el tema de La Naranja Mecánica y el uso de los sintes para interpretar música clásica.
La penúltima parte se dedica a las cajas de ritmo. Ronson aparece jugando con una Roland CR-78, en la que reproduce el preset que luego serviría de base al In the air tonight de Phil Collins. El tema de fondo es la coexistencia de hombre y máquina, con Kraftwerk como paradigma de una "música de máquinas" que consigue unir ambos mundos. Como os podéis imaginar, Roger Linn aparece de nuevo en este segmento, pero también la Roland TR-808 y su masiva influencia en la música electronica, o la EMU SP-1200. Dave Grohl, que confiesa no tener ni idea de manejar una máquina de ritmos, reflexiona sobre el toque humano en la batería.
El capítulo de cierre será de especial interés para los guitarristas. "La distorsión dio al rock and roll todo el espectro de expresión emocional", nos dice Vernon Reid de Living Color. Repite Dave Grohl recordando el primer uso de la distorsión que le atrajo (Frankestein de Edgar Winter), y la revolucionaria Rumble. Charlando sobre los orígenes del overdrive y ese tema concreto de Link Wray, se lanzan a un experimento casero con un amplificador que no os recomendamos hacer en vuestras salas de ensayo.
El arte del sonido es una serie obligada para todos los entusiastas de la tecnología musical, y para cualquier interesado en las intimidades de la música como fenómeno creativo. Si no lo habéis hecho ya, estáis tardando en verla.