Arturia Polybrute al desnudo: fotos de su interior
No solemos estudiar los sintetizadores hasta el punto de verles las tripas, pero eso es lo que, literalmente, hemos hecho esta vez. Nos podía enormemente la curiosidad, y Arturia ha tenido a bien concedernos el capricho con su Polybrute. Tras pedirles permiso, nos hemos puesto manos a la obra con el destornillador.
Un viaje fotográfico al centro de Polybrute. Eso es lo que os mostramos en este reportaje fotográfico para fans de los sintes bien hechos. Un tipo de material inusual en nuestra portada, pero que merece la pena aunque sólo sea por disfrutar de unas vistas atípicas, incluso para quienes no tengáis especial conocimiento de electrónica. Reconozco que este sintetizador me ha causado un encantamiento especial. Por ello mismo, y habiendo sido en su día diseñador de sistemas electrónicos entre otros relacionados con audio/MIDI, no pude resistirme y pedí autorización a Arturia para fisgar por dentro. Sin descifrar ningún secreto, realizamos un viaje atípico por lo que hay más allá de los potenciómetros, faders y botones.
En esta primera vista general se aprecian con facilidad 6 placas rectangulares idénticas que corresponden una por una con las 6 voces de polifonía disponibles.
Miramos más de cerca la parte inicialmente visible de estas placas de voz:
Imposible que esos componentes sean suficientes para una voz tan compleja como la que ofrece Polybrute, lo que anuncia que por la otra cara hay algo más interesante. Por suerte las placas de voz individuales se extraen con mucha facilidad. Hacen uso de un conector físico PCI y podemos irlas retirando de una en una.
Aquí tenéis el aspecto tras retirar la primera de ellas, fijaos a la arriba a la derecha cómo está enjaulada convenientemente la fuente de alimentación para que no manche con sus posibles emisiones. No por casualidad la fuente está en el extremo opuesto a donde residen los circuitos de mezcla analógica de las seis voces, que veis a la izquierda y de los que luego hablamos.
Y podemos por fin ver la cara oculta de la tarjeta de voz que hemos extraído. Ahí sí hay elementos interesantes y propios de una voz de sinte analógico.
Se nota el mimo en una cuidada selección de los componentes, entre los que abundan transistores JFET de series de especialmente bajo nivel de ruido. Vienen además en muchos casos en bloques de varios ejemplares dentro de un mismo integrado, para facilitar el que exista un mejor equilibrio entre ellos, algo bien útil a la hora de asegurar la respuesta de los filtros y osciladores. En otras ocasiones encontramos transistores individuales. Igualmente sorprende encontrar un enorme número de multiplexores/demultiplexores analógicos. Se trata de circuitos típicamente usados para encaminar señales, propios de una arquitectura tan flexible como la que encierra Polybrute. Que no os engañe el conector físicamente al estilo de los PCI, pero que en este caso lleva señales principalmente analógicas. El conector puede ser el mismo, pero el uso es totalmente diferente y específico para Polybrute.
Por otra parte, es igualmente llamativo un interior denso como ya no se estila a día de hoy. Aquí no queda apenas espacio libre. Cada grupo de 3 placas de voz está vinculado a un segundo nivel de placas mucho mayores que actúan como 'voice controller'. Destaca, y es una gran tanto a favor de la calidad audio, una importante presencia de metal rodeando y así aislando estas partes analógicas. Más allá del aislamiento metálico que protege la pureza analógica, encontraréis toda la circuitería del panel.
En esta imagen podéis apreciar ese sandwich: las placas de voz son las que están arriba, justo debajo la controladora de voces, inmediatamente después una gruesa plancha de metal, y más allá la placa que sirve de base a los elementos del panel. Veis también los muelles que reestablecen las teclas a su posición de reposo al soltarlas. También aparece el controlador de teclado, en torno a un procesador ARM.
En esta otra imagen nos hemos acercado a la sección donde reside la mezcla en analógico de las seis voces. A la derecha están los dos conectores jack para la salida estéreo. Una mezcla que permite posicionar en estéreo cada voz de forma individual y separada a las demás antes de salir hacia ese par L/R. También se encuentra en esa sección la amplificación para auriculares. Veréis dos conectores de 4 hilos (rojo, negro, amarillo, blanco) que llevan desde cada controladora de voces un juego de 3 voces todavía independientes, que se mezclan analógicamente en esta sección. El otro cable que aparece, de sólo tres hilos (rojo, negro, blanco), es por el que sale la señal amplificada hacia auriculares.
A la izquierda de esa imagen que acabamos de ver asoma otro procesador ARM que veis en más detalle en esta otra imagen. Es en él donde se implementan digitalmente las tres unidades multiefecto.
La electrónica no está reñida con la buena mecánica. En alguna foto anterior llegabais a ver los muelles del teclado. Siempre dificil describir el tacto, pero las personas que lo hemos probado hemos coincidido en calificarlo positivamente. Un teclado ligero como corresponde a un sintetizador, pero con contrapeso metálico bajo cada tecla y esos muelles que aseguran la recuperación de la tecla.
Y hasta aquí nuestro 'viaje interior', que es poco más que una anécdota, pero seguro que a muchos os habrá resultado curioso, y en todo caso revelador de una importante preocupación por la calidad.