¿Por qué se cuelgan los micrófonos del revés?
Todos hemos visto fotografías de micrófonos vintage de gran diafragma colgando hacia abajo enfrente del vocalista, como en esta famosa imagen de Sinatra. Aunque visualmente queda muy bien, hay otras razones que explican la aparente locura de situarlo de esa manera. No es algo que se enseñe habitualmente en las escuelas —cada vez quedan menos estudios comerciales en funcionamiento—, pero hay algunas razones técnicas que explican por qué se han colgado así los micrófonos de condensador desde hace mucho tiempo.
La razón fundamental para colgar un micro al revés proviene de los micrófonos a válvulas. El calor que asciende desde la válvula puede alterar la temperatura del diafragma, lo que a su vez cambiará el sonido del micro. Situando la válvula sobre la cápsula, el calor ascenderá sin pasar a través del diafragma.
Por otra parte, esa posición obliga al vocalista a cantar girando la cabeza ligeramente hacia arriba, lo que fuerza a abrir las vías respiratorias y resulta en una voz con más cuerpo. Pruébalo: toma aire profundamente y canta una nota grave; empieza con tu barbilla pegada al pecho, y poco a poco eleva tu cabeza hasta que la barbilla quede elevada en un ángulo de unos 15º. ¿Escuchas alguna diferencia?
Y algo incluso más importante: en esa posición, es más difícil que el cantante proyecte golpes de aire en el micro —la razón por la que usamos filtros antipop—.
Por último, también será más sencillo para el cantante leer música o letras, ya que el micro y su soporte no entorpecerán la lectura.
Como podéis ver, la razón más importante es evitar que el calor interfiera en la cápsula del micro, pero ese posicionamiento también puede ayudar a mejorar la ejecución del cantante. Por supuesto, la clave de todo esto es un soporte de jirafa grande y resistente, o verás cómo tarde o temprano tu micrófono se estrella contra el suelo. Y asegúrate de situar el contrapeso en una posición elevada, para que nadie lo pise (tampoco olvides cubrirlo con espuma).