Entrevista a Antonio Escobar: «El hardware y los plugins no suplen nunca el talento»
El de Antonio Escobar no es lo que se podría decir un nombre anónimo por estos lares. Hispasónico ilustre como pocos, incluso regenta el blog My Plug In Baby, en el que de cuando en cuando nos deleita con vídeos (y artículos) en los que, entre otras cosas, nos descubre y nos muestra cómo funcionan algunas de sus herramientas virtuales favoritas a la hora de producir. Pero lo cierto es que detrás de eso hay mucho más. Hay nada menos que una carrera de casi 30 años en los que el compositor y productor nacido en Pamplona, y adoptado por la ciudad de Málaga, ha tocado prácticamente todos los palos que un creador musical puede tocar.
Bandas sonoras, publicidad, producciones propias, producciones a terceros, etc. En las casi tres décadas que Antonio lleva "peleándose" con las teclas, los DAWS y los potenciómetros de su bien nutrida colección de instrumentos, el invitado de esta nueva edición del Cuestionario Hispasónico ha producido a figuras internacionales de la talla de John Legend y firmado trabajos musicales para para conocidas campañas de Coca-Cola, Sony PlayStation y SanMiguel (entre muchas otras), así como partituras para laureadas producciones cinematográficas como Klaus y Black Panther.
¿Cuáles son tus mayores referencias musicales?
Mis referencias musicales dependen en todo momento del material en el que esté trabajando, por lo que es tremendamente variopinto. Si te refieres a referentes musicales, yo crecí musicalmente escuchando Depeche Mode, U2, New Order, Prodigy, Portishead… por citar solo unos pocos.
¿Cuándo descubriste que querías dedicarte a esto?
No fue una decisión de un día, si no un proceso que se retroalimenta cuando ves que lo que haces es competitivo. Destacas dentro de tu círculo, tienes oportunidades discográficas, etc. Por lo que acaba siendo una consecuencia más que una decisión. De hecho, yo estudiaba Ingeniería (que nunca acabé).
¿Cuál fue el instrumento musical o el dispositivo de sonido que lo inició todo, y qué sentiste al usarlo por primera vez?
En los años 80, mi primer acercamiento a la música fue a través de un Casio PT-30 que probé en casa de un amigo, y sembró una semilla que me llevó a jugar con una guitarra brevemente y a hacer algunos experimentos básicos con cintas y grabadoras. Todo esto entre los ocho y los once años. Con el inicio de la adolescencia abandoné mis torpes intentos musicales (no demostré ningún talento) y me dediqué a cosas más mundanas como montar en bicicleta e imaginar gestas heroicas jugando al fútbol.
El verdadero comienzo fue años más tarde, ya con 15 años. Una tarde, un amigo me visitó con la intención de enseñarme un grupo que le apasionaba, gusto heredado a su vez de sus hermanos más mayores que él: Depeche Mode. Mi primera reacción fue de rechazo, así que la dejó abandonada en mi reproductor y nos dedicamos a jugar a los videojuegos de los 90. Al día siguiente, mientras escribía un trabajo para el instituto (sobre la Revolución Francesa), empecé a escucharla y, únicamente por la pereza de cambiar el disco, la dejé sonando en bucle (obviamente, no había Spotify ni playlists). Muchas páginas de WordStar más tarde, empecé a fijarme en las texturas y sonidos de aquellas canciones, que no eran comunes con lo que escuchaba en ese momento (hits de radio y poco más) y surgió la pregunta que cambiaría el resto de mi vida: “¿Y esto, cómo se hace?”. En ese momento empecé un apasionante camino por entender cómo se hacía la música y aprender todo lo posible, y a los pocos meses convencí a mi padre para que me comprara mi primer instrumento musical: un Casio SA-20 que aún conservo. Recuerdo con cierta nostalgia esos años, la dificultad de cada pequeño paso, entender cómo se componían las canciones (con resultados horrorosos), cómo hacer sonidos, cómo programar música (primero en código, luego en secuenciadores muy primitivos y, más tarde, en trackers en el Commodore Amiga 500). Eran pasos muy torpes al ser un proceso autodidacta, pero tremendamente emocionantes.
¿Podrías hacernos un resumen de los elementos principales de tu estudio actual?
Ahora tengo un estudio con cuatro salas, pero centrándome en la que uso principalmente, mis altavoces (Amphion en configuración 7.2.4 para Dolby Atmos, Avantone CLA-10A y PMC IB1+Bryston 4B) y mi conversor (DAD AX32). Alrededor de eso, tengo un rack de mastering analógico (Manley y SPL), otro rack de grabación (Avalon, UREI, etc), mis controladores de faders, y mi Console 1 y varios racks de sintes con una veintena de analógicos (Alesis, Korg, Waldorf, Roland, Oberheim, Behringer…); algún digital de los 90s (adoro mi Kurzweil K2500), más un pequeño modular que estoy construyendo poco a poco. También tengo una pared llena de pedales de guitarra que uso para procesar todo esto.
Aparte de todo lo dicho, tengo una sala de máquinas y allí está el corazón del estudio, un Hakintosh de MyPC Pro, una maravilla de ordenador cargado de memoria y discos duros, además de dos servidores y un par de TC Electronic Powercore M6000 que aún uso de vez en cuando. MyPC Pro me ayudó con la instalación de los estudios, que están conectados por Dante, cable de fibra de vidrio para los extensores, además del cableado analógico.
¿Cuál es tu DAW principal? ¿Usas más de uno?
El 99% de lo que hago es entre Nuendo y Cubase (cada uno tiene una configuración diferente e incluso a veces los uso a la vez). Algunas (pocas) veces uso Pro Tools o Ableton Live, el primero para mover sesiones y el segundo cuando he tenido que hacer en directo. Cuando mezclo para otros cada vez más recibo sesiones en Logic, pero casi siempre lo gestiona mi asistente.
¿Tienes algún método o flujo de trabajo definido a la hora de abordar un nuevo proyecto?
Como hago de todo, cada proceso es muy diferente, pero, por darte algo más concreto, siempre intento mantener un orden estricto en los proyectos y en las carpetas, intento que el 90 % del trabajo se ejecute muy rápido para estar fresco y creativo, y como casi nunca acabo en el mismo día, uso eso como filtro de calidad. En el caso de la producción discográfica, cuando estoy involucrado en una producción desde el principio, suelo contar con alguien que haga el mastering. No siempre sus másters acaban siendo los definitivos, pero siempre me dan una perspectiva nueva y el producto al final mejora.
¿Cuál es tu instrumento o herramienta favorita hoy en día?
Sin duda, Nuendo como herramienta. Y como instrumento, voy rotando. Una época fue el Yamaha CS, otra el Alesis Andromeda, otra el Behringer MonoPoly. Ahora estoy disfrutando mucho el Kurzweil K2500. Depende.
¿Cuál ha sido tu última adquisición para el estudio? ¿Has acertado con la compra?
No sé si la última (son 4 salas), pero lo útlimo que recuerdo ha sido un grabador Fostex multipista de los 90. Suelo comprar este tipo de cosas para hacer experimentos que a veces acaban en discos o bandas sonoras.
¿Y lo próximo que te gustaría comprarte?
Como adicto a los botones, ya empiezo a amontonar hardware desconectados y aún así tengo una gran lista de compra. Estoy esperando a ver los polisintes que ha prometido Behringer, por si hay algo que sea realmente único, pero teniendo tanto como tengo, mi problema es usarlos.
¿Algo que te encantaría tener pero que, por la razón que sea, sabes que no va a ser posible?
Un piano de cola, no tengo espacio. Uno de pared no lo descarto.
¿Alguna técnica o truco de producción que haya influido de forma evidente en tu flujo de trabajo?
Eso es fácil: escucho con detenimiento en lo que estoy trabajando y uso lo que sea necesario para efectuarlo. Parece trivial, pero me pasé muchos años de mi vida pensando que sonar bien, hacer buena música, etc. dependía del hardware y plugin adecuado. Ahora sé que puedo hacer lo que hago con cualquier cosa y el hardware y los plugins son atajos. Esto lo aprendí de Manny Marroquin y desde entonces mis proyectos son bastante minimalistas en tipo de plugins (no pasan de una veintena) y casi nunca uso hardware.
¿Algún momento de tu carrera especialmente importante?
No soy el tipo de persona que se recrea en esas cosas, pero desde luego que en casi 30 años ha habido muchos. Por decir tres: cuando gané el certamen de bandas en Málaga, en el 2000; cuando produje a John Legend cuando era la estrella más importante del mundo (la canción acabó en la versión extendida del Love In The Future); o cuando nos nominaron al Oscar por Klaus (que ya había ganado todo lo que se podía ganar).
Lo cierto que mi mayor premio es seguir siendo vigente, lo cual es tremendamente complejo dada la gran competencia que hay hoy en día.
¿Qué consejo le darías a la gente que empieza ahora?
La gente habla del talento como algo absoluto: naces con ello o no. Lo tienes y es cierto que tenerlo ayuda, pero no es el único camino. De niño yo demostré aptitudes para el dibujo, para escribir relatos o incluso las matemáticas, pero ninguno para la música y, sin embargo, hoy en día no escribo nada más que e-mails, soy un dibujante bastante mediocre y un productor y compositor de éxito.
A mí me hubiera encantado nacer con esa chispa de genialidad musical, ser un niño que con tres años cantaba afinado y con ocho tenía oído absoluto, pero genios hay pocos y lo más seguro es que no sea uno de ellos, así que desde los quince años dediqué siete días a la semana y todas las horas del día a desarrollar un talento que no existía, con 22 conseguí mi primer trabajo en la música y con 27 ya estaba nominado en Cannes.
Dicho esto, el hardware y los plugins no suplen nunca el talento.
¿Te gustaría nominar a alguien para este cuestionario?
Pedro Rodríguez, de Heritage Audio. Obviando la calidad de su hardware, que está entre lo mejor del mundo, es un gran músico y lo que ha construido con Heritage Audio es directamente imposible. Pero él lo ha conseguido.
¿Algo que quieras añadir a título personal?
Imagino que esta es la parte de autobombo. He montado un estudio en el centro de Madrid, se llama Capital Sound (www.capitalsound.es) y somos gente cordial y trabajadora xD. También tengo una web más personal (www.antonioescobar.es), por si alguien quiere curiosear.
Más sobre Antonio Escobar
Discografía seleccionada
- Toc Toc (2017) | Spotify | Apple Music
- Serás hombre (2020) | Spotify | Apple Music
- La cinta de Alex (2020) | Spotify | Apple Music
- En otro lugar (2022) | Spotify | Apple Music