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Los mejores pedales de volumen y expresión en 2023

11/01/2017 por Pablo Fernández-Cid Actualizado el 21/11/2022

Tras la guía de compra dedicada a los pedales ‘sustain’ era obligado hacer otra sobre los de volumen/expresión. Revisamos aquí algunos modelos que nos parecen recomendables, y al final algunas características que conviene conocer y valorar antes de comprar.

De la misma forma que un potenciómetro o fader nos permite regular con las manos el volumen o algún otro parámetro útil desde un controlador, un ‘pedal de expresión’ o un ‘pedal de volumen’ (como veremos, cosas distintas) incluye un potenciómetro que se acciona con el pie, al estar incorporado en un formato pedal. Podremos usar ese potenciómetro en pedal para controlar algún parámetro que nos interese dejando libres las manos para otras tareas, como por ejemplo tocar :-).

Mejores pedales por debajo de 50 euros

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Empezamos nuestro recorrido por la parte baja de la tabla, en lo que a precio se refiere. Hay opciones interesantes en este segmento; en concreto, me llaman la atención estas dos propuestas.

Behringer FCV-100 V2

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Behringer FCV100 V2
39€
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Más grande, más alto, y más flexible que otros muchos, combina en el mismo pedal función de control de volumen para una señal estéreo o bien comportamiento como pedal de expresión. A este precio sorprende encontrar tanto en él. Es ancho y permite apoyar completo el zapato, aunque sean zapatones de payaso y la superficie. La superficie es de goma y también el agarre al suelo es bueno, algo a lo que también contribuye su peso que supera 1.2 Kg. más que doblando los 400 o 500 g. de otros muchos.

Como es alto de talle, el recorrido que ofrece en el movimiento vertical del pedal es amplio (siempre puede haber quien lo prefiera más corto, pero yo lo veo cómodo para poder regular). Tiene doble entrada y doble salida audio para permitir en su modo 'volumen' controlar el nivel de una señal audio estéreo gracias a un diseño activo con VCAs que exige pila de 9V o alimentador externo de 12V. En modo expresión una de las salidas funciona como pedal de expresión (de tipo TRS con el estándar Rocktron/Korg, es decir, la tensión de control en el anillo) y sigue siendo posible regular el nivel de una señal audio mono en la otra pareja in/out.

M-Audio EX-P

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EX-P
m-audio.com

M-Audio EX-P Expression Pedal
14€
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Es un pedal de control / expresión, no de volumen ¿Qué hace esta marca para convencernos de comprarlo en lugar del de la propia marca de nuestro teclado? Ofrecer un precio bajo, desde luego, pero además hacerlo compatible con los dos estándares existentes para pedales TRS a través de un conmutador. No le falta tampoco el control de ajuste de mínimo. Aunque desde luego el tamaño, materiales y sensaciones son muy inferiores a otros, para precio bajo y para tener un pedal 'universal' no está mal. Si queréis controlar un sistema que necesita pedales de tipo TS bastaría preparar un cable TRS a TS en el que dejéis sin conectar el hilo que sobra. En la foto oficial no se ve, pero el cable sale directamente del pedal (por detrás) y es de 1.8 metros.

Mejores pedales por encima de 50 euros

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Vamos ya con pedales que veo algo mejores. Y que son los representantes de tres marcas bien populares, cada una con su propio sistema de pedales de expresión. Nos permiten repasar las tres versiones de pedal de expresión que citamos en el apartado de tipos y consejos. Desde luego, para evitar sorpresas desagradables, nada como asegurarnos de que el pedal y la marca del teclado coincidan.

Korg EXP-2

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Korg EXP2 Expression und Volumen Pedal
75€
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Es un pedal útil tanto para control de volumen mono con entrada y salida de audio (las que veis en la foto) como para expresión usando otro conector sólo out que hay en el otro lado y que necesita un cable estéreo TRS. De hecho, se incluye un cable TRS para poder usar inmediatamente el pedal en esas funciones de control. Lo de que el cable sea de quita y pon es algo que me gusta, por la flexibilidad que permite, aunque al estar a los lados y no hacia atrás hace que ocupe algo más de espacio. Con los cables de quita y pon puedes tener un cable fijo en donde ensayes y otro distinto para llevar a las actuaciones, cada uno con su propio largo. Además, si se rompe el cable se reemplaza y a seguir tocando.

Cuenta con un regulador para el nivel mínimo. En lugar de una goma, el material que lo recubre es más tipo plástico rígido, así que mejor los zapatos de suela los dejáis para otra ocasión y buscáis unos con piso de goma estriado. Tampoco el agarre al suelo es de los mejores, pero eso siempre se soluciona con una alfombrilla de goma si el suelo no ayuda.

Roland EV-5

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Por un precio típico en tiendas cercano a los 70 euros, este es un pedal de control con conector jack TRS que sigue, lógicamente, el estándar de Roland. Cuenta con un ajuste (que veis en la imagen en un lateral) para regular el valor mínimo, pudiendo hacer que no sea cero. Cuenta con dos metros de cable. El agarre del pie es bueno al ser de goma y con ese relieve de 'rueda de coche', pero el agarre al suelo no es tan acertado, con un suelo deslizante mejor incluir alguna pequeña alfombrilla de goma para colocarlo por si las moscas. Pero es un pedal sencillo y cómodo, que no abulta ni pesa mucho (menos de medio Kg.) y cumple si tu eqipo es del estandar Roland/Boss.

Yamaha FC-7

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FC7
yamaha.com

Por los 80 euros que cuesta, si tu teclado es Yamaha, mejor no arriesgar: sus pedales de expresión son un tanto peculiares. Afortunadamente, y compensando el desembolso, es un control de expresión con buen agarre al suelo y unas sensaciones al pie excelentes, aportando seguridad y control en su accionamiento. Admite un par de ángulos en su colocación para buscar la posición más cómoda.

Tiene una parte de su recorrido amplia en la que puede quedarse quieto al nivel que fijemos pero el extremo final (cuando se presiona a tope) tiene un retorno automático a una posición de reposo, una idea curiosa que permite aplicar un control fijo de nivel y también un ocasional 'énfasis' momentáneo. El tamaño es muy generoso con base suficiente para todo el zapato. Además el cable puede recogerse en su interior para los traslados. Su resistencia varía entre los 35 y los 65 Kohm (50+/-30%), no llega a ser nula, algo que hace un tanto 'singulares' a los pedales de control Yamaha, y por eso lo de recomendar que no os la juguéis. Menos mal que el que ofrecen es excelente.

Mejores pedales de volumen

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Toca el turno de algunos pedales de volumen (aunque alguno de ellos tiene también salida para control de expresión). Siempre estad atentos a si es para instrumento tipo guitarra/bajo o bien para teclado/efecto/línea, así como al carácter mono o estéreo.

Boss FV-50H y FV-50L

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Subiendo a unos 85 euros, son un ejemplo de como la mayor complejidad de los pedales de control de volumen los encarece. Las semejanzas de aspecto con el pedal de expresión Roland EV-5 son evidentes, pero aquí se trata de un pedal de volumen para regular el nivel de una señal audio que puede ser estéreo en el caso del modelo 50L, gracias a tener dos entradas y dos salidas. Tanto el 50H como el 50L son de tipo pasivo, para insertarse en la ruta audio sin necesidad de alimentarlos. El porqué de las dos versiones (H y L) tiene que ver con algo que comentábamos: la versión H tiene una impedancia alta y está indicada para instrumentos de tipo guitarra y la versión L es más acertada con salidas de linea propia de instrumentos como teclados. Veréis en la foto una salida lateral adicional pensada para poder derivar una copia de la señal de entrada hacia un afinador.

Boss FV500L y FV500H

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FV-500 versiones H y L
boss.info

Ya en la órbita de los 100 euros, son sendos pedales de volumen pasivos (sin alimentación) que añaden también una salida de expresión (no hace falta decir en qué estándar). La construcción en metal añade peso, pero también estabilidad y agarre y sobre todo aislamiento frente a señales interferentes: no olvidemos que por sus tripas circula nuestro preciado audio. Y cómo no, el metal aporta un mejor aguante a las inclemencias y pisotones que pueden darse en el escenario. La versión H es de alta impedancia (guitarra) y para señal mono y la versión L de baja impedancia (teclado) y estéreo. Buen agarre al suelo. Ambos aportan tanto control de volumen mínimo como salida dedicada para afinador.

Boss FV-30L y FV-30H

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FV30-H y FV-30L
boss.info

Semejantes a los anteriores (también en su precio de unos 100 euros), pero en este caso sólo control de volumen (sin salida para control de expresión). Mantienen la construcción en aluminio pero con un tamaño y peso algo más bajos que los FV-500. Si el espacio prima, son una opción frente a los anteriores para quien quiere controlar estrictamente el volumen.

Tipos de pedales y criterios de compra

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Como comentábamos, la variedad existente en este tipo de pedales hace necesario ser muy precavido, así que aquí van algunas aclaraciones y recomendaciones.

Pedales de volumen vs. pedales de expresión

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Hay que distinguir desde un primer momento los pedales de volumen frente a los pedales de expresión o de control, aunque a veces los términos se usan demasiado indistintamente e incluso hay fabricantes que venden modelos que tienen simultáneamente ambas funciones para terminar de redondear el lío.

Básicamente un pedal de volumen tiene entrada audio y salida audio y se las apaña para modificar el nivel de la señal de entrada, reduciéndola hasta hacerla desaparecer. Pero su característica es que es un elemento que trata audio.

Un pedal de expresión es un pedal ‘tonto’, un estricto controlador, que podremos conectar a la entrada apropiada de algún sistema ‘inteligente’ (p.ej. un teclado) para gobernar algún parámetro, ya sea el volumen o cualquier otro que ese sistema inteligente admita controlar de esa forma.

Pero hay mucho más que contar sobre cada uno de ambos tipos.

Pedales de volumen: activos y pasivos

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Un pedal de volumen está pensado para recibir una señal audio y entregar esa misma señal pero modificada en volumen en función de la posición del pedal. Pueden ser de dos tipos: activos y pasivos.

Los activos exigen alimentación, aunque pueda ser en forma de pila/s, porque incorporan un pequeño amplificador controlado en su ganancia por la acción del pedal. En definitiva, se trata de un VCA (amplificador controlado por tensión) en el que la tensión de control de la ganancia proviene del potenciómetro accionado con el pedal y puede llegar de 0 (salida nula) a normalmente salida con ganancia unidad (idéntico nivel al de la entrada) aunque puede haberlos con ganancia mayor a la unidad.

Los pasivos son mucho más simples. Sin alimentación, son sencillamente un potenciómetro en el que la entrada audio se aplica directamente entre los extremos de la resistencia del potenciómetro y la salida se toma del extremo móvil del potenciómetro, con lo que, de nuevo, puede variar entre nivel cero o silencio, y nivel máximo que correspondería a la ganancia unidad, es decir, dejar salir la señal de entrada sin alterar su nivel.

En ambos tipos, al trabajar directamente con señales audio en jack, los conectores que presentan tanto en entrada como en salida suelen ser hembras de jack mono (TS) siguiendo el estándar de que la punta o ‘Tip’ del conector es la parte activa y el cuerpo o ‘Sleeve’ la masa. De esa forma podemos conectar los cables de audio a la entrada y la salida.

La simplicidad de los modelos pasivos hace que teóricamente sean bastante neutros. En principio no deberían colorear ni alterar el timbre de la señal. Pero eso no implica que los pasivos sean superiores: en los pasivos hay que tener en cuenta la posible desadaptación de impedancias. En el diseño pasivo, hay que considerar si la carga (impedancia) que ofrece es adecuada respecto a la fuente de audio. Ojo por tanto. Hay fabricantes, como Ernie Ball, que cuentan con pedales de volumen de diferentes rangos de impedancia. Así encontraréis en su catálogo modelos de 25Kohm, de 250 Kohm y de 500 Kohm. Generalmente los pedales de volumen usan valores de resistencia relativamente grandes, fácilmente por encima de la que encontraréis en los pedales de expresión que veremos más adelante.

En cuanto al diseño activo será tan bueno o malo como lo sea el amplificador que lleve, y que podría tener su propia respuesta en frecuencia alterando algo la señal original, o también podría tener algún tipo de saturación ante señales o ganancias fuertes. Por lo general, un diseño activo que haga un adecuado ‘buffering’ de la entrada puede ser mucho más insensible a esa cuestión, aunque tampoco debe desdeñarse si queremos que mantengan una buena calidad sin pérdida de agudos u otros efectos secundarios en todo el recorrido de volumen.

Hay pedales de volumen pensados para nivel línea (relativamente fuerte y con impedancia algo más baja entorno a 10 o 25 Kohm) y los hay para señales más de tipo instrumento (guitarra/bajo, con impediancias más elevadas, de 100Kohm hacia arriba, generalmente más), muy raramente los veréis capaces de tratar adecuadamente señales tan mínimas como las de un micro. Pero en todo caso se trata siempre de niveles ‘de señal’ no 'de potencia'. No penséis en usar estos pedales para regular la salida del amplificador de potencia hacia los altavoces porque sus niveles son mucho más altos de lo que aguantan.

Para señales débiles el nivel de ruido del potenciómetro tiene que ser extraordinariamente bueno y deben estar bien apantallados, etc., dando lugar a que aparezcan algunos pedales de precios astronómicos. A esos precios no les veo sentido: mejor comprar un buen previo y usar su salida con un pedal de volumen más convencional y barato, puede complicar un poco más el montaje pero lo veo preferible. Salvo que sí o sí quieras tratar directamente la señal de la guitarra o micro… algo a lo que pocas veces se le puede encontrar sentido (diría que ninguna).

De los dos tipos (activos y pasivos) encontraréis versiones estéreo: con dos VCAs gobernados bajo la misma tensión de control, o con un potenciómetro doble. Suelen estar pensados para regular el nivel de teclados que son de salida estéreo o bien para pasar por ellos alguna otra señal como una grabación estéreo de unas bases, la salida de una caja de ritmos o de algún procesador de efecto, etc.

También veréis en varios pedales de volumen un pequeño potenciómetro que permite ajustar el ‘volumen mínimo’, pensado para impedir el silencio total y que nos permite decidir cuál será el sonido remanente al silenciar. No falta algún pedal en el que lo que se controla es el volumen máximo en vez del mínimo.

Pero si a lo que vais a querer regular el volumen es a un teclado, una unidad de efecto o algún otro equipo semejante, muchas veces va a ser más cómodo, sencillo y sensato usar un pedal de expresión y utilizar la configuración del equipo para que la acción del pedal sea la de regular el volumen, si es eso lo que deseáis.

Pedal de expresión: tres tipos

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Se trata de un pedal que no tiene ninguna función por sí mismo. Es estrictamente controlador. Dependerá de a qué lo conectemos (p.ej. un teclado o una unidad de efecto) para que haga algo, ya sea controlar indirectamente el volumen, o gobernar la frecuencia de corte de un filtro, o regular la mezcla de un efecto o cualquier otro parámetro que deseemos.

En este caso, la terminación suele ser en jack macho, porque los teclados y efectos montan un conector hembra para conectar este tipo de pedales. Pero podemos encontrarnos con tres formatos de entrada de control de expresión en esos sistemas. Los pedales de expresión se presentan con conector TRS (jack estéreo: Tip/Ring/Sleeve) para contar con los 3 contactos del potenciómetro o bien en TS (jack mono: Tip/Sleeve) sin conectar uno de los extremos del pot (actúan como una mera resistencia variable). Para colmo en los TRS hay dos formatos de conexión posibles. P.ej. Roland y Boss usan TRS y hacen asomar el extremo ‘vivo’ del potenciómetro en la punta. Rocktron y Korg usan TRS pero con el ‘vivo’ en el anillo. Finalmente Yamaha o Line 6 hacen uso del potenciómetro interno como una mera resistencia de valor variable, sin conectar uno de los extremos, por lo que un conector TS es suficiente.

Con esas diferencias, ni qué decir tiene que no son formatos compatibles entre sí.

Los pedales de expresión que usan TRS, suelen inyectar una tensión fija por un extremo del potenciómetro (el anillo en el formato Roland/Boss y la punta en Rocktron/Korg) y leen qué parte de esa tensión es la que corresponde a la posición del elemento ‘vivo’ (respectivamente la punta o el anillo). La resistencia total del potenciómetro no suele ser demasiado importante, y podréis encontrar desde el orden de los 10Kohm a los 250 Kohm. Suelen ser pocas decenas de Kohm.

Ese mismo tipo de valores de resistencia máxima aparecen en los TS. Algunos fabricantes se mueven en torno a los 10 o 25 Kohm, y otros suben a los 250 Kohm. En este tipo de pedales suele ser mucho más crítico que el valor de la resistencia se parezca. Si compráis uno de un valor no adecuado podría ser que el recorrido útil del pedal se acorte o que al contrario no sea posible regular de 0 a 100% pese a moverlo en todo su recorrido. Pocas veces los equipos a los que los conectaremos ofrecen algún tipo de calibrado u opción para adaptarse al tipo de pedal que tengamos a mano, porque los fabricantes prefieren obligarnos a pasar por caja comprando su propio pedal. Por todfo ello, con los tipo TS es especialmente arriesgado adquirir uno que no sea de la misma marca o declaradamente compatible. En los TRS, salvando la cuestión del conexionado, no suele haber tanto conflicto (y llegado el caso si sois manitas, cambiar del esquema Roland/Boss al Rocktron/Korg es sólo cuestión de cruzar entre sí dos cables).

Usar un expresión como volumen y viceversa

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Si ya es difícil a veces acertar bien al comprar un pedal de expresión o uno de volumen por esa variedad de tipos, salvo tirando por la misma marca que el equipo que vamos controlar, no digamos estos juegos cruzados. Iba a detallaros cómo aprovecharlos, pero finalmente he preferido no hacerlo. Realmente no interesa.

Olvidaos de intentar usar un pedal de volumen activo para crear un peudopedal de expresión, son totalmente diferentes.

En el caso de un pedal pasivo de volumen, puedes intentar crear un pedal de expresión, aunque suelen ser más caros que los de expresión, haciéndolo poco interesante.

Un pedal de expresión tipo TS no puede usarse como pedal de volumen.

Nos quedaría la opción de usar un pedal de expresión TRS como pedal de volumen, que sí es factible, porque puede usarse como un mero potenciómetro y por tanto para regular el nivel de una señal. Pero de verdad no creo que compense el lío que hay que montar con adaptadores o cables creados por nosotros mismos. Los que seáis manitas podéis imaginaros cómo y los que no mejor no lo intentéis. Además el resultado puede ser subóptimo: un pedal de expresión no usa un potenciómetro pensado para el paso de señal, puede estar mucho peor acondicionado, su impedancia no ser adecuada para vuestra fuente audio, etc.

Ojo con los ‘rara avis’

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Siempre hay quien quiere liar aún más la cosa. Por ejemplo en el Eventide H9, un sistema de efectos en formato pedal, existe una entrada de control en TRS para añadir algún tipo de pedal.

Vía configuración se puede decidir si usar ese conector TRS para conectar un pedal de tipo expresión TRS o bien en un segundo modo que permite usarlo con un cable de inserción para separar dos conectores tipo TS, uno de ellos destinado a un pedal interruptor y otro destinado a un pedal de expresión TS al estilo Yamaha/Line6 (con impedancia recomendada de entre 10 y 25 Kohm, H9 cuenta con una opción de calibrado para poder adaptarse a distintos modelos).

Algunos criterios

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Buena parte de los criterios que apuntábamos en la guía de pedales sustain para teclados sigue siendo aplicable a estos otros, como todo lo referido al agarre que ofrecen del pié/zapato, a su mejor/peor sujeción al suelo evitando deslizamientos involuntarios, el que el recorrido sea amplio para que se note dónde estamos situados dentro de él, etc. Además de esos, aquí podremos valorar también si el control de volumen es para una señal mono o admite controlar dos canales para poder procesar señal estéreo (en caso de que nos interese), la presencia o no del control de ‘volumen mínimo’ (de nuevo si es algo que necesitemos), o, hablando de los de expresión tipo TSR, si soportan sólo uno de los dos estándares o bien si admiten elegir el que deseemos.

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