La normativa broadcast EBU R128 y la producción musical
Por fin los niveles de sonoridad en el broadcast se normalizan mediante la normativa ITU-BS.1770, o en Europa la EBU R128. Ambas difieren muy poco entre sí. Básicamente la R128 viene a acatar la BS1770 y a añadir el concepto de "gate" o "puerta" para que los pasajes muy débiles ( <70LUFS) no se registren en la lectura.
- Se establece una nueva medida de sonoridad equivalente al decibelio que se denomina LU. Esta unidad difiere en que más que una unidad de presión es de percepción de sonoridad gracias a estudios estadísticos realizados en diferentes países. Se define la curva de ponderación RLB, y utilizándo su filtro pasa altos y otro en serie tipo shelving, ambos muy sencillos de implementar, se establece la ponderación K, que se suma a las ya conocidas A, B y C.
- Se establece que los actuales medidores de picos QPPM no son válidos y se cambian por los TPM, más precisos gracias al sobremuestreo.
- Se establece el término LR (Loudness range), algorítmo desarrollado por TC Electronic y de código abierto para matlab. Actualmente se está desarrollando algo más, utilizando dos parámetros, pues las lecturas inicialmente propuestas eran muy lentas para ciertos tipos de mediciones.
- Se establece el nivel de emisión en -23LUFS, con una tolerancia de ±1 LU, que a partir de ahora también se denominará 0LU.
- Se establece el nivel de pico máximo de emisión en -1dBTP.
- Se establece un logo (a la derecha de estas líneas).
- Se establecen tres tiempos de integración, el moment time de 400msg, el Short time de 3 seg y el integrado, que es el único que incluye Gate y permite al usuario establecer los tiempos, que serán los de inicio y fin.
- Se establecen dos escalas para los medidores, una de +9 y otra de +18.
¿Cómo afectan estas nuevas normativas de difusión de radio y televisión a la producción musical?
Los medios de broadcast, aprovechando también la reciente transición en la difusión de analógico a digital, establecen un nuevo estándar en nivel sonoro que hace que la actual filosofía de comprimir y comprimir el sonido para obtener más volumen quede obsoleta. En principio, la normativa está más dirigida a normalizar los saltos de sonoridad entre publicidad y programas, o entre diferentes cadenas, pero obviamente nos influye a los que nos dedicamos al mundo musical.
Echemos un vistazo a lo que sería una mezcla, su sonido y su forma de onda:
Mix puro:
Actualmente, para conseguir mayor sonoridad, estas mezclas se masterizan bestialmente, llegando a valores de rms de incluso -7dBFS (método de medición "pure", no AES17) dando lugar a auténticas salvajadas. Proponemos un ejemplo menos drástico pero también muy comprimido y muy común, -10dBFS.
Un pequeño inciso antes de continuar: La simulación de masterización la estamos realizando con el programa de TC Electronic MD3 de 48Bits de resolución. Es un limitador muy muy limpio, pero una masterización de verdad comprendería un mayor número de procesadores. Quiero decir, que no es representativo de una masterización ya sea en nuestros estudios o en cualquier otro especializado en mastering.
Comprimido hasta -10dBFS:
Con los estándares que hemos tenido hasta ahora en la difusión de radio y televisión, de un RMS de -19dBFS y un valor de pico máximo de -9dBFS, lo que realmente se emitía de un track masterizado a este volumen de -10dBFS después de pasar por los limitadores propios del departamento de continuidad de una emisora sería así:
Cómo salía la de -10dBFS por las radios:
Este mismo track, a partir de ahora, con la nueva normativa, se emitirá así:
Cómo saldrá a partir de ahora:
Sin embargo, la mezcla pura, aquella sin comprimir, se emitirá según la nueva normativa R128 así, dado que restringe el valor RMS pero el valor de pico lo deja a -1dBFS.
La mezcla sin comprimir como se emitirá a partir de ahora:
Podemos ver que incluso puede dar la impresión de sonar más alto que la anterior de -10dBFS limitada por la R128, ya que el RMS es igual, pero en esta última tenemos los transitorios y en la otra no. Bueno, cuestión de percepciones.
Nuestro problema en el mundo musical es que no podemos pasar a producir la nueva música a estos niveles tan reducidos de la noche a la mañana, pues no sólo se escucha música mediante transmisiones broadcast, a diferencia de un spot publicitario o un programa de radio o un informativo. En nuestro caso las nuevas producciones tendrán que "competir", o mejor dicho "convivir" con las producciones de los últimos años en pubs, discotecas, bares.... incluso en las escuchas de tiendas de música, etc.
Bob Katz propuso en su día unos standars de sonoridad que a mi juicio hoy en día tienen incluso más sentido que antes. Por ejemplo, para nuestra mezcla anterior, Katz propone dejar el RMS en -14dBFS.
El track a -14dBFS:
Este track a -14dBFS con los estándares de difusión antiguos quedaría así:
Cómo salía antes por antena el track de -14dBFS:
La cuestión es que este mismo track según la nueva normativa de difusión, resultaría en esto:
El track de -14dBFS según la nueva normativa:
Comparemos pues si es que haber llevado este track a -10dBFS ha supuesto una mejora con respecto a una masterización más equilibrada si al salir a antena nos lo rectifican para que cumpla con la R128.
Os vuelvo a dejar las mismas versiones que os dejé antes, pero juntas para que podáis compararlas mejor a modo de resumen:
El tema (otra vez) que se masterizó fuerte a -10dBFS pero fue limitada después por la EBU R128:
El tema (otra vez) que se masterizó más suave a -14dBFS, pero fue limitada después por la EBU R128:
¿No os parece que la segunda suena más natural? Y, ¿os suena más alta la primera ahora? Sin embargo lo que sí es notorio es cómo en la primera se pierde el mordiente de la caja, su ataque. Y cómo en la segunda, hay menos bombeo cuando entra la voz. Y suena menos distorsionada.
Mi propuesta es la de ir cambiando de mentalidad. Pasar de la cantidad a la calidad. Desde aquí proponemos basarnos en los criterios de Bob Katz e intentar que los proyectos que sobrepasen estos niveles tengan una razón artística y no comercial. Si un compositor quiere transmitir ruido, agresividad, malestar, ira, etc... parece buena idea hacer salvajadas con el sonido, pero si la razón es la de "es que no quiero sonar más bajo que los demás", creo que es mejor que se vaya haciendo a la idea de que las reglas del juego han cambiado.