Sequential Prophet X: primeras impresiones y demo de sonido
Aunque el nombre mantiene la tradición, el Prophet X y su deslumbrantes 200GB de muestras en hardware suponen una novedad llamativa, no sólo en especificaciones, también en sonido. Visitamos el stand de Sequential / Dave Smith Instruments en Superbooth.
La arquitectura es muy 'Prophet'. Esquema clásico de osciladores->filtro->amplificación. Pero encontrar en un teclado físico un material muestreado tan amplio es algo desconocido, aunque quizá dentro de un tiempo pase a ser habitual. Superbooth nos ha dado ocasión de probarlo. Por allí vimos pasar un aluvión de personas, entre otras a Eric Pearsing, de Spectrasonics (Omnisphere), cuyo stand estaba a muy pocos metros y que estuvo sentado un larguísimo tiempo conversando con el demostrador de Sequential.
Lo menciono porque tuve una sensación semejante a la del momento de presentación del D-50, sintetizador en el que intervino Eric. Las diferencias son muchas, más que las semejanzas, pero como aquel este nuevo Prophet supone el aprovechamiento de la fusión de muestras y síntesis sustractiva con capacidad para hacer girar la cabeza de cualquiera al escuchar sus sonidos. Eso sí, con el poderío que la tecnología permite hoy.
Cuenta con dos osciladores digitales que recrean por modelado el comportamiento de los tradicionales analógicos y otras dos fuentes basadas en muestreo extenso en capas y en zonas con excelente material base que cubre tanto instrumentos esenciales como pianos y órganos, sonidos de orientación pop, orquestales, fondos y bucles,... Una ambición total que da lugar a los 150GB de material ya incorporado y con capacidad para otros 50GB a disposición del usuario para cargar muestras propias y de terceros. Me sorprendió saber que no sólo esas cuatro fuentes se suman antes de atacar al filtro, sino que además pueden modularse entre sí. Una modulación en frecuencia que puede hacer intervenir indistintamente a los osciladores o a los propios reproductores de muestras. La matriz de modulación permite establecer esas rutas, no está por tanto orientada sólo al control, las envolventes y LFOs. Hay también opciones de sincronización de osciladores.
Como ya supimos hace muy pocos días cuando tuvimos las primeras noticias sobre este Prophet X, las 16 voces pueden usarse formando pares para obtener una disposición a 8 voces estéreo. Pero incluso en uso a 16 voces mono, la calidad del juego de dos efectos que puede aplicar permite con facilidad sensaciones estéreo bien amplias.
Los filtros son 24dB/oct y estrictamente paso bajo. Salvo por la ausencia de otros modos, no se pueden poner muchos reparos a estos filtros realizados en analógico y que suenan tan bien como se espera de un Prophet. Cuatro envolventes y cuatro LFOs completan los elementos esenciales. En el vídeo veréis al demostrador de Sequential haciendo uso del filtrado sobre sonidos tanto dominados por muestras como dominados por osciladores.
Conseguir que tantos elementos se puedan seguir manejando con de forma sencilla es un arte en el que el Prophet 12 destaca nota alta para mi gusto, y esa misma máxima calificación la recibe este X. Todos los elementos más necesarios durante una interpretación o un diseño de un sonido están inmediatamente a mano. Los LFOs comparten un único juego de controles pero la conmutación entre ellos es inmediata con un pulsador para cada uno. En las envolventes siempre a mano controles individuales para filtro y amplificación, más un tercer juego que, con un pulsador, permite editar ya sea la envolvente 3 o la 4.
El tacto de los controles, una parte importante de las sensaciones de un sintetizador, igualmente recibe muy buena nota y es del tipo ya conocido en Prophet 12.
Los sonidos que escucharéis en el vídeo son sólo una parte, muy pequeña del tipo de material que puede generar. En otros momentos de la feria pasando cerca de este stand disfrutamos de sonidos con 'drones' y fondos basados en lloops, que siempre resultan vistosos pero que pueden agotar tras varias escuchas. Este material que os ofrecemos ayuda a percibir las capacidades sin tanto fuego de artificio proveniente de unas muestras escesivamente llamativas. Las que aquí se usan destacan por su calidad, como apreciaréis en el piano, el bajo acústico o el cello, transformados aquí en fundamentos sobre los que intervenir a través del potencial de la síntesis y los efectos.
Ver, oír y tocar el Prophet X, nos deja la sensación de estar ante elementos en realidad todos ellos clásicos, fácilmente reconocibles y asimilables, y siempre desbordando calidad. Sin duda un concepto más que atractivo.