'Superdetective en Hollywood: Axel F', Netflix nos muestra cómo se "rehizo" su banda sonora
Axel Foley vuelve 30 años después de su última aparición en el cine, amigos. Netflix ha decidido revivir al policía más gamberro de los 80 produciendo Superdetective en Hollywood: Axel F (Beverly Hills Cop: Axel F, 2024), la cuarta entrega de una franquicia que a muchos de nosotros nos dio diversión a raudales en nuestra más tierna infancia, y que me atrevería a jurar que también despertó el gusanillo por los sintetizadores en más de uno de vosotros. ¿A que sí?
Y es que si la película original fue todo un pelotazo allá por 1984, no lo fue menos su banda sonora, que nos dejó uno de los temazos más icónicos y reconocibles de la historia del cine, por obra y gracia del gran Harold Faltermeyer, que firmó una verdadera joya de la música electrónica sobre la que el propio Eddie Murphy asegura que sonará en su funeral y que "es como tener mi propio tema de James Bond". Y conscientes de la importancia que tuvo la música en el éxito de la franquicia, el director de la cuarta entrega, Mark Molloy, y el compositor de la nueva partitura, Lorne Balfe, han querido hacer las cosas bien y dedicarle el cariño que se merece al legado del maravilloso trabajo del señor Faltermeyer.
Fieles al pasado, pero con algo de reinvención
«Desde el principio, Mark tuvo claro que quería que fuésemos fieles al pasado, pero reinventándolo un poco para que el público se sintiese conectado con él». Eso afirma el compositor Lorne Balfe en el vídeo compartido por Netflix, añadiendo después: «Volvimos a los orígenes consiguiendo los mismos instrumentos y los mismos sonidos. Encontramos un museo especializado que colecciona este tipo de sintetizadores, y los restaura para que se puedan seguir tocando». Y se ve que saquearon el museo a base de bien, porque en el vídeo subido por Netflix se pueden ver unas cuantas piezas de lo más suculentas, entre ellas un Jupiter-8, un Juno-6 y un JX-3P de Roland, un Oberheim OB-8, un Sequential Prophet 5, un Moog Minimoog, un par de sintetizadores modulares y, al menos, dos cajas de ritmos, una LinnDrum y una Roland TR-808.
Pero el respeto por el pasado no se quedó solo en la elección de todos estos instrumentos clásicos, sino que también grabaron como se hizo en las películas originales, y como se solía hacer en los 80 y en los 90, es decir, juntando la orquesta y los sintetizadores en la misma sala para que todos los músicos trabajasen y grabasen juntos.
El tema original
Según declaran varias fuentes en internet, Harold Faltermeyer creó el grueso del tema original utilizando un Jupiter-8 para el lead principal, un Moog Model 15 para el bajo, un Roland JX-3P para los acordes de brasses, un Yamaha DX-7 para el sonido de marimba y una caja de ritmos LinnDrum para programar el ritmo.
La leyenda cuenta también que los productores de la película no quedaron demasiado contentos la primera vez que escucharon el tema, y que fue Martin Brest, el director de la cinta, quien defendió a capa y espada su inclusión en la banda sonora. Y menos mal que lo hizo, porque la canción no tardó en convertirse en un éxito de ventas en todo el mundo, y hasta tuvo su propio videoclip, que os he dejado más arriba, dirigido por el propio Harold Faltermeyer.
Más información: Canal de Netflix en YouTube