Yaeltex, controladores MIDI a medida desde Argentina
A pesar de que la industria de la tecnología musical ofrece hoy en día una cantidad inabarcable de controladores MIDI de todo tipo, formas, colores, combinaciones de controles y calidades, al final casi todos las personas que usan controladores de forma intensiva para producir, interpretar o actuar en directo tienen en mente algún dispositivo ligeramente diferente a lo que ofrecen los fabricantes y que se adaptaría de forma mucho mejor a su forma de trabajar. Sin embargo, son muy escasas las empresas que ofrecen como servicio el fabricar controladores totalmente personalizados.
Hace apenas dos años se formó en Argentina Yaeltex, una empresa enfocada a la creación de este tipo de dispositivos, además de también comercializar también algunos modelos de controlador prediseñados, y componentes sueltos –los mismos que ellos usan– para aquellos que se atreven con el DIY. Dado lo infrecuente que es encontrar empresas que se atrevan con este tipo productos, y más aún que en ellas se hable español, me decidí a intentar contactar con ellos hace tiempo para que me hablaran más de sus productos y sus objetivos. Y vaya si hablamos; concretamente con Mateo Ferley, uno de los cuatro miembros fundadores de Yaeltex que fue muy amable contestando a todas nuestras preguntas para poder contaros un poco acerca de la historia y el presente de esta empresa.
Aunque en la actualidad los fundadores de Yaeltex residen en Buenos Aires, todos ellos son también amigos de la infancia que se criaron en Bariloche, una ciudad de la Patagonia. Mateo, Franco, Alejo y Teo son cuatro amigos –Mateo y Alejo son también hermanos– que a pesar de tomar rumbos diferentes en su vida nunca dejaron de estar en contacto para realizar colaboraciones en proyectos profesionales. Alejo estudió producción audiovisual y ha trabajado como director de cine y videojockey, mientras que Mateo estudió ingeniería de sonido. Franco es el ingeniero electrónico del grupo, y Teo, el último en unirse al grupo, fue quien definió el modelo de negocio de la empresa.
Entre los integrantes del equipo fundador sumaban experiencia diseñando soluciones técnicas personalizadas para artistas digitales, instalaciones interactivas, y por supuesto, controladores MIDI. Su experiencia en este último campo fue lo que les hizo decidirse por profundizar en el desarrollo de hardware que ayudara a mejorar la expresividad de los artistas digitales. Su trabajo desde entonces ha llegado a todo tipo de artistas, desde miembros de la escena underground latinoamericana como Jorge Crowe o Ignacio Cruz –de Pommez Internacional–, Ariel Schlichter, Ritualfir3… y también por artistas populares en latinoamérica, como el guitarrista Ernesto Snajer o el productor Mariano Trocca –ambos argentinos–, el teclista mexicano Meme de Café Tacuba o la artista venezolana Andrea Lacoste.
El producto estrella de Yaeltex actualmente son los controladores personalizados. Los fabrican en dos tamaños distintos empleando un chasis de madera de Lenga hecho a mano por un luthier, y aluminio en la parte superior, donde van los controles. En su interior estos controladores emplean como parte de sus tripas una placa Arduino con el shield de diseño propio Kilomux. Ofrecen diferentes controles para que el cliente pueda elegir su layout ideal, e incluyen faders, potenciómetros –con capuchones de 15 y 30mm–, botones y palancas arcade, joysticks con y sin retorno, interruptores, capuchones metálicos o de goma en vivos colores… Los controladores cuentan con conexión USB y conectores de entrada y salida MIDI en formato minijack, y son class compliant, no necesitan drivers. Yaeltex entrega Kilowhat con cada controlador, un software de desarrollo propio para Windows, macOS y Linux para personalizar los mensajes MIDI que envía cada control de los dispositivos que fabrican.
Como parte del proceso de creación de los controladores, Yaeltex elabora para sus clientes remote scripts para Ableton Live que les permitan integrar al máximo el producto final. Este proceso se lleva a cabo empleando las herramientas de Native Kontrol y remotify.io, empresas con las que colaboran activamente para maximizar la integración de sus controladores. El proceso de fabricación toma de 10 a 15 días, pero antes la gente de Yaeltex conversa largo y tendido con el cliente para conocer sus necesidades y definir el diseño custom del controlador. Además no sólo se pueden personalizar sus funcionalidades, también su decoración. El rango de precios en el que se suelen mover sus controladores está entre 280 y 350$ más gastos de envío a cualquier lugar del mundo.
Al margen de sus controladores a medida se centran también en dos tipos más de productos, por una parte controladores diseñados por ellos y componentes para que la gente manitas y con conocimientos de soldadura y algo de electrónica pueda montar sus controladores en casa. Respecto a los controladores diseñados por ellos, actualmente hay dos modelos: Miniblock y Miksa. El primero es de aspecto sobrio y con un toque retro, monta 32 potenciómetros de acabado metálico con cuatro capas de mensajes MIDI programables. Miksa por su parte es un colorido controlador de mezcla de 8 canales con botones arcade y 12 potenciómetros. Y al respecto de los componentes que venden por separado, a través de ellos se pueden adquirir absolutamente todos los componentes que emplean para fabricar sus controladores, incluyendo las placas Arduino necesarias y cableado.
Actualmente en Yaeltex están trabajando para mejorar su framework y poder ofrecer nuevos controles para sus controladores MIDI personalizados, como encoders, mayor cantidad de sensores y una conectividad mejorada. A finales de este año quieren impulsar la marca de forma internacional y prometen que tienen unas cuantas sorpresas para hacer que cada vez “más gente tenga herramientas hechas a medida”. Es emocionante ver a una empresa pequeña como esta tratar de hacer productos originales, de calidad, hermosos y totalmente personalizados en un mercado dominado por grandes empresas que fabrican dispositivos en serie que algunas veces son incluso de una calidad dudosa y que incluso te hacen preguntarte si esas empresas se preocupan realmente de que lo que fabrican sea realmente útil para algo que no sean sus bolsillos. Nuestra enhorabuena a Yaeltex.
