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Analizamos los auriculares HDJ-C70 de Pioneer

29/10/2014 por Teo Tormo Actualizado el 30/10/2014

A principios del pasado septiembre Pioneer DJ anunció sus nuevos auriculares profesionales para discjockeys, los HDJ-C70. El anuncio no vino exento de polémica; por una parte, el producto rompe bastante con la línea de diseño que hasta ahora habían ofrecido los auriculares de la marca, y por otra guarda algunas similitudes estéticas y funcionales con los míticos auriculares para DJs de Sennheiser, los HD-25, que por cierto llevan más de 25 años fabricándose en diferentes variantes.

Dado que Pioneer DJ ya se había fijado en el standard de club SL-1200 MK2 para crear su plato PLX-1000, algunas voces se alzaron criticando a la marca por intentar crear nuevos productos cogiendo buenas ideas de productos anteriores. La mejor manera de comprobar si algo es una mera imitación o es un producto que aporta algo nuevo es sencillamente probarlo y compararlo, y es lo que hemos hecho. Y ahora os contamos lo que nos ha parecido.

Diseño y accesorios

El diseño externo de los HDJ-C70 es bastante simple; básicamente una diadema de resina de tacto suave en cuyos extremos se montan las dos cápsulas con drivers de 40mm, y aunque recuerda muchos a los HD-25, a diferencia de estos, la diadema no se abre y además en su zona interna en lugar de almohadillas, lleva una tira de goma. Respecto a la posible resistencia de la diadema, algo clave, parece que la resina empleada es lo suficiente flexible y resistente como para soportar unos cuantos usos “extremos”. De todos modos será el tiempo quien juzgue esto bastante mejor que yo.

La posición de las cápsulas para ajustar el aparato al tamaño de la cabeza del usuario se regula de la misma manera que con los HD-25; la diadema cuenta con unas muescas a diferentes alturas sobre las que encajan las cápsulas. La zona de la diadema donde van encajadas las cápsulas puede rotar 180º ya que esa parte va sujeta por un tornillo. Todo el cableado del aparato es de una sola pieza reemplazable, al igual que en los HD-25, y se puede reemplazar fácilmente, sólo hay que extraer la almohadilla izquierda (va cosida sobre una pieza de plástico que se extrae fácilmente) y la tira de goma interior de la diadema, y el cable queda totalmente a nuestra disposición para ser desatornillado. Viene incluido un pequeño destornillador del tamaño exacto para la tarea. Eso sí, no hay instrucciones de ningún tipo, y el saber cómo cambiar el cable, aunque no es complicado, es algo que el usuario debe deducir solito.

Además del mencionado destornillador, los HDJ-C70 vienen con una bolsa de material sintético con cremallera para transportarlos y un cable de repuesto. El que viene montado es el cable “normal” recto de 1.6m con estrías para evitar que se enrede, y el que viene por separado de repuesto es el cable en espiral que alcanza los 3m. Y por supuesto viene el típico adaptador enroscable de minijack a jack.

El HDJ-C70 está fabricado en negro mate, a excepción de un adorno en forma de círculo negro brillante en cada cápsula. La marca del fabricante apenas se ve, está impresa en negro brillante y caracteres pequeños en cada lateral de la diadema, un detalle que ya puede apreciar en la gama de auriculares SCS de la misma marca. Es elegante este cambio de orientación en el branding, antes era imposible ver unos auriculares Pioneer y que no le quedara claro a todo el mundo quien los había fabricado.

Comodidad

Aunque el ajuste en la cabeza es bueno, si realizas movimientos laterales muy bruscos puedes desplazar los auriculares fácilmente de tu “posición de confort”, y que se te vayan un poco hacia delante las cápsulas. Esto probablemente se deba a que las cápsulas son bastante gruesas (llevan una cámara de aire para aislamiento externo) a pesar de ser unos auriculares “on-ear” y concentran prácticamente todo el peso del dispositivo. A pesar de ello el ajuste es cómodo y la sensación en la cabeza es agradable, os lo dice alguien que está calvo y tiene más piel que la de las orejas tocando el dispositivo. Tampoco hay excesiva sensación de presión en el cráneo o en el pabellón auditivo. La suavidad del tacto de la resina empleada mejora la experiencia.

Respecto al peso, se notan bastante ligeros. Con el cable que viene montado de fábrica y el adaptador del cable, el peso total del aparato son 225gr (el fabricante da un peso “oficial” de 195gr sin cable), comprobado con una peso digital de precisión. Si lo comparamos con los HD-25 C-II que tengo por casa, este modelo da un peso de 240gr con cable y adaptador montado. Hay que tener en cuenta que aunque el HD-25 pesa más, el modelo concreto probado lleva el cable en espiral, que es especialmente pesado en Sennheiser.

Sonido

Se ha hablado mucho del aspecto de los HDJ-C70, pero poco de su sonido. Y es una lástima, porque es realmente bueno. Para los impacientes empezaré aclarando algo: no suenan igual que los HD-25. Sencillamente suenan diferente. La pegada en graves es bastante decente, con una definición y presencia realmente buena entre los 80 y los 170hz, en mi opinión mejor que la de los HD-25. Por contra, los HD-25 me parece que tienen ligeramente mejor definición entre los 1.000 y los 2.000hz. De ahí para arriba me parecieron bastante más parejos ambos auriculares, quizá entre los 5 y los 7khz los HDJ-C70 brillan un poco más.

El aislamiento de los HDJ-C70 me ha parecido ligeramente mejor que la de otros auriculares “on-ear”, aunque no tengo claro si esa mejora justifica el gran tamaño de las cápsulas por la cámara de aire que incluyen, un sistema de aislamiento que ya empleó Pioneer en los HDJ-1500, a pesar de tratarse de un tipo de auricular totalmente diferente. En cualquier caso, es un buen aislamiento para unos “on-ear”.

Repuestos

Una de las estrategias de Pioneer con los HDJ-C70, es el ofrecer a los compradores la posibilidad de adquirir recambios de ciertos elementos del auricular y que el propio usuario los pueda reemplazar fácilmente. Las almohadillas de las cápsulas, la banda de goma de la diadema y el cable de sonido son reemplazables pero… por el momento no se ve disponibilidad de recambios de estos elementos en ninguna tienda conocida. Es cierto que al auricular no lleva ni un mes en el mercado y que es muy pronto para que nadie haya roto nada ya, pero si empleas los repuestos como estrategia de marketing, creo que es de ley tenerlos disponibles desde el primer día. Esperemos que en breve Pioneer resuelva esto y haya disponibilidad completa de los repuestos.

Algunas conclusiones

Pioneer DJ ofrece a los amantes de la estética de los HD-25 una alternativa propia con un diseño más actual y elegante, un sonido de calidad que a mi parecer ha sido mejorado en la parte baja del espectro, con una presencia en graves que agradará a los DJs de géneros actuales. Y todo ello sin comprometer la ligereza y la comodidad. Acerca de la resistencia y la durabilidad, como siempre digo, el tiempo será el juez. El precio es competitivo —en torno a 175 euros— y lo sitúa en el mismo rango que los HD-25 y que los TMA-1 de AIAIAI, otro auricular que se mueve en las mismas líneas estéticas y ergonómicas, aunque duramente criticado por tener un sonido poco definido en los medios.

En la parte negativa recordar los problemas de desplazamiento con los movimientos bruscos laterales de cabeza. Recomiendo probarlos antes de comprarlos, porque quizá a algunos DJs esto pueda resultar incómodo. Aunque no hay que ser ningún genio para deducir cómo hacerlo, creo que la ausencia total de instrucciones para efectuar los cambios de piezas es un gran fallo, especialmente cuando es una cuestión de la que se aprovecha el marketing del aparato. Además, la ausencia por el momento de estas piezas en el mercado le resta más solidez al argumento de que compras unos auriculares con una vida larga. Por suerte son cuestiones que Pioneer puede solucionar.

Lo mejor

  • Diseño cómodo, elegante y ligero.
  • Buen sonido, con definición y pegada idónea para géneros actuales.
  • Precio competitivo.

Lo peor

  • Algunos problemas de desplazamiento.
  • Falta de instrucciones para cambio de piezas y piezas no disponibles por el momento.

Alternativas

Sennheiser HD-25: son el modelo en el que se basan. Resistencia demostrada a lo largo de 25 años en el mercado, piezas reemplazables por el usuario, sonido definido y compensado.

AIAIAI TMA-1: mismo tipo de estética y ergonomía. Sonido muy debatido, para algunos muy definido y excepcional, para otros plano y falto de definición en medios. Algunas de las primeras unidades tuvieron defectos en la diadema.

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