Sintetizadores

Arturia Astrolab, un teclado de directo con una enciclopedia de sonidos

07/06/2024 por Pablo Fernández-Cid
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Veredicto
Arturia mantiene la capacidad de sorprendernos. Esta vez buscando un público nuevo (teclista de directo) más que ahondando en una clientela ya establecida que no pone reparos a usar software y controladores. Sabiendo todo lo que se le puede sacar, es una garantía para enfrentar prácticamente cualquier tipo de sonido para teclista que se requiera. Y con Arturia, siendo un producto tan nuevo, seguro habrá updates frecuentes para incorporar mejoras e ideas propuestas por los usuarios.

Pros

  • Permite llevar en un teclado la V Collection y Pigments a cualquier lugar
  • Conjunto enorme de posibilidades tímbricas, sin equivalente en otros teclados hardware
  • Calidad de la tecla y de construcción a la altura de su vocación 'de escenario'
  • Los pianos responden muy bien, han mejorado mucho desde sus primeros modelos
  • Los efectos son editables y se suman a los efectos propios de cada sonido/instrumento
  • Enorme espacio (más de 20GB) para crecer con nuevos sonidos
  • App móvil muy útil para agilizar la búsqueda de sonidos
  • Buen funcionamiento de las 'playlist' desde el teclado para organizar uno o varios directos / repertorios

Contras

  • Si se editan sonidos en detalle hay que salvarlos en Analog Lab para luego 'arrastrarlos' a AstroLab
  • La transición entre sonidos sin cortes es algo lenta si intervienen muestras
  • Únicamente dos capas
  • Sólo MIDI vía USB (no audio)
  • Algunos instrumentos tienen poca polifonía
  • ¿Habrá versión de 73 y 88 teclas?

Arturia ha ido ampliando sus tentáculos para ofrecer desde su catálogo productos a todo tipo de usuarios. Lejos ya los tiempos en que se centraba principalmente en sintes software. Ahora cuenta también con efectos soft, teclados controladores y secuenciadores hardware, cajas de ritmo, y también sintetizadores en muy distintas orientaciones y precios, desde ánalógicos monofónicos, a polifónicos analógicos y digitales.

AstroLab llega, sorprendiendo a propios y ajenos, para atender una parcela singularísima no solo en la marca sino con carácter general. Se publicita como un teclado de directo que permite esquivar el ordenador a la hora de llevar los instrumentos soft de Arturia a un escenario o a un estudio para grabar. Y en cuanto a calidad de la tecla desde luego lo es. Fue lo primero que me enganchó al encender AstroLab: esa sensación confortable en los dedos que tanto se agradece para tocar.

Es un teclado sin mecanismo de martillo, pero con un tacto firme. Con las teclas negras en ese acabado mate y aterciopelado que ayuda a fijar el dedo, muy alejado de otro teclados 'plasticosos'. Incluso las teclas blancas tienen un tono marfil que contribuye a esa predisposición a sentirse a gusto. La construcción es metálica, elevando el peso a los 10kg, y por supuesto sobre gustos no hay nada escrito, pero se han cuidado los aspectos estéticos. También, según la información oficial, el interior busca ser compatible con los rigores del teclista de directo y las giras.

Los teclados de escenario se diseñan pensando en un usuario poco amigo de programar y sí muy interesado en 'tocar'. Comparativamente con los sintetizadores, son escasos en controles. Y eso se hace palpable en AstroLab. Se privilegia la selección rápida de sonidos, la creación de listas para directo, y unos mínimos retoques sobre los sonidos y los efectos a través de un reducido grupo de controles. Algo consustancial al concepto de 'teclista de escenario'. Pero a pesar de eso, no es una caja de presets ni un 'rompler' basado en muestras. 

Es la primera vez que, a este precio, vemos en un teclado hardware tantas técnicas de síntesis reunidas y con tanto detalle y versatilidad. Cierto que no editables en profundidad desde el teclado, pero totalmente editables vía ordenador (necesitando para ello licencia del instrumento que deseemos editar). A cambio las posibilidades y facilidades son todo lo enormes que permite el software. Los sonidos preparados previamente por el usuario desde el ordenador, se conservan en AstroLab para poder usarlos en cualquier situación. Y se suman a los presets de fábrica y los que sin duda irán apareciendo como librerías de la propia Arturia y terceras partes. 

Síntesis sustractiva, aditiva, FM, PD, wavetables, modelado físico, reproducción de muestras, tratamiento granular, modelos de pianos acústicos (CP, Rhodes, Wurli), Clavinet y eléctricos o de órganos electrónicos (Hammond B3, Vox Continental, Farfisa), o teclados de cuerdas (Solina), Vocoder... Y todo ello con la gracia de partir de un recorrido 'histórico' en la enciclopedia de las teclas que es V Collection, de forma que podemos recrear los Minimoog, Moog Modular, Buchla Easel, EMS Synthi, ARP 2600, Oberheim SEM, OB-Xa y Matrix, Yamaha CS-80, Prophet 5 y VS, Juno, Jupiter, MS-20, TB-303, Fairlight CMI, Synclavier, Emulator, Yamaha DX-7, Casio CZ, Ensoniq SQ-80,... no voy a detallar la lista exhaustiva en la que también entran los instrumentos 'Augmented' o MiniFreak de Arturia. Pero sí destacaré de forma muy especial que AstroLab contiene también el sistema de Pigments. Es un lujo poder tener inmediatamente accesibles los sonidos originales de tantísimos teclados clave de la historia de la música popular, con el plus que ofrece el que sean modelados y no simples colecciones de muestras. En muy poco tiempo (verano 2024) AstroLab estará alineado con la V Collection 10 (inicialmente soporta el juego de instrumentos de la 9).

Junto con el teclado se entrega licencia de Analog Lab Pro. Gracias a ella los aprox. 1300 sonidos presentes de fábrica en la enorme memoria de Astrolab (más de 20GB en los que poder incluso abrigar en el futuro amplios grupos de muestras) pueden extenderse sin más que copiar/pegar otros de los más de 7000 que tiene Analog Lab. El propio Analog Lab sirve de editor básico y de gestor de librerías para AstroLab, facilitando las tareas de organización que son siempre más tediosas desde un panel. La edición plena de cada instrumento (p.ej. para visualizar y retocar el panel del Prophet 5) se puede lanzar desde Analog Lab pero exige, como decíamos, la licencia de ese instrumento.

Admite funcionamiento bitímbrico, con dos sonidos en apilamiento o en división por teclado. Cuenta con entradas para pedal de sustain y otros 3 más configurables. Se dispone de una aplicación gratuita para iOS y Android, que en esencia vendría a ser la parte de selección de sonidos (no la edición) y creación / uso de 'playlists' para directo, disponible en Analog Lab y trasladada al formato de los dispositivos móviles. Esas y más cosas las podrés conocer en detalle en el vídeo.

Al precio al que se vende en campañas de promoción V Collection veo difícil para quien quiera crear sus propios sonidos no hacerse con tal licencia. Pero dado que Pigments no forma parte de la V Collection y a la vista de todo lo que ofrece, diría que una buena combinación de partida si hay ganas de poder crear sonidos es AstroLab con su Analog Lab Pro incluido más una licencia de Pigments con la que podremos saciar el hambre de diseñar sonidos sin echar mucho en falta otros, salvo por el lado romántico de sentirse tocando los 'clásicos'.

El precio oficial de AstroLab según la web de Arturia es de 1599€.

Más información | arturia.com

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