Review de Monkey Banana Hapa, Bonobo y Mangabey, tres micrófonos asequibles
Introducción
[Índice]Monkey Banana es una empresa alemana afincada en Keltern (cerca de Stuttgart) que comenzó a comercializar sus conocidos monitores de perfil económico en el año 2010, causando un importante impacto en el mercado de los estudios domésticos. Siguiendo la filosofía de la empresa de aportar soluciones de bajo coste con un elevado ratio rendimiento/precio, su incursión en el mundo de la microfonía se concreta en tres modelos: Hapa, Bonobo y Mangabey, que siguen la línea estética tan propia de la marca, basada en la utilización de colores fuertes y las sensaciones de desenfado que éstos le confieren —aunque también se tiene la posibilidad de adquirirlos en color negro—.
Descripción
[Índice]Hapa
[Índice]Tipo | Micrófono condensador electrect (back electrect) |
Cápsula | Electret de 14 mm |
Patrón polar | Cardioide |
Respuesta en frecuencia | 28 Hz - 20 kHz |
SPL máximo de entrada | 138 dB |
Impedancia de salida | 100 Ohm (+/-30 %) (@ 1 kHz) |
Sensibilidad | -32 dB (0 dB = 1V/Pa @ 1kHz) |
Peso | 330 g |
Dimensiones | 181 mm de largo y 51 mm de diámetro |
Precio en tiendas | 89€ |
La gama comienza con Hapa, nombre que presumiblemente hace mención al hapalemur, un tipo de primate de Madagascar de menos de medio metro y 2,5 kg de peso máximo. Monkey Banana nos presenta bajo este sonoro nombre un micrófono electret de cápsula de 14mm de patrón polar cardioide con respuesta de rango completo que tiene como principal característica la inclusión del pre-amplificador y del convertidor dentro del propio micrófono, de modo que su conexión se realiza directamente mediante cable USB al puerto correspondiente, realizando la transmisión de la señal en digital, lo que le confiere una transferencia menos perturbable.
Personalmente me gustaría pensar que este nombre hace también mención a la palabra hawaiana “hapa” que se utiliza para denominar a personas de etnia mixta, ya que en este micrófono confluyen la mecánica, la electrónica y la informática. El caso es que, tal y como suele suceder en la vida cuando se combinan diferentes naturalezas, se abren nuevos caminos. En nuestro caso, esta nueva senda es la capacidad de controlar remotamente la ganancia del pre-amplificador desde el propio DAW, lo que resulta muy muy cómodo y útil, por lo que supongo que se convertirá en la tendencia que vayan tomando cada vez más fabricantes, y es que el control remoto de los pre-amplificadores de micrófono ya sea incluido en un micrófono o no, es una vía de desarrollo que promete muchas novedades.
Yendo a lo concreto, Hapa nos permite irnos al monte con un portátil y liarnos a grabar lo que se nos ocurra sin llevar ni convertidores ni pre-amplificadores. Eso sí, del cable no nos libramos.
Bonobo
[Índice]Tipo | Micrófono de condensador electrect |
Cápsula | Condensador de 34 mm |
Patrón polar | Cardioide |
Respuesta en frecuencia | 20 Hz-20 kHz |
SPL máximo de entrada | 132 dB (@ 1 kHz _/< 1 % T.H.D.) |
Impedancia de salida | 150 Ohm (+/-30 %) (@ 1 kHz) |
Sensibilidad | -34 dB ±2 dB (0 dB = 1V/Pa @ 1 kHz) |
Peso | 360 g |
Dimensiones | 181 mm de largo y 51 mm de diámetro |
Precio en tiendas | 129€ |
Bonobo es el nombre de un tipo de chimpancé y también el nombre que recibe el siguiente de nuestros invitados de esta noche. Se trata de un micrófono de condensador de 34mm de patrón polar cardioide diseñado para ser un todoterreno. Al igual que sus hermanos, no dispone ni de filtro pasa altos ni de atenuador de nivel de entrada, pero sus proclamados 132dBs de SPL deberían bastar para afrontar la mayor parte de los escenarios posibles.
Mangabey
[Índice]Tipo | Micrófono de condensador |
Cápsula | Condensador de 34 mm |
Patrón polar | Omni direcciones, cardiodie, figura en 8 y 6 estados intermedios |
Válvula | 12AX7, seleccionada manualmente |
Respuesta en frecuencia | 20 Hz - 20 kHz |
SPL máximo de entrada | 135 dB (@ 1 kHz _/< 1 % T.H.D.) |
Impedancia de salida | 100 Ohm (+/-30 %) (@ 1 kHz) |
Sensibilidad | -34 dB ±2 dB (0 dB = 1V/Pa @ 1 kHz) |
Peso | 430 g |
Dimensiones | 181 mm de largo y 51 mm de diámetro |
Precio en tiendas | 279€ |
Por último está Mangabey, un micrófono de condensador de 34mm que incorpora un triodo de alta ganancia y baja microfonía de nueve pines 12AX7B de marca Sino/China con patrón polar variable controlable desde su fuente de alimentación. Por cierto, efectivamente Mangabey también es una especie de primates.
Elementos comunes de la gama
[Índice]Toda la gama presenta un cuerpo en forma de tubo de reducidas dimensiones que recuerda a los diseños de hace unos años del conocido fabricante chino Alctron. Personalmente no soy muy partidario de utilizar cilindros como cuerpo, y de hecho creo que este tipo de diseño va quedando en desuso, pues son cuerpos geométricos muy resonantes y en caso de hacerlo, creo que es mejor situar la cápsula fuera del mismo al estilo del Blue Bottle. Como último recurso, también creo que puede ser buena idea incorporar algún tipo de “espumilla” en el interior que aparte de proteger la cápsula a costa de una mínima pérdida de respuesta en las frecuencias más altas en el caso de que se coloque detrás de la rejilla metálica, sirva de absorbente que reduzca los rebotes internos. De los tres, el Bonobo es el que me ha parecido que tenía la resonancia más preocupante situándose en 1590Hz, esto es más o menos un Sol 6. Eso el conjunto del micrófono; el cilindro en sí tiene su resonancia en 1750Hz, que viene a ser un La 6 bajito de tono.
En cuanto a las suspensiones, que por cierto no vienen con adaptador a rosca de 3/8” salvo la del Mangabey, tengo opiniones enfrentadas. Las de Hapa y Mangabey son tan estrechas y limitadas en su apertura que se hace difícil introducir los micrófonos en ellas y son ciertamente muy justitas en cuanto a calidad de construcción. Sin embargo, Bonobo trae consigo una estupenda suspensión a la que han añadido un enganche para el filtro anti viento que también viene incorporado en la caja. ¡Bien por la gente de Monkey Banana!
Ya que hablamos de cajas, no, estos micrófonos no vienen con maletín metálico sino con fundas comunes de micrófono, aunque la verdad, por mi parte casi lo prefiero, porque los maletines se me van acumulando en el almacén uno tras otro y no creo que sea al único al que le sucede.
Por último, un pequeño detalle que aunque no tiene importancia sí que sirve para mostrar la enorme modularidad de fabricación de estos micrófonos. Mangabey, como ya hemos comentado, es un micrófono de patrón polar variable, pero lo que nos encontramos en el frontal de su rejilla es tan sólo el dibujo correspondiente al patrón polar cardioide; esto es, los tres micrófonos montan la misma rejilla con la misma grafía, que en el caso de Mangabey no resulta del todo apropiada ya que tan sólo muestra uno de los ocho patrones polares de que es capaz.
Ensayo 1: Audiciones a nivel de presión medio
[Índice]Pasemos a los ensayos. Vamos a realizar una serie de capturas de audio para proceder a las posteriores audiciones, y para ello vamos a incorporar una serie de micrófonos de otros fabricantes persiguiendo dar unas referencias externas que nos ayuden a valorar de forma más eficaz los micrófonos de Monkey Banana. Concretamente, son el AKG C3000 (unos 149€ en tiendas) como alternativa a Bonobo, un Avantone CV12 (455€) como alternativa más costosa a Mangabey y un AKG C414XLII (825€) como referencia de un micrófono estándar profesional con bajo nivel de ruido.
En el primero de estos ensayos, colocamos el micrófono a analizar a 50 cms de un monitor de escucha plana ATC SCM50ASL, de modo que su cápsula quede situada entre el motor de agudos y el cono de medios.
Para calibrar la presión emitimos un ruido blanco con valores máximos de 0dBFS en nuestro DAW y lo ajustamos para obtener un SPL de 96dBs. Conectamos el micrófono de prueba a un Neve 1073 DPA, con la impedancia alta seleccionada, y una ganancia de 30dBs. A su vez, conectamos la salida del 1073DPA a una entrada de un convertidor MOTU HD192, que es el mismo que se ha utilizado en la conversión D/A. Una vez se ha realizado el registro, procedemos a regular los niveles para obtener una sonoridad parecida en todas las tomas.
Señal original emitida
[Índice]Se trata del audio emitido a través del monitor, por tanto en mono, y que será capturado por los diversos micrófonos y está formado por una sucesión de sonidos de diferentes características.
Earthworks M23
[Índice]Este micrófono de medición de clase I tiene una respuesta plana y nos servirá como referencia para valorar el resto de micrófonos. La señal ha sido incrementada en 5dBs.
Hapa
[Índice]Hapa es sorprendentemente fiel a la señal teniendo en cuenta su precio. Los graves presentan una apreciable pérdida, pero en general su sonido es bastante equilibrado. La señal ha sido incrementada en 14,9dBs.
Bonobo
[Índice]Más equilibrado y natural que Hapa, su respuesta va un paso más allá. La señal ha sido incrementada en 7,6dBs.
Mangabey
[Índice]En modo cardioide presenta un ligero realce en agudos pero en lineas generales el sonido es suficientemente fiel. La señal ha sido incrementada en 10,8dBs:
En modo ocho el agudo se incrementa aún más y comienza a no sonar natural. La señal ha sido incrementada en 11,1dBs:
Por último, en modo omnidireccional el medio se esconde y el agudo se hace más afilado y pronunciado, alejándose de la referencia del M23 y de las impresiones que hemos tenido aquí en el estudio comparado con la señal original. La señal ha sido incrementada en 10,4dBs:
AKG C3000
[Índice]El C3000 sería una alternativa a Bonobo como micrófono cardioide de condensador económico. Presenta un sonido parecido a Mangabey en modo omnidireccional, medios escondidos y agudos realzados. La señal ha sido incrementada en 9,1dBs.
Avantone CV12 (modo cardioide)
[Índice]El CV12 sería una alternativa algo más costosa al Mangabey. Presenta un sonido relativamente equilibrado pero con un realce en los agudos, de modo que en modo cardioide no da una respuesta tan natural como Mangabey en ese mismo modo. La señal ha sido incrementada en 13,9dBs.
Ensayo 2: Capacidades a alta presión con viento moderado
[Índice]Uno de los puntos flojos de los productos de audio de gama modesta es su capacidad para trabajar con altos valores de señal, y como los micrófonos no son una excepción, hemos sometido a nuestros invitados a una prueba de esfuerzo colocándolos delante del bombo de una batería. Según el fabricante, los niveles de presión máxima de sus micrófonos son:
- Hapa: 138 dB (@ 1 kHz _/< 1 % T.H.D.)
- Bonobo: 132 dB (@ 1 kHz _/< 1 % T.H.D.)
- Mangabey: 135 dB (@ 1 kHz _/< 1 % T.H.D.)
Dado que un bombo puede sobrepasar los 140dBs de SPL de pico, hemos tenido que regular la intensidad del golpe hasta encontrar la lectura de 129,6dBs SPL de pico, que según el fabricante queda en la zona alta del régimen de trabajo, pero todavía dentro de ella. Para el ensayo hemos utilizado como pre-amplificador para el Bonobo y el Mangabey un dbx 786 que es uno de los previos más capaces técnicamente hablando que se han construido. Por su parte el Hapa, como ya hemos comentado, va directamente al puerto USB.
En la fotografía puede observarse que el parche resonante del bombo está recortado, de modo que no concentra en exceso el aire en una salida estrecha. Simplemente tiene como finalidad sostener el material absorbente que se encuentra dentro del tambor, de forma que los micrófonos no deberían colapsarse debido al viento dado que efectivamente estarán sometidos tan sólo a un viento moderado. Somos conscientes de que a pesar de regular la intensidad del golpe y de que el agujero del parche resonante es de grandes dimensiones esta prueba sigue siendo de gran estrés para micrófonos de condensador, pero aún así queremos poner a prueba a nuestros invitados para comprobar hasta donde pueden llegar y analizar así su polivalencia como herramientas de grabación.
Ajustamos nuestro 786 a 15dBs de ganancia con el atenuador de 20dBs activado, y estos son los resultados obtenidos.
Nota: En los audios, después del golpe del bombo podréis apreciar el ruido del pedal oscilando.
Hapa
[Índice]Se pueden observar dos tipos de clip. En la parte positiva de la onda se aprecia un fuerte recorte en el primer semiciclo y al menos dos semiciclos más afectados de modo moderado. En la parte negativa, además de la saturación analógica, los dos primeros semiciclos quedan recortados por el convertidor.
Para poder llevar a cabo esta prueba hemos tenido que generar un nuevo dispositivo agregado en MacOs, añadiendo a nuestra MOTU HD192 el dispositivo USB. En este modo nos ha sido imposible controlar la ganancia del Hapa para que no llegara a la región de corte del convertidor.
Dejamos también el audio registrado con una atenuación de 1,2dBs. Como se puede observar, aunque efectivamente presenta una rápida distorsión, podría ser utilizado en muchas mezclas, de modo que le damos el calificativo de “utilizable pero no recomendable para este tipo de grabaciones”.
Bonobo
[Índice]A pesar de que también existen ciertos recortes, queda claro que las capacidades de Bonobo son superiores. Dejamos la muestra de audio con un incremento de 6dBs y nuestro veredicto es que esta muestra no sólo es plenamente utilizable sino que además su sonido es muy acertado.
Mangabey (modo cardioide)
[Índice]Efectivamente Mangabey no es capaz de trabajar con este tipo de señales; el colapso es total, entrando incluso en corriente continua durante breves periodos de tiempo, y el sonido está completamente distorsionado, tal es así que hasta a mi juicio podría tener interés dentro del mundo de la música eléctrónica.
Audio registrado al que añadimos 6dBs.
Ensayo 3: Capacidades a alta presión sin viento
[Índice]Con el objetivo de confirmar los datos y desterrar completamente la influencia de ninguna concentración de viento en las muestras recogidas, repetimos la prueba utilizando ahora un timbal de 16”. Con un golpe de intensidad moderada obtenemos 130,1dBs de SPL de pico, un valor muy similar al obtenido en el ensayo 2 y de nuevo, dentro del rango de trabajo de todos ellos.
Hapa
[Índice]Al ser la señal ligeramente más intensa, el sonido queda ya demasiado distorsionado y por tanto inservible. Audio atenuado 1,2dBs.
Debido a que, como ya mencionamos en el ensayo anterior, Logic no puede controlar la ganancia trabajando con el dispositivo agregado —esto es, con dos interfaces simultáneamente—, hemos decidido repetir en solitario este ensayo utilizando sólo el interfaz del Hapa para poder ajustar una reducción de 8dBs en la ganancia de entrada y comprobar de modo más exacto cual es su comportamiento con altos valores de SPL. En dicho ensayo el impacto ha desarrollado 128,8dBs de SPL de pico.
De nuevo, a pesar de quedar sometido a una presión 9,2dBs menor del límite de las especificaciones, el sonido no se recoge con fidelidad y la distorsión es claramente patente. Audio incrementado 12,3dBs.
Bonobo
[Índice]El sonido queda fielmente registrado y es plenamente utilizable. Audio incrementado 0,8dBs.
Mangabey
[Índice]El sonido, aunque en menor cuantía, todavía presenta una alta distorsión y por lo tanto es inservible. Audio incrementado en 4,3dBs.
Gracias a los ensayos 2 y 3 queda claro que las capacidades para manejar señales intensas es bastante limitado; no en vano, el propio fabricante recomienda ciertas utilizaciones específicas para ellos en su página web:
Usos recomendados de Hapa
[Índice]Usos recomendados de Bonobo
[Índice]Usos recomendados de Mangabey
[Índice]Observando estas indicaciones ya podíamos intuir la limitada capacidad para grabar instrumentos de esta serie de micrófonos, pero por su parte, las cifras de presión máxima superiores a 132dBs de SPL indicaban unas capacidades algo superiores. Como detalle, llama la atención que siendo Bonobo el micrófono con menos SPL máximo, sea precisamente él quien en nuestras pruebas arroje los mejores resultados en este aspecto.
Ensayo 4: Ruido de fondo
[Índice]El ruido inherente en un micrófono es una variable muy importante que viene ligada a la sensibilidad que éste tenga. No quiero decir que la primera sea función directa de la segunda y viceversa, aunque evidentemente existe una relación, sino que un micrófono con un nivel de ruido no muy bueno pero con mucha sensibilidad es más conveniente que un micrófono con algo menos de ruido de fondo pero con muy poca sensibilidad. Este segundo caso es quizás más preocupante, porque esa falta de sensibilidad tendrá que ser compensada con más ganancia en el pre-amplificador y por tanto un incremento no sólo del ruido inherente del micrófono sino también de los ruidos inducidos en la línea que une el micrófono y el pre-amplificador. En resumidas cuentas, y a donde pretendía llegar, es a que la relación sensibilidad/ruido inherente es la que en la práctica nos dirá si un micrófono es más silencioso que otro.
Por otro lado, dos aparatos con el mismo ruido de fondo ponderado en A no tienen porqué resultar igual de audibles, y es que existen ciertas diferencias en función de su tipología. A continuación tenemos dos audios. Ambos audios tienen el mismo valor RMS ponderado en A, 0dBus medidos en el XL2 saliendo del mismo convertido, pero el archivo B es más molesto que el archivo A porque toda su energía incide en la misma zona que es además la más sensible de oído.
Nota: Se recomienda comenzar la audición ajustando a un nivel bajo el sistema de escucha.
No en vano, la curva de ponderación A es una recreación de la curva isofónica de 40 fonios, de modo que presenta ciertas desviaciones respecto esa misma curva, pero quizás más importante aún, es que incluso asumiendo una hipotética recreación perfecta, al realizar la audición a diferente volumen de 40 fonios de nuevo nuestra curva isofónica en ese régimen se irá alejando de esa referencia.
Concretando todo esto en un test, vamos a buscar primero una ganancia equivalente para los tres micrófonos para después grabar el silencio de la sala y así poder mostrar cual es el ruido relativo entre ellos.
La prueba se realiza con líneas de aproximadamente 12 metros para de alguna forma reflejar la ventaja de la transmisión digital de Hapa, que utiliza un cable USB activo. Se emplea un dbx 786 para la pre-amplificación de Bonobo y Mangabey, que se analizará en modo cardioide. Se utiliza una fuente sonora para la calibración que se apaga para la medición de modo que no se registre su ruido. Nivel de señal de calibración entrante en el convertidor -10dBFs. Tipología de la señal de calibración sinusoidal, 1KHz. Las señales registradas son incrementadas a posteriori 24dBs para facilitar la audición. Añadimos de nuevo tres micrófonos alternativos para comparar con los Monkey Banana.
Hapa
[Índice]El más ruidoso de toda la prueba. A pesar de su transmisión digital, los 14mm de diámetro de su pequeña cápsula se hacen notar.
Bonobo
[Índice]El ruido se reduce considerablemente y se establece en un rango muy digno.
Mangabey (modo cardioide)
[Índice]Seguramente debido a su mayor electrónica y a la necesidad de la utilización de una fuente de alimentación específica, que por cierto es alimentada a través de un circuito controlado, el ruido aumenta hasta situarse a medio camino entre Hapa y Bonobo.
AKG C3000
[Índice]Con un ruido de fondo inferior a los Monkey Banana, el C3000 se asienta como una opción si nos fijamos específicamente en su relación con el ruido.
Avantone CV12 (modo cardioide)
[Índice]De nuevo, la inclusión de fuente externa y más electrónica impide al CV12 registrar buenos valores, pero en todo caso, su ruido queda por debajo de los valores de Mangabey.
AKG C414XLII (modo cardioide)
[Índice]Es el de menor ruido de toda la comparativa, aunque también es un micrófono sustancialmente más caro.
Conclusiones
[Índice]Sí, estos micrófonos que presenta Monkey Banana pueden ser una alternativa muy interesante para un home studio porque la realidad es que suenan bien, francamente bien de hecho para el precio de venta que tienen. Hapa no sólo hace eso, sino que nos ahorra un pre-amplificador y un convertidor al realizar la transmisión de la señal en digital. Por otra parte, además de tener el mejor sonido de los tres, Bonobo puede utilizarse para registrar instrumentos, y Mangabey amplía sus funciones con nueve patrones polares.
En general, el punto flaco de estos micrófonos es el estrecho rango de trabajo, sobre todo en Hapa y Mangabey, siendo Bonobo el más capaz en este sentido, pues presenta poco ruido de fondo y más capacidad a la hora de lidiar con fuentes sonoras fuertes. De este modo, apuntamos a Hapa y Bonobo como altamente recomendables. El primero de ellos por su bajo precio, sonido y salida digital. El segundo por su sonido y capacidades. Mangabey está un poco por detrás de ellos, pero con la siempre interesante capacidad de funcionar con patrón polar variable.
Por último, apuntar que a nuestro juicio, dotar a estos micrófonos con un atenuador de 15 o 20dBs hubiera sido un acierto, ya que tan sólo incrementaría levemente su precio, pero aumentaría considerablemente sus capacidades.
Precio en tiendas
[Índice]- Monkey Banana Hapa: 89€
- Monkey Banana Bonobo: 129€
- Monkey Banana Mangabey: 279€