Pioneer DJM-450, review del mixer digital de dos canales
Introducción
[Índice]El mixer DJM-450 es francamente peculiar. Pioneer DJ ha realizado una mesa de mezclas de dos canales más canal auxiliar de micro/línea, pero en lugar de dotarlo de las funciones y características de un mixer de gama media o baja, que suele ser lo frecuente en mixers de dos canales de la empresa japonesa, le ha integrado muchas de las de sus modelos de gama más alta. Aparentemente el resultado es un mixer de dos canales con el que puedes hacer casi lo mismo que con los de cuatro, pero, ¿dónde empiezan los parecidos con la gama alta y donde terminan? ¿merece la pena pagar la diferencia de precio que tiene este mixer con respecto al otro modelo de dos canales que comercializa Pioneer DJ?
Hoy analizamos en profundidad esta mesa de mezclas, os contaremos todas nuestras impresiones y trataremos de responder a las dos preguntas candentes del párrafo anterior. ¿Preparados? Empezamos.
Unboxing e instalación
[Índice]La DJM-450 viene con un packaging bastante compacto, curiosamente es exactamente el mismo tamaño que el de los XDJ-700, y en su interior podremos encontrar:
- La mesa de mezclas.
- Transformador externo de 12v y 2A fabricado por la propia Pioneer.
- Manual de instrucciones en varios idiomas, incluyendo español.
- Cable USB.
- Tarjeta con licencia de Rekordbox DJ y Rekordbox DVS. El software es necesario descargarlo y activarlo, con lo que una conexión a internet será necesaria.
- Libreto de garantía y documentación promocional de Pioneer DJ.
Una vez quitemos todos los plásticos, montar el mixer es cuestión de conectarlo al transformador y este a un enchufe, para después conectar a sus entradas los platos o reproductores que tengamos. De cara al uso del mixer con un ordenador, es necesario tanto en Windows como en macOS la instalación de drivers y un panel de control que se instalarán con una misma aplicación que se descarga de la web del fabricante. Cuando instalemos Rekordbox y lo arranquemos por primera vez con el mixer conectado y encendido, Rekordbox lo detectará y si el firmware del aparato no está actualizado te preguntará si quieres descargar el update e instalarselo. Es bastante fundamental tener la última versión de firmware ya que el mixer salió al mercado con demasiado cut lag en el crossfader y esto se arregló con una actualización
Construcción y conexiones
[Índice]El mixer es de tamaño compacto y ligero, 3.2kg, de hecho es exactamente el mismo tamaño que el DJM-250MK2 y sólo un poco más pesado. Está construido prácticamente entero en metal, dejando el frontal y el panel trasero de conexiones de plástico, una combinación que Pioneer DJ lleva tiempo usando y es bastante resultona, además de transmitir una solidez adecuada. Es totalmente negro salvo por las serigrafías en blanco y gris con las que se rotulan absolutamente todos los controles.
Respecto a las conexiones, en el panel trasero tenemos:
- Conexiones RCA para niveles de línea y phono en cada canal. Las de phono no son conmutables a línea.
- Conexión RCA a nivel de línea para el canal auxiliar.
- Conexión TRS para el micrófono.
- Salidas máster en formato XLR y RCA.
- Puerto USB tipo B para conexión con ordenador.
- Conector para el alimentador externo.
- Terminal para enganchar la toma de tierra de los platos.
En el panel frontal disponemos de una doble conector jack para auriculares en dos tamaños, y en el panel superior tenemos sobre los controles de efectos un puerto USB tipo A para conectar un dispositivo iOS –iPhone, iPad…– directamente con un cable lightning.
Todos los controles de la mesa son de color negro a excepción de los de ganancia, los del canal auxiliar y los de Sound Color FX. Los potenciómetros se muestran muy firmes y bien montados, faders de canal suaves pero firmes también. En general todos los controles parecen ser idénticos a los de la gama alta de mixers de Pioneer DJ.
Respecto a los controles, en cada canal tenemos:
- Interruptor de tres posiciones para elegir fuente de sonido –ordenador, línea o phono–.
- Control de ganancia.
- Tres cortes de EQ.
- Control Sound Color FX.
- Vúmetro de 11 segmentos con completa escala serigrafiada.
- Botón de preescucha.
El canal auxiliar/micro sólo tiene un potenciómetro de volumen general para la conexión de línea y otro para la de micro, así como un tercer potenciómetro para el “tono” del micro. No obstante este canal tiene también un selector de tres posiciones, porque puede usarse tanto como canal auxiliar/micro, como canal de salida de un tercer deck o sampler por software, o como canal de retorno de efectos digitales –luego explico esto último–.
En la parte izquierda tenemos también cuatro botones para elegir el Sound Color FX –en adelante SCFX– que queremos asignar a los canales y debajo un potenciómetro que sirve para controlar de cada efecto un parámetro. Un poco más abajo tenemos los controles para el volumen y mezcla de auriculares. Destacar que debajo de estos últimos controles queda espacio suficiente para haber instalado ahí las conexiones de auriculares en lugar del panel frontal, esto es digno de comentarse porque la ubicación en el panel superior es más cómoda para mucha gente, aunque también es cierto que para cosas como scratch esa posición suele hacer que el cable del auricular pueda molestar.
En la parte derecha tenemos los controles de los Beat FX, que sería la segunda fuente de efectos de la mesa, y esto incluye:
- Pantalla OLED para mostrar efectos elegidos y parámetros.
- Dos botones bajo la pantalla para elegir ajustes de tiempo de los efectos.
- Botón para introducir manualmente el tempo.
- Selector de efectos, 8 en total.
- Selector del canal al que se aplican los efectos, no sólo pueden aplicarse a cualquier canal independiente si no también al auxiliar, al master, o a todo lo que esté a un lado u otro del crossfader.
- Encoder para ajuste manual del tiempo de los efectos –por si no quieres usar los ajustes automáticos de los botones que hay bajo la pantalla–,
- Potenciómetro para la mezcla de los efectos.
- Botón de activación de los efectos.
En la parte superior, junto al puerto USB A hay más controles de efectos, ya que dicho puerto está destinado a conectar un dispositivo iOS que se usará junto con alguna aplicación –puede ser la oficial de Pioneer o cualquier otra– para servir de tercera fuente de efectos. Así que tenemos un interruptor para elegir si esos efectos los queremos usar por envío o por inserción, un potenciómetro para el nivel de envío, y un botón para activar el envío.
El crossfader es uno de los nuevos Magvel que Pioneer lleva tiempo montando, es al igual que todos los que no van en una DJM-S9 un Magvel sin ajuste de dureza, pero tampoco es muy importante porque es realmente suave y si tienes el firmware actualizado tiene muy poco cut lag y hace un corte bastante limpio. Dispone de dos ajustes de curva y de la posibilidad de invertirlo, ambas posibilidades se configuran desde interruptores en el panel superior.
En uso
[Índice]El manejo básico de la DJM-450 se rige por los mismos principios que todas las mesas de Pioneer, así que si has manejado alguna antes no hay que darle muchas vueltas a la cabeza para ponerte a pinchar con ella en el momento que le pones la mano encima; el sistema de preescucha, asignación y activación de efectos, funcionamiento de los SCFX… es exáctamente el mismo flujo de trabajo. La ubicación de todos los controles sigue también el mismo patrón utilizado para las DJM-800, 850, 900NXS y 900NXS2, salvo la ubicación del doble vúmetro para el master, que queda desplazado al centro del panel superior, entre los vúmetros de cada canal. Coloquialmente podríamos decir que es como una “mininexus”.
La respuesta de todos los controles es igual a la de los modelos de gama superior y los materiales y componentes –al menos los que se ven externamente– parecen iguales. Respecto a los controles destacar el crossfader de alto rendimiento Magvel, idóneo para hacer muchos trucos de scratch sin la dificultad añadida que siempre añaden los crossfaders “normales”.
Al respecto del sonido de la mesa, es muy limpio y con buena pegada, y es especialmente remarcable lo bien que suenan los vinilos para ser una mesa 100% digital, definitivamente Pioneer ha mejorado en sus mesas los previos para platos en todas sus gamas, algo que siempre ha sido uno de sus puntos débiles. Obviamente este modelo no llega al nivel de nitidez y definición que ofrece una 900NXS2 –de hecho esta mesa emplea unos conversores muy inferiores de 24bits y 48kHz–, pero en unos tiempos en los que parece que parece que todo el equipamiento de gama media suena aceptablemente bien, esta mesa tiene un sonido destacable.
A pesar del buen sonido, construcción y cantidad de funciones adicionales, la mesa tiene algunas carencias que dificultan su uso profesional, siendo la más relevante la de la falta de una salida indepentiente de monitoraje con control propio de volumen; sí hay dos salidas master, pero no es lo mismo. El canal auxiliar no se puede preescuchar, lo cual hace que no se pueda usar de “tercer canal sin EQ” como se puede con algunas mesas.
Efectos por doquier
[Índice]A pesar de que la mesa tiene el mismo tamaño y una distribución de los controles similar a la DJM-250MK2, la diferencia de precio con ese modelo está entre otras cosas en todos los efectos de los que puedes disponer en esta mesa. La mesa cuenta con 4 SCFX donde tenemos el clásico filtro bipolar de las mesas Pioneer, el también ya clásico efecto “noise” que básicamente es ruido blanco con un filtro pasa banda, Sweep es un filtro pasa banda ajustable con el que se pueden conseguir resultados quiirúrgicos aunque requiere bastante práctica, y Dub Echo simula un eco de cinta bastante interesante, especialmente para diversos géneros de techno, si sabes jugar con el potenciómetro “Parameter” y con el apagado y encendido del efecto. Curiosamente, de los dos SCFX que “añaden” algo la señal original, que son Dub Echo y Noise, el primero es post fader y el segundo prefader; sinceramente, creo que Noise tiene más gracia siendo post fader. De todos modos siempre tienes la opción de usar el efecto cuando tengas un canal libre, de manera que puedes aplicar a Noise alguno de los otros efectos disponible y así modularlo para acompañar la música.
Los Beat FX del lado derecho son 8 efectos extraídos de los 14 que monta la DJM-900NXS2. No me parece una mala selección, pero me parece mejorable; el efecto Pitch nunca lo he visto práctico, y como uso habitualmente reproductores digitales Roll lo encuentro redundante, es algo que ya hacen los reproductores. En lugar de uno de estos dos hubiera preferido el Ping Pong de la NXS2, y desde luego no hubiera importado nada tener ahí también otro filtro para cuando en SCFX quieres usar algo distinto al filtro pero quieres seguir teniendo otro. Por lo demás, la selección de efectos es bastante útil y todos son sencillos de usar; los más destacables serían el Spiral, muy de moda, el clásico delay, y a riesgo de que se me califique hortera, me encanta el flanger. La reverb es un poco ruidosa y densa, y hay que usarla en dosis muy sutiles para no empastrar la mezcla, y el efecto trans te la puede jugar si no está bien ajustado el tempo y el tipo de corte que queremos en la canción.
Y ya que he nombrado el tempo, es un buen momento para explicar una interesante característica de la mesa relacionada con el mismo, y que no aparece en el manual –aunque sí en el FAQ de la web de Pioneer–. La mesa detecta automáticamente el tempo de la fuente de sonido seleccionada para los efectos, y ese mismo tempo lo transmite constantemente en forma de MIDI clock a través de las dos conexiones USB. Aunque no es una señal muy estable, puede resultar útil para sincronizar lo que estamos pinchando con cualquier cosa.
Para terminar con los efectos es necesario explicar la funcionalidad del puerto USB tipo A de la esquina superior derecha. Como explicaba al principio, ahí podemos conectar un dispositivo iOS, y además de cargarte la batería, la mesa será reconocida por el iPhone/iPad como un dispositivo de audio con una entrada –el envío digital a efectos– y una salida –el canal auxiliar de la mesa poniendo el interruptor superior en modo retorno–. Puedes cargar por ejemplo la aplicación RMX-1000 y disponer de exactamente los mismos efectos de ese módulo de Pioneer –la app es un pelín incómoda de usar por el diseño– o usar otras apps de efectos; personalmente os recomiendo Live FX de Elephantcandy, aprovecha mucho mejor la interfaz táctil de un iPad y es muy cómoda de usar pinchando.
Cuando usemos esta función de envío digital a efectos, hay una alternativa a usar el auxiliar como retorno, y es poner el interruptor superior en modo Insert, con lo que se enruta el efecto como un inserto en el canal seleccionado. Finalmente, hay otra función aprovechable para este puerto y un dispositivo iOS, y es la app DJM Rec, que sirve para grabar directamente la sesión a través de ese puerto. Ojo porque no se pueden usar a la vez apps de efectos y esta app de grabación, debes elegir una de las dos funciones. En cualquier caso, tanto los efectos como las grabaciones funcionan sin problemas y con muy buena calidad.
Hay que reconocer que el uso que se le da al puerto USB del panel superior es realmente original, pero siendo objetivos es una función que cualquiera no podrá aprovechar ya que está restringida a los dispositivos móviles de Apple y no es que sean precisamente económicos. Así que si ya tienes iPad o iPhone las funciones de ese puerto se convierten en un extra a todo lo que ya lleva la mesa, pero si no dispones de algo así se convierta en un extra que vas a pagar y que no vas a poder aprovechar en absoluto.
Con Rekordbox
[Índice]La mesa integra un interfaz de audio de 24 bits y 48kHz que puede ser empleado tanto para reproducir música con software para DJs a través de los canales de la mesa, como para control DVS. En ambos aspectos Rekordbox está totalmente preparado para trabajar con la mesa, de hecho se incluyen licencias para Rekordbox DJ y para la expansión DVS. Cuando rekordbox detecta una DJM-450 conectada al ordenador en el que está funcionando automáticamente configura entradas y salidas para que dos decks queden ruteados a los canales de salida de la mesa y que las entradas sean empleadas como fuente de sonido para el control DVS. Hay que tener en cuenta que la entrada empleada en cada canal para el código de tiempo –la de línea o la de phono– se selecciona en el panel de control de la mesa de mezclas, y no en el propio Rekordbox.
La mesa puede funcionar de forma segura a muy baja latencia –unos 2.2ms– con Rekordbox y no hay problema alguno con el DVS, durante las pruebas he podido pinchar largo y tendido con DVS sin ninguna interrupción ni cuelgue extraño usando la mesa. A pesar de todo esto hay un detalle que no me ha gustado, y es que Rekordbox al detectar la DJM-450 hace desaparecer las dos unidades de FX del programa y deja sólo una, es más, realmente esa unidad de efectos no hace nada si no que simplemente refleja lo que hagamos con la unidad de efectos de la mesa. Por el momento no he encontrado forma de cambiar esto.
¿Se puede emplear para DVS con otros programas? Con Virtual DJ y Cross puede utilizarse. Ni Serato DJ ni Traktor han dado certificación a esta mesa. No obstante si no quieres usar DVS puedes utilizarla con cualquier programa.
Conclusiones
[Índice]La DJM-450 es una de las mejores mesas de su segmento, en muy poco espacio almacena muchísimas funciones de sus “hermanas mayores” y se ha diseñado para que el workflow sea similar. La construcción robusta aparentemente es un signo de buena durabilidad –aunque eso sólo lo puede corroborar el paso del tiempo– y su sonido es francamente de una calidad inesperada, aunque obviamente sin llegar al nivel de la gama Nexus. La inclusión de las licencias necesarias para usar Rekordbox y hacerlo además con DVS da valor añadido a la compra.
Todas las posibilidades que ofrece la mesa en cuanto a efectos son sencillamente sensacionales, hasta tres bancosa de efectos posibles para hacer diabluras con el sonido y tu capacidad creativa, pero ojo, la única forma de “acceder” a la tercera fuente de efectos es con un dispositivo iOS, y no todo el mundo tiene o se puede permitir uno. Esto es algo muy a tener en cuenta ya que esta mesa cuesta prácticamenten el doble que el modelo inmediatamente inferior, y precisamente una de las diferencias por las que pagas es por la función de envío/retorno digital a un dispositivo iOS.
Con todo, es una excelente inversión como mesa para practicar en casa o para usos profesionales de pequeño y mediano ámbito, siempre y cuando no requieran monitoraje independiente.
Lo mejor: excelente construcción, workflow y funciones extraidas de gamas superiores. Mucho juego con los efectos y licencias de software incluidas.
Lo peor: no tiene salida independiente de monitores, algunas funciones de los efectos sólo se pueden aprovechar con un dispositivo iOS.
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