Sonido en vivo

Review de Alto TS215W, altavoces PA con Bluetooth

10/03/2017 por R. Sendra
Veredicto
ALTO TS215W ofrece una respuesta muy buena en bajas frecuencias que, junto a su diseño de dos vías, permite fácilmente conseguir una respuesta algo más efectiva que una plana normal. Su peso liviano y robustez les otorga una de las mejores valoraciones ?gracias, también, a su buena relación calidad/precio?.

En un mercado saturado de opciones, modelos y marcas, es relativamente fácil encontrar un recinto acústico que se adecúe a las premisas básicas que uno necesita en trabajos, digamos, sencillos. Por ejemplo, el invitado que traemos a estas páginas —los altavoces ALTO TS215W, que no alcanzan los 400 euros por unidad— cumple perfectamente con lo que cualquiera de nosotros pueda necesitar: un precio contenido para una caja que disfruta de 3 altavoces (1x15”, 1x2,5” y 1x1”), que es autoamplificada -dos vías- y con un consumo manejable (es un clase D), capaz de ofrecer 1,1 kW de pico o 500 W continuos (que no RMS).

Siendo de un fabricante como es ALTO (desconocido hasta hace relativamente poco), no tiene que lidiar con la etiqueta de “nueva marca”, bien distribuida en nuestro país y con un servicio técnico correspondiente al precio de venta. Y sí, a un PVP justo y equilibrado a lo que ofrece. Hablamos de un recinto diseñado para colocarse en un trípode o, si uno lo desea, situarlo en el suelo a modo monitor de escenario. Pues vale: versatilidad, buena relación calidad/precio y opciones más que dignas por lo que ‘de serie’ ofrece. Entonces, ¿por qué merece nuestra atención? Por lo que, además, hace.

Incluso ALTO, que bien podría terminar sus productos ofreciendo lo que hasta ahora he recitado, podría permitirse el lujo de decir “y hasta aquí lo que hay”, pero consciente de la agresividad del mercado no ha dudado en ofrecer más por el mismo precio. Por ejemplo: menos de 15 kg de peso. Una sola persona puede colocarlo encima del pedestal elegido, gracias no sólo a su amplificación en clase D (que rehúye de los pesados toroidales), sino también al uso de materiales ligeros tanto en el motor de agudos (neodimio) como en el propio recinto: polipropileno inyectado. Un recinto de plástico rugoso, de pinta duradera, para nada frágil. Con asas suficientes para poderlo manejar en todas direcciones, con una reja frontal metálica que le otorga un plus de resistencia. Incluye opciones para poderlas volar (M10). Pero hay más, claro que sí.

ALTO TS215W dispone de dos (únicas) entradas físicas compatibles con conexiones XLR o TRS, asociadas, cada una de ellas, a un potenciómetro rotatorio que sirve para el ajuste del nivel de entrada tanto de línea como de micrófono (eso sí, sin opción de phantom), una salida XLR balanceada para poder conectar en cascada otras cajas (además, con la opción de elegir salida en pre o post), conmutador para ‘levantar’ la toma de tierra de la señal balanceada (en caso de apreciación de ruidos de masa) y un tercer conmutador que permite activar o no la opción ‘contour’, que no es más que un pequeño ecualizador para enfatizar el grave de la voz (ideal, sobre todo, en eventos donde importa el habla). Sencillo pero efectivo, como debe ser. Pero donde empiezan las cosas interesantes es en el campo del Bluetooth.

Ya es habitual que en este sector de mercado la conexión Bluetooth sea un “must have”. Con ella podemos enlazar cualquier dispositivo (ordenador, teléfono, etc.) que disponga de salida de audio por bluetooth y así evitarnos el hasta ahora imperativo cableado. El enlace en estas ALTO TS215W es tan fácil como en otros sistemas similares: aprietas unos segundos un conmutador, eliges la red adecuada (en este caso etiquetada como ‘ALTO PRO WIRELESS’) y voilà. Un potenciómetro etiquetado como “Volumen” en la zona dedicada nos permitirá controlar paralelamente el nivel de volumen de esta entrada no-física (además de poderlo controlar des del propio dispositivo emisor). He aquí un primer inconveniente (bastante desagradable desde mi perspectiva): los de ALTO han decidido que cuando hagamos este emparejamiento vía Bluetooth, el sistema irá radiando (sonando) un tono a modo de aviso, que en caso de emparejamiento correcto terminará con otro tono distinto. No se puede eliminar este desagradable tono, lo que implica que debes realizar la conexión antes de que haya público. Aunque el sistema recordará todas las conexiones entrantes y salientes (sí, salientes, ahora hablaremos de ello), hacerlo en medio de una sesión es regalar un desagradable tono a una audiencia que quizá estaba disfrutando. Quizá haya una opción para silenciar este tono; yo no la encontré.

Evidentemente, la entrada no física a través de Bluetooth puede ser en estéreo (como lo fue en nuestro banco de pruebas mediante un teléfono estándar). Cuando es así y sólo utilizamos una caja, sólo se reproducirá una de las dos señales estéreo: o L o R (por lo que, si podemos, pediremos a nuestro dispositivo enviar la señal en mono). Sobre el papel, enlazando una segunda caja mediante la salida XLR apropiada debería ofrecernos una señal estéreo… pero no es así (se reproduciría esta vez una suma LR de la señal estéreo pero en mono). Era evidente, al no detectar en el escueto aunque efectivo panel de control y conexiones una opción que nos permitiera controlar el mono/estéreo o el panorama, por ejemplo. Entonces, ¿cómo conseguimos una reproducción 2.0 si utilizamos una entrada Bluetooth? Pues mediante otro enlace Bluetooth. Otra de las prestaciones interesantes de este equipo es que puede “conectar” dos ALTO mediante un enlace Bluetooth estéreo y conseguir esa reproducción estéreo. Lo único a recordar es que la caja máster (la que se enlaza con el equipo de reproducción) será la que reproducirá las señales del canal izquierdo, mientras que la esclava lo hará del canal derecho. Fantástico.

Teniendo en cuenta el rango de alcance del estándar Bluetooth y lo particular de estas cajas, es una opción interesante, ya que pocas veces separaremos demasiado estas parejas de caja estéreo. Ya sé que puede parecer futil esta opción cuando es relativamente fácil cablear dos cajas separadas entre sí menos de 10 m, pero en realidad, la distancia real entre esas dos cajas es mucho más si no quieres que el cable de señal sea visible para la audiencia. En nuestras pruebas el alcance superaba con creces esos 10 m con fiabilidad absoluta, siempre que no hubiera demasiados obstáculos, que no era el caso.

La adición de un altavoz de 15” ofrece al sistema ALTO TS215W una respuesta muy buena en bajas frecuencias que, junto a su diseño de dos vías, permite fácilmente conseguir una respuesta algo más efectiva que una plana normal. Más graves implica mejor reproducción, como mínimo subjetiva —léase menos fatiga—. El conmutador de “contour”, la pequeña ecualización, ayuda a las voces a conseguir algo más de cuerpo y la potencia del sistema resulta adecuada para que una simple pareja pueda reproducir y bien una mezcla musical en espacios pequeños y medianos.

Todo esto, junto a su peso liviano y robustez otorga a los ALTO TS215W, a mi parecer, una de las mejores valoraciones —gracias, también, a su buena relación calidad/precio—.

Enlace de interés | ALTO TS215W

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