Grabación

Review de Antelope Audio Zen Tour, una interfaz todoterreno

09/03/2017 por Florian Schartner
Veredicto
La Zen Tour es una interfaz de alta calidad cuyo punto fuerte son las posibilidades de ruteo, la conectividad y el procesamiento interno. Gustará a los guitarristas por sus conexiones reamp y los plugins dedicados, pero en general, destaca por la versatilidad que ofrece en un único producto.

Introducción

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Antelope Audio goza de una reputación excelente en el mercado de las interfaces de audio de alta gama, cuyos precios rondan unas esferas para muchos inaccesibles. Con Zen Tour, la marca apuesta por un diseño que destaca por su portabilidad y conectividad, en un rango de precio más tentador (en torno a 1.500 euros).

Es una tarjeta de sonido que nos parece enfocada a músicos y bandas que quieran usarla en el estudio, pero también para grabar en directo, dadas sus peculiares características de configuración de plugins y su capacidad de funcionar sin ordenador. Veámosla en detalle.

Características principales

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En la parte frontal, la Zen Tour presenta 4 entradas para instrumentos HiZ o TRS, donde podemos conectar nuestras guitarras, bajos o cualquier otro instrumento que precise de un conector con impedancia adaptada, así como instrumentos por línea. Como detalle característico, disponemos de dos salidas para re-amplificación de señal de DI, lo que la convierte en una herramienta especialmente idónea para los guitarristas.

Encontramos además dos salidas de cascos independientes que, con la ayuda del software Zen Tour, permiten enviar dos mezclas por separado a cada salida, algo muy conveniente si trabajamos con diversos músicos con necesidades de monitoreo dispares.

En la parte trasera, encontramos 4 entradas combo para micrófono y línea, un conector DB25 (D-sub) para 8 salidas de audio, entrada y salida S/PDIF, conexiones para dos pares de altavoces, conectividad USB 2 y Thunderbolt. Según las especificaciones de la marca, podemos optar por 24 canales de audio a 192kHz vía USB 2.0 y a 32 canales si usamos Thunderbolt.

Un detalle importante en referencia al conector de la fuente de alimentación: la parte hembra viene con una rosca que nos permite fijar/enroscar el conector para asegurarnos de que no se desconecte la interfaz por accidente.Y en la parte lateral izquierda disponemos de dos entradas y salidas de ADAT, dándonos la posibilidad de añadir hasta 16 canales.

En cuanto a la compatibilidad con diversos sistemas operativos, la interfaz funciona con Windows y Mac —tendremos que descargar un driver—. Además, mediante el software Zen Tour Launcher (también descargable), podemos manejar las funciones más avanzadas de la tarjeta.

Un punto fuerte de Zen Tour es que dispone de hardware propio FPGA para procesar sus plugins internamente, liberando esfuerzo a nuestro ordenador. Gracias a esto, el fabricante promete “la latencia de sonido más baja del mercado a la hora de crear y reproducir múltiples mezclas".

Los controles físicos

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Sobre la superficie de la interfaz disponemos una gran rueda por pasos para ajustes de volumen, que también ejerce como control de mute al ser presionada. Además, trabaja de forma conjunta con diversas subfunciones accesibles mediante pequeños botones, como el talkback (con micrófono integrado), ajuste de ganancia individual de los preamps/entradas y volumen de los cascos.

El cuarto de los botones, con el símbolo de Antelope, puede ser configurado como interruptor A/B para cambiar entre dos pares de altavoces, monitoreo en mono, DIM (latch) para reducir el volumen de los altavoces hasta volver a apretar el botón, o DIM (hold) que reduce el volumen de los altavoces mientras sigue apretado.

Aparte de los controles físicos, la Zen Tour dispone de una pantalla táctil a color que nos permite acceder rápidamente a todos los parámetros importantes. En Menú podemos ajustar parámetros propios, que van desde el tipo de comunicación (USB 2.0 o Thunderbolt), el sample rate, o la funcionalidad del “Antelope Button”, hasta el tipo de salvapantallas o su tiempo de activación. Una vez hemos establecido nuestras preferencias, es posible guardar nuestra configuración en 5 presets diferentes, a los que podemos llamar más tarde mediante botones virtuales de la pantalla táctil.

En la parte media de dicha pantalla tenemos los medidores, para ver los canales que procesan audio. Por debajo hay dos filas de botones de rápido acceso para monitores, volumen de line out, volumen de cascos, cambio de monitores A/B, SR para ver el sample rate y los mencionados 5 botones para cambio rápido de los presets.

El software

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Mediante el software es posible aprovechar todo el potencial de conexiones internas de la Zen Tour. En la página dedicada al routing podemos crear los ruteos según nuestras necesidades. Simplemente debemos seleccionar una casilla de la sección de “FROM” y arrastrarla a “TO”. Realmente es posible llegar a crear ruteos muy complejos si lo deseamos, si bien es algo que también puede generar confusión, al menos hasta que asimilamos la lógica de su arquitectura, que está bien resumida en este vídeo oficial:

Las combinaciones del ruteo permiten involucrar también los plugins propios de la interfaz. Por ejemplo, podemos enviar pistas desde el DAW, procesarlas con los plugins de la Zen Tour y enviarlas de vuelta.

En cuanto a los plugins, contamos con 10 simulaciones de amplis con sus respectivos altavoces y diversas configuraciones de micrófono, 18 ecualizadores, dos compresores (incluyendo una emulación de 1176 FET) y una reverb. Lo mejor es que estos plugins son totalmente gratuitos.

Burnsphere, plugin simulador de amplificador

Hay un total de 16 pistas mono/8 estéreo disponibles para el procesamiento con plugins, pudiendo utilizar hasta 8 en cada pista, pero no podremos alcanzar el límite teórico de 128 plugins totales (8 por pista x 16 pistas mono). No existe información oficial sobre las instancias máximas que soporta el FPGA, pero probando he podido cargar hasta 32 plugins de todos los tipos sin añadir latencia apreciable. Por tanto, sería totalmente factible procesar una pequeña banda usando sólo los plugins internos.

Emulación de EQ BAE 1023

A diferencia de otras plataformas como UAD, no podemos insertar los plugins de la Zen Tour en nuestro DAW; se pueden insertar y controlar únicamente con la aplicación de Zen Launcher. El hecho de que los efectos se inserten en la ruta de señal de la propia interfaz debe tenerse en cuenta al trabajar en nuestro DAW. Por ejemplo: si insertamos un compresor de la Zen Tour en el canal 8 para controlar el bajo del proyecto 1, al cerrar ese proyecto y abrir el proyecto 2, ese compresor seguirá insertado en el mismo canal de la Zen Tour, algo que nos puede interesar… o no.

Ahora bien, lo que puede resultar incómodo en el estudio en alguna ocasión, se puede convertir en una ventaja en directo: ese ruteo interno de plugins nos permite llevar adelante una mezcla sin encender siquiera el ordenador.

Para flexibilizar este flujo de trabajo, podemos crear hasta 4 presets diferentes del mezclador, cada uno con sus propias configuraciones de plugins. Podríamos tener, por ejemplo una configuración básica con la que empezar a trabajar con el DAW, y otras configuraciones de mezcla alternativas para distintas situaciones de directo o de producción.

Por cierto, un detalle a tener en cuenta es que los volúmenes del mixer están a -30db por defecto, por lo que es recomendable comprobar todos nuestros niveles cuando estemos trabajando.

Ejemplos de audio con simulaciones de amplis

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Toma de referencia (sin aplicar ningún plugin)

AC 30 Dyn

Dark 65

Marcus II

Plexi 59

Rock 22

Rock 75 Dyn

Tweed

Burnsphere

Orange

Modern US

La función re-amp

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La función re-amp está pensada para permitirnos grabar una guitarra o bajo eléctrico conectados directamente a la tarjeta. Si además de grabar una señal procesada (con un emulador de amplificadores, por ejemplo) conservamos también una copia de la señal seca, nos permitiría, en un futuro, sacar dicha señal por las salidas de re-amp con la idea en enviarla a un amplificador real que deseemos microfonear.

Todas las interfaces permiten enviar señales por sus salidas, pero únicamente las salidas de re-amp entregan una señal de características similares a la que entregaría el output directo de un instrumento. Se trata de una técnica idónea para aquellos que graban guitarras en la comodidad de su home studio, pero más tarde planean procesarlas en un estudio profesional con amplificación real. En el mercado existen opciones de cajas de re-amp dedicadas con precios variopintos de entre 60 y 1000 euros, por lo que disponer de dos salidas de re-amp ya incorporadas en una interfaz es un detalle que se agradece mucho.

App para control WiFi

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Existe una aplicación gratis para iOS y Android con la que podremos hacer mezcla básica a distancia. Da acceso a las funciones elementales de volumen de cascos y previos, volumen y cambio de monitores, sample rate y clock source. Para poder conectarse a la interfaz, ambos dispositivos deben de estar conectados a la misma red WIFI.

Conclusiones

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La Zen Tour es una interfaz de alta calidad cuyo punto fuerte son las posibilidades de ruteo, la conectividad y el procesamiento interno. Gustará a los guitarristas por sus conexiones reamp y los plugins dedicados, pero en general, destaca por la versatilidad que ofrece en un único producto. A un precio actual de 1.590 euros, diría que no existe una alternativa que combine todas sus características:

  • Portabilidad
  • Entradas y salidas (8 Analog in, S/PDIF, 2 pares de monitores, 2 pares de cascos)
  • Posibilidades de ampliación de entradas y salidas (16 ADAT, 8 Analog out via D-sub, Spdif)
  • Conectividad vía USB 2.0 y Thunderbolt
  • Control de monitoreo y de cascos
  • Talkback integrado (sin necesidad de configuración previa usando la aplicación Zen Launcher ni crear envios en el DAW)
  • Procesamiento en su propio hardware
  • Todos los plugins de Antelope Audio son gratis
  • Funcionalidad standalone (funciona sin ordenador)
  • Posibilidad de re-amplificación
  • Calidad de sonido. Los convertidores alcanzan 120 dBs de rango dinámico, según Antelope Audio (y nosotros hemos obtenido una medición similar)
  • Calidad de construcción

El manejo del software precisa su dedicación y tiempo para entender su concepto y las posibilidades del ruteo. Pero una vez configurado, la Zen Tour puede ser un hub central que permita pasar todos los instrumentos y señales de micrófono por la tarjeta, haciendo uso de su procesamiento interno. Los plugins suenan bien, y las emulaciones de amplificación de guitarra ofrecen una respuesta natural.

Entre lo menos positivo, podríamos destacar el hecho de que, por ahora, no sea posible aprovechar los plugins directamente en nuestro DAW. Quizás en un futuro haya alguna actualización que nos permita acceder a esta prestación. También se echan de menos algunos efectos de guitarra como overdrive, chorus, flanger, delay, phaser, u otros adornos habituales en el lenguaje del guitarrista.

Sin embargo, podría decirse que la Zen Tour no tiene competencia si nos referimos a este nivel de características, calidad y precio. Por ello, me parece una propuesta única y muy atractiva en el mercado actual.

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