Review del compresor Neve 2254/R

Volvemos a hablar de Neve. En el mundo del sonido, es inevitable. Uno no puede escapar de este apellido, aunque la verdad, tampoco sé por qué iba alguien a querer escapar de él.

Neve es reconocido sobre todo por sus mesas, sus previos y sus ecualizadores, pero también por sus compresores, entre los que tenemos a nuestro invitado de hoy, el 2254/R, que es una re-edición del 2254 mono limiter/compressor lanzado en 1969.

Se trata de un compresor y limitador de un único canal, por lo que si pretendes utilizarlo con señales estéreo, deberás adquirir dos unidades y ligarlas mediante el terminal de 9-pin tal y como hemos hecho nosotros. Atentos, porque no funciona cualquier conexionado interno de este conector: debe ser el indicado en el manual.

Su electrónica discreta –el circuito está formado por elementos eléctricos básicos y no por integrados– funciona en clase A, siguiendo la filosofía predominante en los diseños de Neve. A pesar de disponer de dos cadenas laterales de detección, su único elemento de control de ganancia es capaz de atenuar hasta 50dBs.

Los rangos de ajuste no son el punto fuerte de esta máquina. El umbral del compresor apenas abarca 30dBs, frente a los casi 80dBs de un SPL Transpressor o los 60dBs de un dbx162sl, y en el caso del limitador, el rango decrece hasta unos escuetos 16dBs. El control Ratio del compresor, a su vez, solo dispone de cinco posiciones, siendo la más dura la de 6:1. Los tiempos de relajación solo admiten tres ajustes manuales y uno automático, y sobre todo, el tiempo de reacción en el ataque del compresor no es ajustable. Tal es así, que casi se hace más configurable el limitador, pues a pesar de que tampoco da muchas opciones de ajuste en la relajación, al menos sí que ofrece una amplia variedad de tiempos de ataque.

No debemos olvidar que estamos ante una re-edición, y a pesar de que sí que han ampliado este rango en el limitador, el resto sigue tal y como se diseñó en la década de los 60.

Uno de los inconvenientes que he encontrado durante su uso es que el 2254/R no muestra cuál de las dos secciones es la responsable en la reducción de ganancia. Por ejemplo, su “sobrino” el Focusrite Red 3 tiene un led que se enciende cuando el limitador entra a trabajar. No es un gran problema, pero a mí personalmente me gusta recibir información por parte de la máquina de aquello que está haciendo.

Por último, existe una tercera zona, dedicada a la medición y el linkado.

Compartido con la serie 88, se trata de un programa que mediante la conexión por un puerto USB registra las posiciones de los controles del compresor quedando grabadas en memorias y facilitando la re-llamada posterior.

La idea no es mala, pero tampoco creo que hoy en día tenga mucha utilidad debido al avance que en muy poco tiempo hemos vivido en las cámaras de fotos de nuestros teléfonos móviles. Dado que cualquier estudio ha de tener este proceso de re-llamada de sus máquinas ya solucionado de una u otra manera, hubiera preferido que el 2254/R no tuviera esta utilidad y poder ahorrarme ese coste. En mi caso, tengo siempre una Canon EOS 500-D en el estudio exclusivamente para almacenar los ajustes de mis aparatos y dado que tengo que tenerla para almacenar los ajustes de las otras máquinas, no me cuesta nada abrir el encuadre de la foto un poco más y retratar también el 2254/R.

Hay que tener en cuenta que los potenciómetros del compresor van por pasos, salvo el control de ataque del limitador, y que no son motorizados. Por eso, dado que lo que hace el Neve Recall es solo dibujar unas marcas de color violeta sobre una plantilla, tal y como vemos en la captura, no encontramos que este sistema sea sustancialmente más exacto que una simple fotografía.

Por otro lado, debemos pensar que existen situaciones donde no tenemos disponible un ordenador, como por ejemplo un concierto o estudios 100% analógicos, y en esas situaciones donde es imposible acceder al Neve Recall, una cámara de fotos sigue siendo perfectamente válida para registrar los ajustes del 2254/R.

Neve anuncia un umbral de ruido de -72,5dBus. Nosotros hemos medido -75,6dBus para L y -76,6dBus para el canal R a ganancia unitaria, lo que supone superar incluso las mediciones oficiales. No es un compresor que destaque en esta variable, pero tampoco queda en mal lugar, colocándose en la zona del Focusrite Red3, el Chandler Zener o el Manley vari mu, pero lejos de los casi -90dBus que pueden alcanzar el SPL Kultube, el Neve Master Buss Processor o el JDK R22, y a otro mundo de los menos de -100dBus de un Fairman TMC.

Ahora llegamos a lo que es sin duda el punto fuerte de este compresor: su amplificador de línea, y por tanto, su timbre mientras no comprime.

Intentando recrear esta situación con una conocida emulación, el Waves V Comp, obtenemos una situación bien distinta.

Dinámicamente hablando, el compresor presenta un ligero efecto de sobre compresión, lo que nos facilitará acentuar levemente el ataque de material comprimido.

Bajo estas condiciones, el timbre cambia de forma considerable, acercándose al de un compresor de diseño Push Pull.

Si duda, el limitador termina de cambiar el timbre al entrar en acción. Ajustando sus tiempos al mínimo para poder observar sus efectos más claramente, obtenemos que a pesar de anunciar una relajación de 100ms, no somos capaces de bajar para la completa liberación de una reducción de ganancia de 6dBs de 350ms incluso durante breves periodos de limitación, y 400ms cuando la limitación tiene lugar durante 1Segundo.

Y como decíamos anteriormente, el timbre sufre un cambio completo.

Eso si, el limitador actúa desde el primer momento a modo brickwall.

Como ya escucharemos más adelante en las muestras de audio, el mayor encanto de este aparato es su sonido en si durante los periodos en los que no actúa. Gran parte del porqué de esto lo encontramos en su baja distorsión por intermodulación (IMD).

Por último, aquí tenemos la desviación espectral, con todas las secciones activadas y sin reducción de ganancia.

Pasamos a través de ambos compresores una serie de muestras. No hemos aplicado ningún make up, de modo que se puede ver cual ha sido la reducción de ganancia real.

Audio 1

A continuación activamos los compresores, pero ajustamos sus umbrales para que no actúen.

Audio 2

Ajustamos los umbrales para aplicar compresión y limitación. Tiempos lentos.

Audio 3

Ajustamos a tiempos mínimos. Podemos oír claramente la distorsión causada por el limitador.

Audio 4

Por último, llevamos a la máquina a trabajar con tiempos intermedios de ataque y funcionamiento automático para la relajación.

Audio 5

Desde luego, dinámicamente hablando no es el compresor más potente del mercado, pero su amplificador de línea es una auténtica delicia. Como hemos visto no es una máquina muy creativa, pero bajo ajustes medios y utilizando sus tiempos de relajación automáticos, mantiene el tipo frente a su competencia al ofrecer una compresión bastante invisible, que no es poco.

Me encanta ese toque que engorda el medio-grave y lo hace todo menos “digitaloide” y más grueso. Voces, caja, guitarras..... la mayor parte de los instrumentos se beneficiarán de su timbre.

Su calidad de construcción está al nivel del resto de hermanos de esta mítica marca, y el hecho de que su electrónica sea casi por completo de tipología discreta nos garantiza que no tendremos problemas para encontrar repuestos en el futuro, de modo que estamos ante una máquina que no quedará obsoleta cuando el fabricante decida dejar de fabricar sus componentes.