Review de DynOne, el compresor y expansor multibanda paralelo de Leapwing Audio

La compresión multibanda siempre me ha parecido utilísima. Aunque hay personas, cada vez menos, que no la tienen en sus altares, es una configuración para control de la dinámica que permite mucha precisión y un tratamiento separado de cada zona del espectro. Se puede así particularizar e intensificar la acción en cada una de ellas, jugando también con los ajustes de ataque/release que más benefician al contenido presente en cada zona del espectro en la grabación que estemos tratando.

Se evita el tratamiento 'todos a una' que suele al final estar dominado por los graves u otras bandas o instrumentos destacados, arrastrando sin necesidad a las demás. Los ajustes y el tipo de acción necesario en la región grave nunca va a coincidir con lo que piden el ‘aire’ en alta frecuencia, y la importancia de los medios siempre agredece que podamos ajustarlos de forma diferenciada. Esa diferenciación es sólo posible en una realización multibanda.

A cambio, el elevado número de controles que puede llegar a tener un compresor multibanda puede hacer algo dilatado su ajuste y desde luego aumenta las posibilidades de ‘liarla’ si no se tienen claros los objetivos y bien abiertas las orejas.

En el caso de DynOne de Leapwing Audio nos encontramos con una compresión multibanda que destaca por una concepción del interfaz muy limpia, sencilla de usar. Mantiene, incluso ante ajustes severos, un sonido respetuoso con el carácter original. Lo escucharéis con diferentes instrumentos en la demo en vídeo. También permite expansión del tipo hacia arriba o ‘upward expansion’ (usando ratio de ‘compresión’ inferior a 1), que acrecienta las diferencias de dinámica cuando la señal supera el umbral.

Los resultados, a pesar de la aproximación multibanda, no caen en problemas de desalineamiento temporal entre las distintas regiones del espectro que afectarían negativamente a los transitorios, tal como apreciaréis en el vídeo con los ejemplos de clave. A diferencia de otros muchos productos, no se ofrece ajuste de los puntos de separación de las bandas, que están prefijados.

Destaca favorablemente que los ajustes de tiempos de ataque y liberación banda a banda no son de un único valor, sino mediante un rango. Ese rango es el que queda a disposición de la selección automática vinculada a la actividad de la señal en cada momento. En definitiva, ni el valor fijo ni el ‘hazlo tú todo’ del típico conmutador a automático: aquí podemos guiar mucho esa automatización con la indicación manual del rango, algo que ofrece mucho potencial para definir el tratamiento más útil ante cada grabación.

Ofrece 5 bandas fijas con los cortes en 160, 800, 4000 y 11000 Hz. En el diseño de los filtros usa filtrado FIR (si queréis entenderlo así, filtrado de tipo ‘convolución’) que permite diseñar con total libertad la respuesta de amplitud y la de fase, sin los compromisos de las técnicas IIR (recursivas, propias de filtros más tradicionales). En particular han optado por un diseño de fase lineal pero con unas pendientes relativamente suaves (hemos medido entre 12 y 24 dB/oct, en los distintos extremos de cada banda). Esa es una combinación que asegura el máximo respeto al alineamiento temporal de las distintas componentes de las señales originales pero consigue evitar los efectos preeco que pueden asomar en filtrado de fase lineal muy selectivo. Vuelvo a referiros a los ejemplos con clave para apreciarlo bien.

Para cada una de las bandas encontramos los controles clásicos de un compresor reunidos en una pestaña (LF, LMF, MF, HMF, HF): ‘threshold’ y ‘ratio’ más esa capacidad ya citada de definir un rango (mínimo/máximo) para el tiempo de ataque y otro para el tiempo de release. Definido cada rango, DynOne optará por los valores más cortos cuando la señal de control en esa banda tenga factores de cresta altos (que implican rápidas variaciones de dinámica) y por los más largos en caso contrario. Realmente se nota y se agradece este detalle del rango.

Una pestaña adicional permite ajustes globales. En ella podremos optar por compresión clásica en inserción o por compresión paralela. Esta última siempre es útil cuando más que retoques técnicos de nivel, lo que queremos es entrar en la parte ‘creativa’ de la compresión, permitiendo acompañar el sonido muy alterado con la dinámica propia del original.

Además encontramos ajustes continuos para definir si deseamos una compresión gobernada por la mezcla de los dos canales estéreo o con una actuación más individual sobre los canales, si deseamos atender a la envolvente RMS/promedio o bien a los picos, y si queremos que cada una de las 5 bandas actúe sólo con su propia referencia o preferimos que la actuación se empape también de los canales adyacentes o incluso llegando al comportamiento ‘full band’ que en la práctica eliminaría el carácter multibanda.

En el interfaz aparecen también los controles de nivel de entrada y salida y también niveles para regular la presencia en la salida de la señal comprimida en cada banda. Junto a esos ‘faders’, para permitir la monitorización de la actuación en cada banda, se representa de forma muy eficaz y clara tanto el nivel RMS como el nivel ‘peak’, así el grado de compresión o expansión que se aplica en tiempo real.

En el vídeo encontraréis varios ejemplos de uso.

En el primero, aprox. minuto 2:55, una grabación del primer ensayo de un grupo en el que nos hemos reunido varios amigos. Llevé a ese ensayo una grabadora digital de mano Tascam con micros incorporados y la abandoné a su suerte en un emplazamiento no especialmente bien elegido. Como resultado de ello y de las propias condiciones del local, una habitación rectangular con muy escaso tratamiento, el sonido dista mucho de ser ideal tal como queda capturado inicialmente. Este tipo de situaciones con grabaciones no bien balanceadas entre distintos instrumentos y con problemas de desequilibrios de nivel, es una de las ocasiones en las que la compresión multibanda viene al rescate, y constituye un ejemplo de tratamiento de una grabación completa con varios instrumentos.

En 4:45 podréis escuchar ejemplos con clave (percusión), siempre un sonido crítico que ayuda a apreciar cualquier problema en el tratamiento de transitorios. Apreciaréis la naturalidad de los resultados de DynOne, manteniendo el carácter y la cohesión temporal de los golpes de clave, a pesar de hacer ajustes severos.

Para apreciar el carácter con instrumentos más densos en su espectro, tenéis en 6:15 ejemplos con violín y en 7:00 ejemplos con guitarra.

Para los curiosos en 7:50 tenéis unas pruebas con ruido blanco, que permiten indagar sobre la actuación de los filtros. Por cierto, al final en el vídeo no he incluido una prueba que sí hice reconstruyendo el ruido blanco dejando las bandas sin compresión (threshold a cero) y con ganancia unidad (0dB) en todas ellas, y que permitía ver y escuchar que la reconstrucción tras el banco de filtros es neutra, sin realces ni cancelaciones.

En 9:00, como cierre, aplicamos DynOne a una grabación de batería, buscando entre otras cosas retirar el cuerpo grave del bombo para evitar conflictos con otros instrumentos en la posterior mezcla, pero a pesar de ello sin robarle papel, más bien lo contrario, destacando su ‘click’ inicial.

Hay abundancia de oferta en cuanto a compresores multibanda en plugin. Desde los que emulan equipos analógicos, normalmente de pocas bandas y con mínimos ajustes posibles, hasta realizaciones ‘nativas’ digitales muy generosas en parámetros. Es también un tipo de utilidad más que habitual en muchas suites de tratamiento audio como las de Izotope (p.ej. Ozone), o incluso como elemento presente en los DAW. Centrándonos en plugins que no buscan reconstruir sistemas analógicos sino aprovechar la flexibilidad digital, y por citar sólo algunos conocidos, podríamos hablar del Fab Filter Pro-MB que ronda los 170€ o de los varios presentes en el catálogo de Waves con precios de 30-50€, como el C4, el C6, o el ‘linear phase multiband’ que comparte con DynOne tanto el número de bandas como el uso del filtrado sin distorsión de fase. Frente a ellos, la propuesta de Leapwing Audio con su precio de 199€ no promueve una compra impulsiva.

DynOne hace simple, con un interfaz nada intrincado, el uso de la compresión/expansión multibanda. Desaparece la posibilidad que otros tienen de definir los puntos de crossover al gusto del usuario, pero a cambio entrega esos ajustes de tiempos de ataque y release mediante un rango, que aportan posibilidades bien interesantes si se les dedica escucha atenta. La simplicidad se extiende a los controles ‘global’ para adaptar el comportamiento entre los extremos banda completa y totalmente multibanda, y el deslizador RMS/pico, que rápidamente cambian el tipo de resultado y facilitan buscar un punto dulce dentro de su recorrido.

Dentro de las pruebas que he podido realizar, he encontrado siempre un sonido que en ajustes normales e incluso algunos ya más incisivos, deja percibir el carácter original de la grabación y resulta bien transparente.

Echo en falta la posibilidad de ‘solo’ de las bandas para evitar tener que reajustar los faders para poder escuchar cada una por separado durante los ajustes, pero eso es algo que no afecta a la cuestión de la calidad del procesamiento, sólo da cierta ventaja de usabilidad y podría implementarse en cualquier momento.

Nada mejor que probarlo para saber si os convence o no ante la nutrida competencia, haciendo uso en demo durante 14 días tras su instalación.

Más información | Leapwing Audio