Review de Focusrite Clarett 4Pre USB, mucho sonido para un home studio
Introducción
[Índice]Ya hemos hablado en otras ocasiones de Focusrite, pero claro, ¿cómo no repetirnos cuando hablamos de una de las principales marcas del mundo del audio? Recuerdo ver la serie Red hace muchos años y soñar con llegar a tener algún día alguno de sus integrantes, o puestos a soñar, claro, varias de esas hipnóticas unidades. Y es que, ¿se podría afirmar que fueron los precursores del rack-boutique?
Hasta ese momento las unidades de rack solían ser perfectamente funcionales, pero también negras y aburridas —salvo contadas excepciones como Tube-Tech que a pesar de aportar color todavía primaba el carácter espartano-militar a la ornamentación—. Ted Fletcher ya andaba por ahí también con sus cajas verdes, pero según cuentan, debió tomar la decisión de utilizar verde debido a que era el único color que tenía en ese momento a mano en el taller. Así que hasta la llegada de la serie Red de Focusrite, los fabricantes de unidades de rack no destinaban muchos recursos a aquello que no fuera meramente funcional. Después de la serie Red llegó dbx con sus preciosas series Blue, Silver y Purple, SPL con sus frontales dorados que dejaban ver las válvulas, Avalon con su toque plateado o Tegeler con su aporte celeste. Incluso Behringer se animó a destapar las válvulas y dejarlas a la vista. Fue la época dorada del destape de los triodos y el desarrollo estético que todavía sigue presente hoy día incluso en muchos plugins.
De modo que, cuando Focusrite presentó sus primeros convertidores de color, no resultó extraño que el color elegido fuera el rojo. Bueno el rojo, perdón, soy de esas personas que tan sólo llegan a recordar un número de colores de 3 bits. Haciendo el esfuerzo creo que sería más exacto hablar de borgoña (#800020), carmín (#960018), dióxido de hierro (#800200), granate (#800000), escarlata (#FF2400) o sangría (#92000A).
Yendo al grano: hace unos años llegó la serie Clarett de Focusrite, que además de funcional, aportaba un grado de desarrollo estético a la altura de la marca. En los últimos tiempos se ha renovado con puerto USB tipo C y mucho y útil software de regalo. Analizamos hoy a fondo el modelo de 4 preamplificadores.
La familia Clarett USB
[Índice]La serie da comienzo con el modelo 2Pre, que cuenta con 2 preamplificadores de micrófono y un total de 10 entradas y 4 salidas. En el siguiente escalón encontramos la 4Pre que analizaremos hoy, con 4 preamplificadores y un total de 18 entradas y 8 salidas. Encontramos además el modelo 8Pre con sus 8 preamplificadores y un total de 18 entradas y 20 salidas como el miembro de precio más elevado de la serie, y por último Clarett OctoPre , que sigue el concepto de expansión de entradas vía puerto óptico ya clásico de la casa que como su propio nombre indica, dispone de 8 preamplificadores de micrófono.
Todos los preamplificadores de la gama Clarett cuentan con el modelado denominado AIR, que según Focusrite emula la respuesta de los previos de la serie ISA.
El modelo 4Pre presenta cuatro conectores combi en el frontal a los que podremos conectar tanto XLRs como Jacks para señales de micrófono y línea, estando tan sólo los canales 1 y 2 optimizados para recibir también señales de instrumento. Un gran control rotativo controla la atenuación de señal y es asignable mediante el Focusrite Control a las salidas 1-2, a las salidas 1-4, a todas o a ninguna. En el extremo derecho del frontal encontramos las dos salidas independientes de auriculares con sendos controles.
Todo el frontal presenta varios leds de control de los ajustes de tipo de señal seleccionada, función Air, y estado de la conexión con el ordenador así como de la alimentación. Otro aspecto estético distintivo, además del color del frontal, se lo dan los leds varicolor coaxiales a los cuatro controles de los pre-amplificadores. Esto aporta un toque divertido pero útil al mismo tiempo, que no estaba en la serie Clarett precedente. Podéis verlo en este vídeo:
El panel trasero dispone de las entradas analógicas de la 5 a la 8, de las 4 salidas analógicas, MIDI In y MIDI Out, anclaje de seguridad Kensington, conector óptico de entradas, puerto USB tipo C de conexión con el ordenador, conector RCA de entrada y salida digital SPDIF, conector para el alimentador externo y el interruptor de apagado y encendido.
La familia Clarett viene con un propio software de gobierno, llamado Focusrite Control, donde podemos definir las asignaciones, el enrutamiento y controlar mezclas independientes al tiempo que nos libra de la latencia en el monitoraje.
Software incluido
[Índice]Actualmente Focusrite ofrece un variado listado de software gratuito de terceras compañías con la adquisición de una de sus Clarett USB y como era de esperar, no hemos podido evitar echarles un vistazo:
Ableton Live Lite
[Índice]Versión reducida a la mínima expresión pero suficiente como para familiarizarse con el entorno Live y que puede servir para acceder a promociones interesantes si pretendemos adquirir una versión ampliada.
Bias FX 2 LE
[Índice]Software de emulación de amplificadores y pedales de Positive Grid con ajustes diseñados por conocidos guitarristas.
Pese a que permite crear cadenas de señal complejas, y presenta una interfaz muy visual, la calidad de las distorsiones —como suele ser habitual en este tipo de procesadores— presenta una gran cantidad de señales no armónicas, especialmente con señales entrantes de frecuencia alta:
Por último, he de apuntar que hay algunas ventanas emergentes que incordian un poco.
Brainworx BX Focusrite
[Índice]Esta consola virtual emula los módulos ISA 110 y 130. Por sí sola tiene un precio nominal de unos $349. Aunque hay algunas buenas funciones, como la puerta de ruido que es muy efectiva, por los resultados obtenidos diría que no implementa sobre-muestreo y de nuevo la respuesta en señales de alta frecuencia difiere de la obtenida en las versiones analógicas donde no se produce aliasing:
Esta prueba por sí sola es muy prometedora, pero como ya comentábamos anteriormente, al trabajar a 1x de la frecuencia de muestreo, el armónico añadido deja de tener una relación armónica si incrementamos la frecuencia de la señal entrante al “rebotar” contra la mitad de la frecuencia de muestreo:
Podemos observar que si hacemos trabajar al compresor con tiempos rápidos, de nuevo, aparecen señales no armónicas:
Paquete Softube Time and Tone Bundle
[Índice]Quisiéramos detenernos en este punto para mostrar en un pequeño vídeo las capacidades y calidad sonora del Tube Delay y de lo que es capaz con tan sólo una sinusoide como señal de entrada:
Focusrite Control
[Índice]Focusrite Control es el programa de enrutamiento de señal que gobierna los parámetros de la Clarett a través de sus dos páginas, la de entrada y la de salida.
Otro software
[Índice]Focusrite nos brinda también 2GBs de sonidos en archivos ácidos en formato WAV de Loopmasters que dan para mucho y que resultan muy cómodos al adecuarse automáticamente al tempo del proyecto. Los dejamos caer en nuestro secuenciador y a disfrutar. Se incluyen también muestras de baterías de la propia Focusrite; eso sí, tan sólo 153MB de archivos estéreo ya mezclados, pero que pueden ayudar a forjar un buen fondo de armario.
Además, contamos con un instrumento virtual a elegir de entre los disponibles de la recomendable serie Adictive Keys de la marca XLN Audio. Las opciones son: el ochentero Electric Grand, Studio Grand, los pianos de pared Modern Upright y el Rhodes Mark One que incluyen diferentes captaciones de los sonidos fuente realizadas con la flor y nata de los más famosos micrófonos de la historia. Muy recomendable.
Por último, están los plugins Red 2 y 3 ya analizados previamente en la review que hicimos en enero de 2016 de la serie Clarett, y que dieron unos resultados bastante flojos.
Pruebas del hardware
[Índice]Los valores obtenidos lanzando una sinusoide de 1KHz a 0dBFs a través del convertidor de salida en ensayo utilizando un NTI XL2 como dispositivo de medición han sido los siguientes:
- 0dBFs = +17,8dBus
- THD+N = 0,0013%
- Noise = -96,5dBus
- Rango dinámico = 114,3dBs
Como se puede observar, quedan ligeramente por debajo de los datos indicados por el fabricante en sus ensayos, pero es algo habitual ya que sus datos seguramente, por un lado, estarán optimizados al máximo, y por otro, habrán sido realizados con medidores de clase 0 frente a la clase 1 del XL2.
Crosstalk
[Índice]Al analizar los convertidores de entrada, lo primero que nos ha llamado la atención es el alto crosstalk que presentan, sobre todo los convertidores del 5 al 8. El crosstalk es la cantidad de sonido que pasa de un canal a otro; esto es, si en el canal X tenemos una señal, cuánta de esa señal está presente de manera residual en el canal Y:
El crosstalk en aplicaciones musicales no suele ser un problema tan grande como pudiera parecer en un primer momento. A fin de cuentas, lo más probable es que ambas señales se junten en la mezcla. Incluso si estamos grabando por ejemplo una batería, no parece preocupante que por la línea del bombo esté entrando un poco de la línea de la caja, pero nos obliga a que todas las señales que estén entrando en nuestra interfaz tengan una coherencia. Por ejemplo, si estamos grabando una voz en el canal 1 y en el canal 2 tenemos una señal proveniente de, pongamos, un navegador web, puede que cuando oigamos en sólo la voz grabada del canal 1, se cuelen notificaciones o anuncios o audios de videos provenientes de dicho navegador que non tengan nada que ver con esa voz, y eso sí que parece que puede provocar un problema.
Ruido de fondo
[Índice]Por otra parte, al analizar los niveles y tipología del ruido de fondo de los convertidores, nos encontramos con valores muy buenos, superiores a lo que solemos estar acostumbrados en este segmento de interfaces.
Distorsión armónica
[Índice]Para analizar el THD (Total Harmonic Distortion) de los convertidores, procedemos a enviar una sinusoide de 1KHz desde los convertidores D/A (de digital a analógico) y mediante cable balanceado retornar la señal a los convertidores de entrada A/D (de analógico a digital). Comencemos con las entradas frontales:
Efectivamente en estas dos pruebas es donde se aprecia el buen saber hacer de Focusrite, pues alcanzar estos registros no está a la mano de cualquier fabricante.
Linealidad espectral
[Índice]A continuación realizamos las pruebas de linealidad espectral introduciendo un tono de barrido.
De nuevo, tal y como sucedió con la anterior generación de Clarett, no se explica muy bien por qué aseguran desde Focusrite que la función Air es una emulación de la respuesta de los pre-amplificadores ISA, ya que las pruebas que hemos efectuado a éstos no presentan esta respuesta espectral, pero en todo caso recuerda a la función Flair que implementó ya hace años SPL en su Goldmike para dotar a su pre-amplificador de una respuesta de mayor claridad. Se me ocurre que muchos usuarios pueden encontrar esta función muy interesante en guitarras acústicas, platos, percusiones o incluso voces, dado que al fin y al cabo es una especie de Tilt que aporta ese refuerzo en la zona aguda de una forma muy progresiva y por tanto natural. Al parecer esta respuesta no es fruto de un modelado digital, sino de la inclusión de algún tipo de circuitería analógica, porque al activarla se escucha un leve ruido acústico que me arriesgaría a describir como de conmutación de relé.
Por último, enlazamos las salidas y las entradas posteriores para comprobar su respuesta.
Conclusiones
[Índice]Estéticamente esta Clarett está muy elaborada, con un empaque visual importante reforzado por sus casi 7 centímetros de altura, y es muy versátil gracias a sus entradas y salidas MIDI y de audio digital. Se agradecen sus led varicolor que facilitan el flujo de trabajo al tiempo que dan un toque distintivo, sus dos salidas independientes de auriculares que ya incorporaba la generación anterior y desde luego la extensa lista de software incluido.
Pero desde luego, el punto más fuerte a nuestro parecer son el conjunto de pre-amplificadores y convertidores, dado que en este segmento de precios, poder disponer de la capacidad de realizar grabaciones de señales con tan poco ruido de fondo y tan poca distorsión es algo destacable.
Quizás un punto que se podría haber perfeccionado es el hecho de que el control de las ganancias fuera manejable remotamente desde el ordenador, de modo que en trabajos externos, o en entornos de dos salas separadas, utilizando un cable activo alargador de USB pudiéramos situar la Clarett cerca del micrófono de manera que se minimizara las tiradas de señal analógica, mucho más propensas a interferencias que las líneas digitales, y pudiéramos mantener el control desde nuestro emplazamiento. Pero si el usuario tipo de la serie Clarett son aquellas personas que teniendo un home studio quieran una interfaz de audio de una calidad que ya la quisieran muchos convertidores, y entendiendo que las tiradas no van a ser muy largas en ese entorno, tiene lógica ofrecer un producto sin ese coste añadido.
En resumidas cuentas, y obviando este último detalle, es la interfaz perfecta para elevar un home studio básico a un nivel como para poder enviar audios a profesionales y que no nos saquen grandes pegas al sonido, al menos en lo referente a este eslabón de la cadena de producción. No es un ISA, no es un RED, pero por este precio tenemos un producto muy notable.