Review de GForce Oberheim OB-EZ: varias virtudes y algunas limitaciones

Es muy posible que GForce sea el desarrollador de instrumentos virtuales que más nuevos amigos y seguidores ha cosechado en los últimos tres o cuatro años. Y echando la vista atrás, tiene bastante sentido. Sus plugins son de mucha calidad, aportan un gran sonido y sus precios no son para nada descabellados (más bien todo lo contrario). Además, su idilio con Oberheim parece no tener fin, y sin duda se han postulado como el paladín en el mundo virtual del mítico fabricante de sintetizadores analógicos. Algo que siempre ayuda a ganar adeptos y visibilidad.

Si no me falla la memoria, el desarrollador inglés y el fabricante estadounidense han colaborado como media docena de veces ya, y fruto de esas colaboraciones tenemos los sintes Oberheim OB-X, Oberheim OB-E, Oberheim SEM, Oberheim OB-1, la caja de ritmos Oberheim DMX y el Oberheim OB-EZ, que además de ser el protagonista de esta review, es un instrumento virtual que va un poco a su rollo al que podríamos poner en una categoría propia. Y justo por esa razón, he pensado que podía estar bien dedicarle unas cuantas líneas.

Partiendo del mismo motor de sonido de su Oberheim OB-E (que es una emulación de un SEM de ocho voces), GForce se propuso desarrollar el Oberheim OB-EZ, un instrumento virtual creado con la inmediatez en mente. En este punto, es importante remarcar que el uso del término "instrumento virtual" no es inocente, ya que he evitado usar la palabra "sintetizador" de forma totalmente intencionada. Y lo he hecho porque el OB-EZ no es, si nos ponemos estrictos, un sintetizador con todo lo que ello implica.

El OB-EZ no permite crear sonidos desde cero, y sus capacidades de diseño sonoro son bastante más limitadas que las que brindan el resto de productos de GForce. De hecho, el propio desarrollador hace en su página web un paralelismo entre el OB-EZ y el Oberheim OB-SX del año 1980, que era una versión para directo del Oberheim OB-X en la que solo encontrábamos unos pocos controles que podríamos describir como los "esenciales" en un escenario.

Esto no quiere decir que el OB-EZ no sea capaz de generar (o reproducir si lo preferís) una buena paleta de sonidos, pero lo hará partiendo de los preajustes incluidos y permitiendo solamente editar un puñado de parámetros que en GForce describen como "el control que importa". Por ejemplo, sí es posible elegir si queremos trabajar en modo Poly, Mono, Legato o Unison; o ajustar el portamento y la desafinación globales, así como el vibrato, el filtro y las dos envolventes disponibles. Pero a partir de ahí, las opciones de diseño sonoro se acaban. Es decir, no tendremos acceso ni a los osciladores, ni a los ajustes avanzados de modulación, ni a nada que se salga de lo ya dicho, a excepción de las ruedas de modulación y tono, y a dos procesadores de reverb y delay que le añaden bastante color al resultado porque hacen su función muy bien.

Dicho de otro modo que seguro que muchos usuarios entenderán rápidamente, el OB-EZ es un reproductor de preajustes con unos pocos controles que en cierto modo recuerda a otras opciones del mercado como el Analog Lab de Arturia. Eso sí, la paleta sonora es mucho más limitada porque solo incluye unos 260 sonidos seleccionados de la librería del OB-E. Aunque a cambio brinda algo más de control (tampoco mucho más) sobre dichos sonidos. Los cuales, por cierto, suenan francamente bien, como se espera de un instrumento que trata de "emular", en parte al menos, el carácter del sonido Oberheim.

Sí que es cierto que en algunos momentos se echa en falta un poquito de la aspereza de otros sintetizadores virtuales inspirados en sintes de Oberheim (incluyendo algunos de GForce), pero creo que parte de esto se debe a la excelente optimización que han hecho desde GForce para hacer que el OB-EZ consuma lo menos posible. Y os puedo asegurar que, al menos en mi ordenador, el consumo es increíblemente contenido, exigiendo incluso dos y tres veces menos que sintes virtuales de la propia GForce, y también de Roland, Korg, Arturia, Softube, Brainworx, etc. Algo que de verdad me sorprendió, porque a pesar de tener como digo un sonido un poco menos agresivo, sigue siendo muy bueno, y mover ocho voces de polifonía siempre es un proceso exigente para los procesadores.

Con lo dicho hasta ahora, ya podéis imaginar que en GForce no estaban pensando precisamente en sintetistas ni en frikis de la síntesis cuando decidieron crear el OB-EZ. Si no en otro tipo de músicos y productores que valoran la inmediatez y que buscan añadir a su flujo de trabajo un instrumento con un muy buen sonido clásico y un par de cientos de preajustes que les agilicen la tarea, ya sea en el estudio o en directo.

Por otro lado, también se me ocurre que el OB-EZ puede ser una opción fantástica para principiantes, músicos a quienes les gusta usar sintetizadores sin ser su instrumento principal (o que no los dominan del todo), e incluso para quienes no cuenten con un ordenador demasiado potente, porque en serio os digo que la baja exigencia de requisitos del OB-EX es para mí uno de sus puntos más fuertes.

El Oberheim OB-EZ es un producto que se desmarca de sus congéneres de GForce, y que en cierto modo se queda un poco a medio camino entre dos mundos: ni es un sintetizador completo con el que se puedan crear sonidos desde cero (ni editarlos a placer), ni llega a ser tampoco una alternativa a productos como el Arturia Analog Lab, con sus miles de preajustes sacados de docenas de motores de síntesis diferentes. El Oberheim OB-EZ ofrece algo más de 260 prestes, y todos suenan a SEM de ocho voces.

Aun así, el Oberheim OB-EZ es una propuesta interesante para ciertos perfiles de músicos y productores que busquen sonidos analógicos con sabor a Oberheim convincentes, a buen precio (cuesta solamente un tercio del Analog Lab) y que no exijan muchos recursos al ordenador, aunque ello requiera sacrificar algo de control y una buena dosis de opciones de diseño sonoro.

El Oberheim OB-EZ está disponible para Windows y macOS en formatos VST2, VST3, AU y AAX a un precio oficial de unos 60 € (más IVA).

Más información: GForce