Informática musical

Review del iCon P1 Nano: un concepto interesante que puede mejorar

30/03/2024 por David Baizán Actualizado el 01/04/2024
7
Veredicto
El P1 Nano puede ser un añadido de lo más interesante para tu mesa de trabajo. El fader motorizado te resolverá las tareas de automatización de niveles, la pantalla táctil te dará acceso rápido a un montón de funciones configurables, y el resto de elementos del panel ayudarán, en mayor o menor medida, a acelerar tu flujo de trabajo.

Pros

  • Buena calidad de construcción
  • La nueva pantalla táctil permite configurar hasta 80 funciones y atajos de teclado
  • Es posible controlar hasta tres DAWs al mismo tiempo

Contras

  • La integración de algunas funciones avanzadas no está del todo depurada
  • Las perillas no son sensibles al tacto
  • La dependencia al accesorio D-5 Display es demasiado grande para acceder con comodidad a ciertas funciones sin requerir el desembolso extra

Precio

Introducción

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Está claro que la llegada de los DAWs y las herramientas virtuales supuso un antes y un después en la producción musical y en la edición de audio. De entrada porque facilitó el acceso al mundillo a cientos de miles (o millones) de personas, pero también porque abrió todo un nuevo universo de posibilidades poco menos que imposibles en los tradicionales entornos analógicos, facilitando las tareas de producción y edición, acortando los plazos de trabajo y reduciendo considerablemente los costes y las exigencias de espacio. Un alto número de ventajas que también trajo consigo algunos inconvenientes, como la pérdida del feeling físico a la hora de interactuar con las nuevas herramientas.

Fabricantes como iCon, que recientemente lanzó toda una nueva gama de dispositivos de control DAW, entre los que se encuentra el P1 Nano que protagoniza este análisis,  llevan ya unos cuantos años buscando soluciones con las que paliar esta carencia de los entornos digitales. Y aunque es cierto que han alcanzado cierto nivel de éxito en ese objetivo, seguramente sea menor del que les gustaría reconocer, al menos en lo referente al mercado de los estudios caseros, donde todavía queda bastante camino por recorrer.

iCon P1 Nano: construcción, diseño y funcionalidad

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Vista lateral del iCon P1 Nano
Hispasonic

El iCon P1 Nano, como todo buen controlador DAW de un solo fader, está diseñado para ofrecer el mayor número de funcionalidades en el menor espacio posible. Y con unas dimensiones de 213 x 196 x 60 mm, cumple a la perfección con su condición de dispositivo compacto. Su chasis está compuesto por una combinación de metal y plástico que devuelve muy buenas sensaciones al manipularlo, dando la impresión de ser un equipo profesional y bien fabricado. Y lo mismo se podría decir de la mayoría de elementos que componen su interfaz.

El fader motorizado de 100 mm, posiblemente la pieza más importante del conjunto de controles disponibles, es suave, fluido y silencioso, y las ocho perillas a bordo (que también actúan como pulsadores) devuelven una muy buena sensación cuando se interactúa con ellas, aunque por desgracia carecen de sensibilidad al tacto, algo que, como veremos un poco más adelante, hubiese sido un añadido muy útil para minimizar la que posiblemente sea la mayor debilidad del P1 Nano.

El P1 Nano
iCon

La numerosa colección de botones disponibles responde bastante bien, pero, y soy plenamente consciente de que esta es una preferencia personal, ofrecen un tacto gomoso blando que no es precisamente mi favorito. Por otro lado, su disposición no es la más recomendable en todos los casos. Por ejemplo, los botones de transporte están situados por encima de la rueda de navegación (o jog whell), lo que dificulta el acceso rápido a dichos pulsadores, ya que la rueda es considerablemente más alta y voluminosa. Curiosamente, este detalle es un fallo de diseño bastante habitual en muchos controladores de iCon (también de otros fabricantes), que no parecen terminar de entender demasiado bien cuál es la mejor forma de ubicar los controles en una superficie de este tipo.

Dicho esto, y más allá de su ubicación, el jog whell realiza un papel muy importante con la mayoría de DAWs compatibles (aunque no todos admiten todas las funciones), cubriendo un buen número tareas como la navegación rápida a través del proyecto, la selección de pistas, la ampliación y reducción del zoom (tanto horizontal como vertical), la función de arrastre de audio (imitando a un reproductor de cinta) y la función Focus, que permite alterar los valores de los controles en pantalla sobre los que se sitúe el puntero del ratón. Esta última capacidad imita el comportamiento de las ruedas de desplazamiento de los ratones, y requerirá que el elemento a controlar (el sinte, el efecto o el DAW) cuente con soporte para dicha función. La respuesta al tacto del jog es en general bastante buena, aunque a veces "rasca" un poquito contra la superficie a la hora de realizar movimiento rápidos y, en mi opinión, se me antoja algo pequeño (en realidad es poco más grande que una perilla) como para poder ofrecer una experiencia de control DAW realmente plena.

Otra vista del iCon P1 Nano
Hispasonic

Otro elemento a destacar de la nueva generación de controladores DAW de iCon es la pantalla táctil que estrenan y cuyo tamaño varía en función del modelo. En el caso del P1 Nano tenemos una matriz de 4x4 "botones" que permite asignar hasta 16 funciones o comandos de teclado. Una cifra que en realidad asciende hasta 80 si tenemos en cuenta que hay cinco páginas dedicadas a la pantalla táctil. A nadie se le escapará que el concepto de este componente es similar a lo que ofrecen los controladores de Elgato, aunque con una ejecución más limitada, sin posibilidad de asignar funciones más allá de los DAWs que estemos controlando, ni añadir imágenes a las funciones. Solo texto. Eso sí, cada página de 16 funciones tiene asignado su propio color.

Sobre el papel, la combinación de controles y su calidad es bastante correcta, permitiendo cubrir muchas funciones dependiendo del DAW que se este controlando. Pero en la práctica, tal y como veremos ahora, las sensaciones no siempre son tan positivas.

iCon P1 Nano: integración y uso

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El iCon P1 Nano ofrece compatibilidad con hasta 18 DAWs, entre los que podemos destacar Cubase, Nuendo, Logic, Pro Tools, Studio One, FL Studio, Ableton Live, Luna, Reason... Eso sí, no todos ofrecen el mismo nivel de integración. Aunque eso no es culpa del P1 Nano, sino que dependerá de las capacidades de control que implemente cada DAW. Por ejemplo, Luna o Reason son entornos a día de hoy mucho más limitados en ese sentido que Cubase, Logic o Studio One, y varias de las funciones, como por ejemplo el arrastre de audio, no están disponibles en los programas de Universal Audio y Reason Studios.

Un detalle interesante (y útil) del P1 Nano es que permite controlar hasta tres DAWs de forma simultánea, y cuenta con botones dedicados para cambiar entre ellos rápidamente. Esta funcionalidad, y muchas otras, se configura a través de la aplicación P1 Nano iMap, que también es el lugar desde el que se asignan las funciones de la pantalla táctil, permitiendo elegir entre unas cuantas opciones nativas (una vez más, esto dependerá del DAW) así como programar y asignar comandos de teclado. Esta herramienta (P1 Nano iMap) también actúa a modo de editor MIDI para aquellos que, además de usar el P1 Nano como controlador DAW, quieran realizar asignaciones MIDI tradicionales a los controles susceptibles de ello, que son unos cuantos de los que ofrece el panel.

El software de gestión P1 Nano iMap
iCon

En lo que se refiere a tareas de control básicas: volumen, panoramización, selección de pista, navegación rápida a través del proyecto, zoom, activación de la automatización, comandos de teclado, etc., el P1 Nano responde muy bien, y aquellos que se conformen con ese tipo de funciones, seguro que encontrarán en el nuevo controlador de iCon un gran aliado para sus sesiones de trabajo. Pero si entramos en otro tipo de funciones más complejas que requieren de una integración más profunda, debemos abrir un capítulo aparte, ya que la cosa no termina de funcionar, al menos no de una forma especialmente orgánica y sin invertir algo más de dinero que lo que exige el controlador por sí solo.

La teoría dice que el P1 Nano es capaz de adentrarse mucho más en las entrañas de varios de los DAWs soportados, permitiendo también editar los envíos y la ecualización de cada pista, entre otras funciones avanzadas. Pero a la hora de la verdad, esto no es tan sencillo. Por un lado porque la implementación de algunas de estas funciones me ha resultado bastante confusa y caótica, llegando incluso a rozar lo arbitrario en algunos momentos; pero sobre todo por una gran limitación física del P1 Nano. La pantalla integrada apenas muestra información de lo que está pasando, y la que muestra no siempre es demasiado explicativa.

Otra vista del iCon P1 Nano
Hispasonic

Además, los knobs de giro infinito del panel, a los que se asignan esas funciones de control avanzadas, no son sensibles al tacto, lo que significa que para que la pantalla integrada registre el parámetro que estás controlando en cada momento tienes que alterarlo, con lo poco conveniente que resulta esto. Así pues, adentrarse en aventuras de control avanzadas con el P1 Nano tal y como sale de fábrica, puede convertirse en un pequeño sindiós que exigirá de toda vuestra memoria y atención, y que me atrevo a aventurar terminará muchas veces con vuestros dedos editando lo que no queréis editar.

iCon D-5 Display: un accesorio muy poco accesorio

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Buena parte de los problemas comentados en el punto anterior, aunque no todos, tienen una fácil solución para iCon: adquirir también el iCon D-5 Display, que es un accesorio que añade otras ocho pantallas LCD al P1 Nano, ofreciendo así una respuesta visual inmediata mucho más generosa a la hora de trabajar. Naturalmente, esta solución exigirá un desembolso adicional que, teniendo en cuenta el precio del P1 Nano, no me parece precisamente pequeño.

El P1 Nano puede verse en la mayoría de distribuidores en torno a los 289 €. Una cantidad bastante atractiva si nos fijamos en la cantidad de opciones teóricas que ofrece y en su calidad de construcción, pero que habrá que incrementar en otros 159 € si queremos añadir el D-5 Display a la ecuación y poder exprimir al máximo sus capacidades. Eso sí, a cambio de sumar un sobrecoste de un 55 % respecto al precio de venta del P1 Nano, y llevando la inversión final hasta los 448 €. Una cantidad mucho menos jugosa, sobre todo si tenemos en cuenta que, aunque el D-5 Display soluciona parte de los problemas (los que atañen a la ausencia de feedback visual de los controles), no resuelve la pobre implementación de algunas de las funciones. Como por ejemplo el control de la ecualización, que hasta con las pantallas extra del D-5 Display sigue ofreciendo una distribución confusa, llegando incluso a ser un tanto absurda en Cubase y Nuendo, donde varios de los parámetros principales no se mapean a ningún control, y en cambio sí lo hacen parámetros que no hace ninguna falta tener a mano de forma constante.

El accesorio D-5 Display
iCon

Conclusión

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No soy partidario de valorar precios en términos absolutos en este tipo de análisis, porque todo es muy relativo. 450 € para un profesional que facture miles de euros al mes puede ser una cantidad de lo más asumible, mientras que para otros con menos recursos sería una inversión injustificable. Lo que sí que es un detalle más objetivo es la relación de esos precios respecto a otras alternativas del mercado, y si los 289 € del precio de salida colocan al P1 Nano en una posición de lo más interesante y apetecible, el salto hasta los 448 € (al añadir el D-5 Display) lo acercan ya demasiado a otras opciones más premium de fabricantes de mucho más renombre. Sí, estoy pensando en el UF1 de SSL, que aunque sigue escapándose otros 200 € en precio, hasta los 649 € en la mayor parte de tiendas, ofrece una construcción superior, un jog contrapesado mucho más grande y de más calidad, pantallas de alta resolución infinitamente más útiles, una integración DAW mucho más refinada y un paquete de plugins de medición que son una maravilla.

A pesar de todo, el P1 Nano de iCon no es en absoluto un mal producto. Como ya he dicho, la calidad de construcción general es bastante buena, la lista de controles generosa y la implementación de funciones básicas responde muy bien. Y estoy seguro de que muchos usuarios no están interesados en acceder a las opciones de control más avanzadas. Si ese es tu caso, por 289 € el P1 Nano puede ser un añadido de lo más interesante para tu mesa de trabajo. El fader motorizado te resolverá las tareas de automatización de niveles, la pantalla táctil te dará acceso rápido a un montón de funciones configurables, y el resto de elementos del panel ayudarán, en mayor o menor medida, a acelerar tu flujo de trabajo. Siempre, claro, que prescindas de las opciones de control más avanzadas. Porque si quieres acceder a ellas con cierta solvencia, entonces te tocará invertir otros 159 € más, y en ese caso tal vez te interese buscar la respuesta a tus problemas de control DAW un poquito más arriba en la lista de precios.

Precio y disponibilidad

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El iCon P1 Nano puede verse en los catálogos de muchos distribuidores a un precio de 289 €. Por su parte, el accesorio D-5 Display, que es optativo pero casi imprescindible para disfrutar de ciertas funciones, está disponible a cambio de 159 €.

Más información: iCon

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