Review de Native Instruments Lores: Un océano de texturas
Pros
- Mucho material y de buena calidad
- Articulaciones poco habituales y muy expresivas
Contras
- La instalación requiere más de 100 Gb en el disco del sistema, aunque el destino final de la librería sea un disco externo
- Se echa en falta una vista de mezclador
No recuerdo dónde, pero hace algún tiempo leí una entrevista a Hans Zimmer en la que, entre muchas otras confesiones, el compositor alemán alababa las capacidades del sampling aludiendo al hecho de que permite hacer cosas que de otra forma serían imposibles de hacer. Cosas como convertir en polifónicos instrumentos monofónicos, interpretar con más instrumentos de los que podrían entrar en cualquier sala de grabación, o realizar interpretaciones que, con ciertos instrumentos, sencillamente no son posibles por sus propias limitaciones a la hora de tocarlos.
Naturalmente, el acceso a sonidos a los que de otra forma la mayoría de nosotros no tendríamos, puede que sea la ventaja más obvia del sampling (aunque claro, ese problema no lo tiene Hans Zimmer). Quien más quien menos, por aquí todos tenemos en nuestros discos duros librerías de instrumentos que no solo no sabemos tocar, sino que ni siquiera hemos visto de cerca en nuestra vida. Pues Lores, la reciente librería de Native Instruments y protagonista de esta review, aúna un poquito de todo lo que acabo de decir. Por un lado, reuniendo una colección de instrumentos y articulaciones poco común; por otro, ofreciendo las herramientas para lograr texturas e interpretaciones que no serían posibles fuera del entorno digital. Vamos a verlo.
¿Qué es Lores?
[Índice]Lores es una librería para Kontakt formada por una colección de 16 instrumentos entre los que podemos encontrar desde cuerdas y vientos orquestales, hasta shakuhachis, nyckelharpas o gaitas medievales. Una premisa que, más allá de contar con una selección de instrumentos un tanto peculiar, no dista en exceso de otras propuestas de la propia Native Instruments o de otros desarrolladores. Y es que el punto fuerte de Lores es el cómo se pueden combinar esos instrumentos y, sobre todo, el inmenso catálogo de articulaciones que incluye, sumando más de 300 (entre todos los instrumentos), y ofreciendo un espectro de texturas sonoras casi inacabable una vez que te pones a combinar instrumentos y articulaciones.
Interfaz
[Índice]La interfaz de Lores es francamente sencilla. Sobre un fondo un tanto bucólico y místico (personalmente me han gustado más otras propuestas visuales de NI, pero tampoco es un detalle diferencial este), encontramos unos pocos controles globales y tres ranuras en las que se pueden cargar cualquiera de los 16 instrumentos disponibles, así como ajustar el volumen y la distribución espacial de cada uno de ellos (muy interesantes las posibilidades espaciales de esta librería, por cierto). Después, cada una de esas ranuras da acceso a un menú que nos permitirá cargar hasta 3 articulaciones por instrumento, además de ofrecer algunas opciones de edición para cada una de estas articulaciones, como volumen, panoramización, tono, ajustes básicos de envolvente, modulación y opciones para distribuirlas a lo largo del teclado. Sumándolo todo, tendremos un potente motor de sampling capaz de combinar hasta 9 capas de sonidos, texturas y articulaciones de una sola vez en apenas unos segundos.
A diferencia de muchas otras librerías de Native Instruments, Lores prescinde de ventanas de edición en profundidad, arpegiadores avanzados o dinámicos reproductores y moduladores. En lo referente a la interfaz, no hay mucho más que contar. Elegir los instrumentos y las articulaciones es un proceso rápido e intuitivo, y el acceso a los parámetros editables tampoco tiene mayor misterio. Aunque sí hubiese estado bien contar con una ventana más, una que actuase a modo de mezclador y en la que se pudiesen ajustar volúmenes y panoramización de todas las capas cargadas en cada instancia. Puede parecer una tontería, pero debido a la naturaleza de muchas de las articulaciones, a veces cuesta saber cuál es la articulación a la que le queremos aplicar algún ajuste concreto, y la ausencia de una vista global de todas, unido al hecho de que tampoco tienen botones de mute y solo (las articulaciones, los instrumentos sí), obliga en ocasiones a tener que recorrer el menú de edición varias veces hasta que se da con la articulación que se quiere editar. No es tampoco un problema terrible, pero sí una ausencia que rompe un poquito un flujo de trabajo, por lo demás, muy conseguido.
Instrumentos y articulaciones
[Índice]Como ya he comentado, Lores incluye una colección de 16 instrumentos y más de 300 articulaciones. En la parte instrumental podemos encontrar una variedad poco usual con clarinete, saxo barítono, saxo soprano, flauta, trompeta, shakuhachi, gaita medieval, contrabajo, chelo, violín, viola de gamba, nyckelharpa, violín de Mongolia, kamanché, zanfona y una selección de voces realmente bonitas que es imposible que no te recuerden a la banda sonora de la película La llegada (2016) firmada por Johann Johannsson. ¿Y cómo suenan? Pues francamente bien, pero eso no es ninguna sorpresa estando Native Instruments detrás del producto.
Por su parte, las articulaciones incluidas son realmente variadas y ofrecen una cantidad ingente de posibilidades que se traducen en 72,3 Gb de contenido. Un contenido que, por cierto, exigirá para su instalación algo más de 105 Gb libres en el disco del sistema (aunque después la librería se aloje en un disco externo), así que tenlo en cuenta.
En uso
[Índice]A estas alturas de partido, pocas cosas generan menos dudas que la pericia de Native Instruments a la hora de programar librerías instrumentales de la mayor calidad. Y Lores no es una excepción. Como ya hemos visto, el material a bordo es abundante y de primer nivel, con grabaciones limpias y expresivas articulaciones llenas de detalles y realismo. Las más de 300 articulaciones ofrecen posibilidades sonoras inagotables, y a medida que se empiezan a sumar, la tensión sonora y las resonancias dibujan texturas únicas que no sé si podrán encontrar en otras librerías del mercado. Yo al menos no las conozco, o no que ofrezcan un catálogo tan amplio de opciones sonoras. Sí es cierto que otros desarrolladores como Spitfire Audio tienen también propuestas muy expresivas relativamente similares, como British Drama Toolkit, pero que está mucho más limitada a una selección de instrumentos orquestales muy concretos, y sin la extensa colección de articulaciones presente en Lores.
También es cierto que, como ocurre con muchos otros instrumentos electrónicos, los presets no siempre muestran las verdaderas capacidades de la librería. Es más, algunos de ellos, aunque muy bien programados, se me antojan muy difíciles de integrar en una producción real. Además, varias de las articulaciones son tal vez demasiado complejas (incluso dando hasta sensación de ser interpretaciones, más que articulaciones), así que una vez que te pones a sumarlas, el resultado puede ser un tanto caótico o abrumador. Lo cual no tiene nada de malo de por sí, es más, seguro que eso será lo que buscarán muchos músicos que recurran a Lores, pero es algo que creo que no está de más advertir.
Lores es una librería que requiere de tiempo para hacerse a ella y sacarle todo el jugo. No porque oculte menús imposibles e interminables listas de parámetros y de complejas modulaciones, sino porque la cantidad de material sonoro que ofrece es tan vasto (y en algunos casos, tan poco habitual), que por fuerza exige que se le dedique tiempo. Eso sí, cuando te sumerges en ese océano de texturas que se abre ante ti, obtienes sonidos en muchos casos completamente únicos, así como algunas de las interpretaciones más expresivas que se puedan imaginar con un ordenador. Sin tediosas e inacabables programaciones. Simplemente tocando el teclado, podrás sentir cómo las texturas crecen y te sorprenden, hasta tal punto, que a mí literalmente se me puso la piel de gallina en más de una ocasión. Y aunque sé que esto puede sonar exagerado (o habrá quien desconfíe y crea que responde a algún tipo de movimiento comercial), es la pura verdad. La potencia sonora de algunas combinaciones de instrumentos y articulaciones de Lores es realmente sorprendente.
Conclusión
[Índice]Lores es una librería para gourmets sonoros. Es el juguete de ese tipo de músico o artista que disfruta recorriendo sonoridades diferentes, pero que no quiere rebuscar entre timbres sintéticos (al menos para esta aventura, porque tampoco es incompatible). Lores es experimentación acústica. Es madera en tensión. Es aire recorriendo un tubo de bambú. Es un matiz tras otro luchando por destacar. Y sí, Lores es una magnífica manera de contar historias con el sonido a través de la expresividad. Y si eres el tipo de usuario para el que Native Instruments ha creado esta librería, te va a encantar.
Lores está disponible desde la tienda de Native Instruments, para Kontakt y Kontakt Player, a un precio de 199€.
Más información: Native Instruments