Review del Thomann Studio Table L: un escritorio para home studio económico casi perfecto
Pros
- Escritorio muy sólido y estable
- Espacioso y muy funcional
- Bandeja extraíble para teclados de hasta 61 teclas
- Espacio para seis unidades de rack
- La rejilla trasera facilita mucho la gestión de cables
- Las fotos no le hacen justicia (es mucho más chulo en vivo)
Contras
- Debido a sus dimensiones, es raro que en Thomann no optasen por un diseño de nueve unidades de rack
- Los rieles para la bandeja del teclado son de calidad media
Precio
- Thomann Studio Table L Wood: 298€ en Thomann
- Thomann Studio Table L Black: 298€ en Thomann
Introducción
[Índice]Está claro que cada estudio es diferente, y que cada músico y profesional del sonido trabaja con su propia configuración de instrumentos y herramientas. Pero hay algo que todos ellos necesitan independientemente de la experiencia, el presupuesto o el material de trabajo: un escritorio. Como es normal, cuando se empieza se utiliza cualquier mesa disponible, entre otras cosas porque no se suele tener demasiado equipo ni un sistema de trabajo establecido. Y aunque hay muchos usuarios que jamás en la vida se plantean siquiera adquirir un escritorio dedicado para tareas de estudio, otros sí que preferimos la funcionalidad que este tipo de muebles ofrecen.
Por ejemplo, en mi caso, me acostumbré hace ya muchos años a trabajar con un teclado controlador siempre delante de mí y a centralizar mis herramientas principales en un espacio de trabajo reducido y ordenado. Lo que pasa es que la oferta de este tipo de muebles es relativamente limitada en opciones, sobre todo si se intenta no gastar mucho dinero. La mayor parte de los escritorios workstation para estudio que veía disponibles y me resultaban interesantes tienen precios entre altos y muy altos, y la mayoría de opciones económicas que yo he podido ver en los últimos años, o bien me daban cierta sensación de desconfianza, o bien no cubrían las necesidades que yo tengo.
Pero eso cambió cuando descubrí el Studio Table L que Thomann presentó el año pasado. Desde entonces, cada poco he ido haciendo visitas cada vez más regulares a la tienda alemana, y viendo que el escritorio "Frankenstein" que me ha acompañado en los últimos años ya pedía a gritos jubilarse (el pobre aguantó como un campeón, pero no estaba hecho para tanto trote), decidí recientemente encargar uno de estos muebles confiando en que todo lo que prometían los alemanes fuese cierto.
Thomann Studio Table L: características generales
[Índice]El Studio Table L es un escritorio workstation fabricado con tableros de MDF con un diseño de tres niveles, bandeja extraíble para teclados de hasta 61 teclas y espacio para seis unidades de rack en formato vertical (sin inclinación). Las dimensiones de los diferentes niveles serían de 1510 x 704 mm para el tablero principal; de 1510 x 300 mm para el estante superior; y de 1040 x 340 mm para la bandeja extraíble. Además, el estante superior se complementa con dos piezas giratorias adicionales pensadas para situar y orientar fácilmente los monitores, y la parte trasera del mueble cuenta con una práctica rejilla metálica pensada, junto a dos pasacables en el tablero principal, para ayudar a organizar el cableado .
La altura del nivel de trabajo principal es de 780 mm, y la altura total del escritorio (contando el nivel superior) asciende hasta los 973 mm. La bandeja extraíble se puede situar a cinco alturas diferentes y soporta teclados de hasta 10 kg de peso. Por último, y como detalle final, en Thomann hasta incluyen dos soportes para auriculares para instalar a cada lado y por debajo del tablero principal. Aunque en mi caso yo los he aprovechado en una mesa auxiliar que tengo junto al escritorio.
Embalaje y montaje
[Índice]No os voy a mentir. Una de las cuestiones que más me preocupó durante los meses que me planteé comprar este escritorio, era la del envío. Hablamos de un bulto de grandes dimensiones y más de 50 kg de peso que tenía que viajar desde Alemania hasta Asturias con un servicio de envío incluido en un precio de compra de 298 €. Si a eso le sumamos que había leído algún que otro comentario de usuarios (cierto es que los menos) que hacían referencia a que sus unidades habían llegado con desperfectos, pues no las tenía todas conmigo.
Y a pesar de que Thomann se hace cargo de cambios y devoluciones en caso de que algo no esté como debe en el momento de la entrega, la naturaleza de este tipo de productos hace que reempaquetar y volver a enviar y recibir un bulto de estas dimensiones y peso sea algo muy engorroso que todos preferiríamos evitar. Por suerte, mis temores desaparecieron en el momento en el que abrí el paquete, y no solo porque todas las piezas parecían estar bien, sino porque el propio embalaje me pareció fantástico. Los puntos débiles del interior estaban reforzados con espumas y piezas de cartón rígido, y más allá de un par de desperfectos menores en dos de las tablas, todo estaba en perfectas condiciones para empezar a montar el escritorio.
Llegamos pues a uno de los puntos críticos del proceso: el montaje. Y podéis creerme cuando os digo que es un punto crítico de verdad. Aunque no por complicado, que no lo es, sino por laborioso. Además, yo tuve la mala suerte de que el universo quiso que mi destornillador eléctrico dejase de funcionar cuando apenas había puesto un par de tornillos, así que me tocó hacer el resto del trabajo de forma completamente manual, lo que derivó en algo más de dos horas de montaje y un par de días de agujetas en los antebrazos, porque hay muchas piezas para atornillar.
Eso sí, quiero hacer hincapié en que el proceso en sí no resulta complicado, ni siquiera cuando lo hace una sola persona, como fue mi caso. Todas las piezas están bien etiquetadas, los accesorios de montaje bien empaquetados y las instrucciones, que están en inglés y en alemán, son de lo más explicativas aunque no sepáis ninguno de esos idiomas. Tanto es así que yo me di cuenta al terminar de que me había guiado por el pliego en alemán, sin tener ni idea de esa lengua. Naturalmente, si contáis con un par de manos de ayuda, será mucho mejor, especialmente al montar las piezas iniciales o al mover el tablero principal, que es muy voluminoso y bastante pesado.
Experiencia de uso
[Índice]Una vez finalizada la fase de montaje, me alivió ver que el escritorio parecía un escritorio y que no me había sobrado ninguna pieza ni tornillo (no sería la primera vez que me pasa). Pero sobre todo, me gustaron las sensaciones que me devolvía el mueble. La estructura era sólida y estable, la superficie de trabajo cómoda y espaciosa, y la combinación de características muy práctica. E incluso el diseño me gustó mucho más de lo que me esperaba por las imágenes que había visto en Thomann. Los bordes perfilados, sobre todo en el tablero principal, son muy cómodos al trabajar, y el acabado negro texturizado me resulta muy agradable (también hay una segunda opción con acabado en "madera"). Cierto es que los materiales y los acabados no son los más tope de gama ni los más sofisticados del mercado, pero ese honor le corresponde a escritorios de estas dimensiones y características que cuestan tres, cuatro y hasta ocho o diez veces más.
Eso sí, no todo es felicidad en el paraíso. Y como ya habéis podido leer en el titular de esta review, el Studio Table L me parece un escritorio económico para home studio CASI perfecto, porque lo cierto es que hay un par de detalles que creo que se hubiesen podido resolver un poquito mejor, aunque eso hubiese supuesto un ligero aumento del precio final, entre otras cosas porque costando 298 €, aun aumentando en un 10 o un 20 por ciento, seguiría siendo my barato.
El primero de esos dos detalles es la distribución de las costillas de soporte del estante superior. Como ya habéis leído, este escritorio cuenta con dos bahías para tres unidades de rack. Una decisión que me resultó curiosa desde la primera vez que lo vi, porque por sus dimensiones (151 cm de ancho), simplemente añadiendo una costilla más y redistribuyéndolas, podría alojar tres bahías para tres unidades de rack. He de decir que en mi caso particular no es un problema, porque hace ya varios años que yo no utilizo hardware en rack. De hecho, yo incluso he bloqueado las bahías con placas ciegas, y si tú no necesitas espacio para más de seis unidades, tampoco te tienes que preocupar. Pero hay usuarios que seguro que podrían aprovechar ese espacio para racks extra, y además suele resultar más cómodo a la hora de colocar los dispositivos sobre la mesa, no tener una costilla justo en el centro que te impide aprovechar parte del fondo (en caso de no tener racks ahí alojados, claro). O al menos es lo que me pasa a mí, porque yo siempre trabajo con algún tipo de controlador en esa posición concreta, y sé bien que no soy el único.
La segunda cuestión que no termina de convencerme del todo tiene que ver con la bandeja extraíble para el teclado, o más bien con los rieles sobre los que se desliza, que sin ser tampoco de mala calidad (se deslizan con suavidad y cumplen su función), no son los que yo hubiese elegido para este uso, ya que su calidad es intermedia, algo que se delata con el peso máximo que soportan, que es de solo 10 kg, y que se traduce en cierta sensación de endeblez a la hora de tocar con cierta energía, sobre todo cuando la bandeja está completamente extendida. Además, el recorrido de salida es menor que el que ofrecen rieles de más calidad, y si tienes un teclado con bastante fondo, como es mi caso, que tengo un Komplete Kontrol S61 MKII de 30 cm, por fuerza vas a tener que colocar la bandeja más abajo para poder acceder a los controles más alejados.
Conclusión
[Índice]El Thomann Studio Table L es una compra de lo más recomendable para cualquiera que se plantee adquirir un escritorio workstation económico para su home studio. Naturalmente, hay escritorios más caros que son mejores y están construidos con materiales de más calidad, pero si no necesitas más espacio para racks y sus especificaciones se ajustan a tus necesidades, se me antoja imposible que alguien te vaya a dar más por los 298 € que pide Thomann.
Precio y disponibilidad
[Índice]El escritorio Studio Table L está disponible en Thomann, con opciones de acabado en negro o "madera", a un precio de 298 €, incluyendo envío e impuestos.
Más información: Thomann