Cómo reducir el molesto zumbido "hum" de los transformadores
Nota: para hacer más ágil la grabación del vídeo no he procedido, como sería norma esencial de seguridad, a apagar el equipo y desconectarlo de la red eléctrica antes de su apertura y manipulación. En caso de pretender cualquier actuación similar, deberían observarse las debidas precauciones.
Con equipos entrados en años es frecuente oír el ‘hum’ grave y continuo que produce el transformador de la fuente de alimentación. El clásico sonido que también oímos en las cocinas gracias a la presencia de una nevera. Os contamos un sencillo truco que permite bajar su nivel unos cuantos dBs y recuperar la paz en el estudio.
No me refiero a un zumbido de red que se cuele en la señal audio, sino al hecho habitual de que el propio equipo (el transformador, las chapas del chasis, etc.) entra en vibración y se convierte en una fuente acústica que radia su molesto sonido por el que debería ser nuestro silencioso estudio.
Los transformadores envejecen, y al hacerlo sus placas ganan cierta holgura y su vibración pasa a ser fácil de escuchar. Puede ser el propio transformador lo que oigamos, pero las más de las veces es el efecto de esa vibración transmitido al chasis del equipo, que actúa como resonador y lo hace más evidente todavía.
En el vídeo ilustro el truco 'bricosónico' con una pequeña unidad de efectos ya entradita en años. Como multiefecto funcionaba estupendamente, pero ese zumbido era realmente molesto. Lo bueno es que siendo un problema acústico, se puede mitigar con una solución acústica. Casi cualquier modificación del elemento vibrante (aflojar los tornillos, sujetar la chapa con la mano, etc.) dará lugar a que el comportamiento resonante cambie y fácilmente podamos apagar un poco ese sonido.
Para hacer definitiva la solución, en el vídeo veréis como uso un poco de espuma-goma (cortándola de una alfombrilla de ratón) para crear unos apoyos de la tapa que actúan como amortiguadores y que impiden una transmisión de la vibración tan generosa como había antes.
Este tipo de truco lo he aplicado en otros muchos equipos. Siempre la misma idea, pero adaptada a dónde está el mayor problema / foco. Por ejemplo en un sintetizador analógico de los 80 cuyo transformador estaba atornillado a la base de madera había un sonido bastante fuerte y feo de vibración que no estaba en el 'audio out', sólo en el aire. En ese caso la madera era un resonador no por noble menos molesto. Siempre es útil que la ‘cama’ del transformador no sea rígida, mejor algo acolchada para que descanse y no ronque tanto. Y eso es lo que hicimos con ese sinte: levantamos el transformador desatornillándolo, le pusimos unas arandelas de goma (lo que tenía a mano en ese momento) para que no apoyara directamente en la base de madera y hubiera un material más elástico, y bajó notablemente el hum. Véis algo parecido en una foto al final del vídeo: he interpuesto goma entre los tornillos que sujetan el transformador y el chasis del multiefecto.
En definitiva, antes estos síntomas de ‘emanaciones acústicas’ y sabiendo que el reemplazo de la fuente por una nueva es muchas veces imposible o caro (hablamos de equipos antiguos, posiblemente ya sin mantenimiento), podemos hacer más amigable la convivencia si no somos enemigos del destornillador. Localizar la el transformador es muy fácil y suele estar muy accesible. Basta desatornillarlo y acondicionar su asiento, además de vigilar si alguna de las chapas del chasis es especialmente resonante, para actuar sobre ella introduciendo amortiguadores como los descritos, o una arandela de cartón o goma fina en cada tornillo de sujeción. A veces encontraréis ya presentes arandelas de goma en los tornillos o incluso gomas para intentar 'frenar' la vibración de la chapa, pero pasados años puede ser momento de cambiarlas o suplementarlas.
Lo que está claro es que casi todo vale para rebajar unos dB ese ruido, y desde luego se agradece su efecto.